La comida va bien si ignoro su existencia, comemos de la ensalada, pasta, el pollo, y vamos por el postre. Pero tengo que ir al baño, me retiro rápidamente a este, hago lo que iba a hacer y en lo que salgo…Leonel está esperándome fuera, en el pasillo.—¿Podemos hablar por unos minutos, hija? — preg
Intenta escapar de alguien con el que compartes el mismo círculo social, y estarás queriendo hacer algo imposible. Con una certeza absoluta, estoy presentándome en la fiesta de cumpleaños de Amber. Sus cumpleaños eran de los más comentados todos los años por su opulencia y sacar la casa por la venta
—Aunque, ahora que estamos así de cerca… sería bueno examinar tu obsesión particular por ellos — dice Ryan enfocándose en el collar largo de diamantes que cae por mi escote y espalda.Sé que no está viendo el collar, está viéndome los senos. Reviro los ojos y empujo con mi palma su rostro lejos de m
—Él es… maravilloso, es tan atento, gentil y responsable. Nunca había conocido a un hombre así de maduro con esa edad. Soy afortunada de que se haya fijado en mí — continua Emma.Yo fuerzo una sonrisa, el cuello me duele de lo mucho que tenso mi cuello. Intento beber, pero se me acaba la bebida, le
Esto se siente bien. Me siento reivindicada con eso de predecir el comportamiento de Loren. Con ver cómo su rostro de desespero pasa a uno de realización, de comprender que él solito ha caído en la trampa.—¿Se te perdió algo de casualidad, Loren? — pregunto con maldad.—A la única que se le perdió
—No es divertido — dice Lorenzo.—Nadie dice que lo sea. Es que la risa es un efecto secundario del alcohol — más río y le miro.Nuestros hombros están tocándose, en realidad todo el lado derecho de mi cuerpo está en contacto con todo el lado izquierdo de su cuerpo. Se siente natural, cómo antes de
Narrado por Lorenzo LewisAdoraba la manera en la que sus ojos brillaban al hablar de las cosas que le apasionaban. Adoraba cómo cuando reía su voz se escuchaba varios kilómetros a la redoma. Adoraba su carácter fuerte y obstinado en cumplir con lo que se proponía. Adoraba su gentileza y corazón nob
Es una gran, gran ironía, que haya vuelto a mi vida a ponerla de patas arriba. Meterse donde nadie la llamó e ignorar mi petición de no asistir a mi boda. No calculé bien el grado de terquedad de Sara. Ni encabezar el proyecto que saboteará su proyecto o mentirle mil veces diciéndole que la quiero l