Narrado por Emma BianchiMe despierto con una sensación de tranquilidad asombrosa. Porque podré estar en esta cama pequeña y ajena, pero la paz no tiene precio, puesto que evidentemente antes nunca la pude comprar. Mis días en el departamento de Lorenzo han sido amenos y tranquilos. Apenas estoy le
—Contigo… lo quisiera todo.Sonrío como una tonta enamorada, y más como de mi fruta. Tenía que estar muy, muy sana si habría niños en un futuro. Jesús me habla de más cosas de su rutina, yo lo escucho mientras hago el desayuno. Aunque cuando termino de hacerlo, me extraña que mi madre no haya salido
—¿Qué más, que estar solo durante el debate? Ese era el plan, demostrar que ni su esposa, ni su hija le han acompañado desde sus escándalos por el peligro que es — argumenta Lorenzo.—Necesito ir. Lo siento, pero necesito hacerlo. ¿Qué dicen? — propongo.Al final llegamos al consenso de que Lorenzo
Narrado por Emma BianchiLos gritos, la gente corriendo y el pánico general del auditorio, ha desatado un infierno en este lugar. Mis ojos no pueden separarse de Mauro desesperado en el suelo con su cara manchada de sangre. Tampoco puedo evitar quedarme estática sin saber qué hacer.—Agáchate, no te
—Sí, sí, lo confirmaremos en la comisaría — continua el policía.Como se lo quieren llevar, me interpongo en el camino, me piden algunas veces que me quite, no lo hago. Justo cuando creo que me quitarán del medio, su voz me inquieta. La de Mauro.—¿Qué ocurre aquí? — pregunta él sonando como un márt
Si tuviese el súper poder de caminar por las paredes, créanme que estaría haciéndolo. ¿Cómo no hacerlo? Si Loren fue a parar al debate político ese, y Jesús, y Emma. Sé que apoye el plan, pero lo apoyaba conmigo allí adentro, no aislada en la casa de mis padres a espera de noticias y de la televisió
—Como sea Louis, tienes que prometer que no andarás con el chisme por ahí. Queremos anunciarlo en mejores tiempos, más tranquilos — afirmo.Mi hermano cierra sus labios y finge que tiene un cierre en esta. Sólo me queda confiar en él. Y en que mi mamá no se volverá loca presumiendo de la noticia, ni
—Un tramposo, llamando a otra tramposa — sonríe Victoria contenida — No hay trampas esta vez. Estoy adaptándome a los caprichos de mi hijo mayor.La imagen que tenía de Victoria era bien definida, una señora inflexible y que sólo velaba por su propio beneficio. Lo cual me hace sospechar algo.—¿Lore