Mamá para de hacer lo que hace, se lava las manos y viene a sentarse a mi lado. Toca mi rostro con mucho amor.—Hija, no creas que, porque tú eres libre, todos lo son. Mucho menos un chico como ese, Lorenzo tiene la empresa de su familia sobre sí, la muerte de su padre es inminente. Imagina todo est
Uno de mis mayores orgullos, era que, si me buscaban, me iban a encontrar. Y para la mala suerte de Lorenzo, lo conocía muy bien cómo para saber cuáles sitios frecuentaba. Con esa excusa de por medio, estoy sentada en esta mesa específica, de este restaurante específico, a esta hora especifica. He d
¿Qué estoy pensando?Me da asco el pensarlo. Es un traidor. Un vil traidor del que nunca debí ser amiga. Me echó para atrás de un pésimo humor, él también lo hace, aunque con más lentitud, como si se hubiese esperado algo diferente.Ninguno de los dos habla, estamos sumergidos en el silencio. Yo vie
Digamos que a lo largo de mi vida yo solita me he puesto en situaciones descabelladas y vergonzosas. En lo que me les escapé a mis padres de casa por la mayoría de edad, me fui a recorrer el mundo y tener varias relaciones pintorescas. Mis ex son dignos de documentar, y he vivido varios desamores qu
Ambos iniciamos en su programa de ingeniería biomédica que era reconocido a nivel internacional. Yo fui la de la idea, pero no pude con la carrera, Lorenzo sí. ¿Pude irme a otra universidad? Sí. ¿Lo hice? No, porque me sentía cómoda con el ambiente y lo tenía a él. Me puse a estudiar ingeniería en S
Los matrimonios por conveniencia no eran algo nuevo en nuestro círculo social. Eran algo normal y aceptable a la vista de todos. Primero las familias debían tener compatibilidad en metas, oportunidades de negocios y ya después, venía la atracción sentimental de la pareja. Así, de último.Bajo esta f
—En lugar de desaparecer, reposa aquí, ven, ven — lo guie a que reposase su cabeza en mis piernas. Desde ahí acaricie su cabello rebelde — ¿Se siente mejor?—Se siente patético. No soy tu gato — se quejó. Contuve mi risa y me enserié. —Pase lo que pase, estoy aquí contigo. No estás solos. Estamos j
He llegado a la casa de mis padres finalmente. Estoy en su puerta tomando valor para tocar su timbre, tomo una gran bocanada de aire y lo hago, toco. La puerta abre más rápido de lo que me esperaba, me la abre una niñita que me llega por el ombligo.—¡Sobrinaaaaa! — me viene a abrazar eufórica Salom