Mi madre opera en situaciones de emergencia a la perfección, está acostumbrada a eso. Baja el inodoro, toma servilletas y me hace levantarme del suelo. Comienza a limpiar mi boca.—Tú sí puedes seguir con esto. Tienes que seguir con esto. ¿De qué hemos hablando? — dice en un tono suave.—Lo he vuelt
Creo que a Emma le salió el tiro por la culata, allá la veo yéndose respaldada por su séquito de amigas, y a mí me corresponde, hacer esto. Regresar a mi auto, ese en donde Jesús me está esperando dentro. Pasa algo diferente en nuestra dinámica. Cada vez que viajamos juntos en mi auto, al momento de
Aquí Jesús se enseria, diría que se molesta, aunque lo controla.—¿Qué tipo de futuro o protección le puedo yo ofrecer a Emma si decidiese elegirme? ¿No se ha puesto a pensar eso? No soy nadie en este momento.Contengo un ruido de impotencia en mi garganta, miro al techo estresada después a Jesús.—
—Aquí está, la maceta de menta que me pediste Lucía — dice mi tío Luciano entrando con una maceta pequeña en las manos — Son 10$ más propina el servicio de delivery.—Esa debe ser la tarifa más alta cobrada por subir y bajar por un ascensor a un invernadero — responde sin dejarse ganar mi tía.—¿Viv
Mi tío Luciano es un personaje, uno que suele ser controlado por pocas personas en el mundo. Está su esposa, mi tía Marianne, también está mi tío Leandro, y en algunas ocasiones mi tía Lucía. Ella es la que está en esa tarea en este momento.—¿Una sesión espiritista Luciano? ¿Esto te parece un juego
De pronto, la mesa… vibra un poco. Es un movimiento pequeño que puedo captar, me impresiona al igual que mi tía. Ya para este momento tenemos los ojos abiertos las dos.—¿Quieren hacerle daño… a Sara? — pregunta Lucía desconcertada.La mesa vuelve a temblar lentamente, o así empieza. Tanto mi tía co
Los regresos tenían que hacerse por la puerta grande, y de eso me estoy asegurando esta tarde en este evento social. Es la fiesta de inauguración de este museo de arte contemporáneo, los dueños son la familia Barceló, y los mismos rostros influyentes de siempre están entre sus invitados.Yo no podía
—Te quiero lejos de mi hijo Sara — vuelve a ordenar Victoria.Reviro mis ojos tanto, que hasta me duelen y más por lo de mis operaciones.—Con el respeto, que usted nunca ha tenido para mí, su hijo fue el que vino hasta mí. Como usted es la que se acercó a mi persona — le recuerdo y burlo juguetona.