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Capítulo 0047
Sin el contexto de lo que acabamos de escuchar, estoy segura de que esta oficina parecería el juego del paralizado. Nadie se mueve, nadie respira. Esto incluye a Maite y a mí también. Pero no se aplica a Luciano, por supuesto. —¿Se les paga para andar de entrometidos? — pregunta este de un terrible
Capítulo 0048
Se me achicopala el corazón. Es dolorosamente evidente que para Luciano soy un reto y quiere volver a meterme en su cama. Para mí, tristemente él es más que eso. Pero igual, no me dejaría vencer. —¿Y a mí qué? — me encojo de hombros con desinterés. —¿Perdón? — suelta ofendido. —¿A mí qué me impor
Capítulo 0049
De los muchos misterios que Luciano representa para mí, el de su relación con América carcome mis entrañas. ¿Cómo no hacerlo con esos dos viéndose con la repelencia con la que lo hacen? ¿Qué hay con las extrañas reacciones que ha tenido mi madrastra con él? ¿Con ese odio sin disimulo que mi falso pr
Capítulo 0050
—Te dije que América se comporta raro alrededor de Luciano y viceversa. Están hablando en su oficina, dejé mi celular escondido, y grabando — relato orgullosa. Giana no está igual de feliz que yo por mi maravilloso plan. Es lo contrario. —¿Esos continúan actuando extraño? ¿No serán que tuvieron un
Capítulo 0051
—Te estoy responsabilizando de una falta de la que sabes eres responsable. Eres una chica inteligente. ¿Qué haces lastimando el ego de un hombre débil como Andrew? Concentra tus fuerzas en concretar el matrimonio con el Brown — aconseja. No sé qué es más doloroso, que mi padre hable de mi vida amor
Capítulo 0052
El tiempo pareciera que corre con más prisa cuando tienes mucho por hacer. Precisamente en eso andaba al ser la madrina forzada de la boda de mi ex y mi hermana. El desafío actual más grande con el que me estoy golpeando a puños figurativos, es conseguirle una iglesia en la que casarse. Como es de
Capítulo 0053
Era mi momento. Había llegado. —¿Los hábitos de Andrew no han cambiado? No me digas eso — me lamento con la mayor de las compasiones. —¿A qué te refieres con hábitos? — indaga alarmada. —Bueno… su adicción a… otras mujeres — confieso lastimada — Recuerdo que… en su sala de juegos también encontré
Capítulo 0054
Tiene que ser culpa del vino que me sienta así, ansiosa de saber dónde está Luciano. Tomo mi celular, me acuesto en mi nuevo sofá y dejo la copa en el piso. Me deshago de mis sandalias y le marco. Me atrevo a marcarle por primera vez, porque si fuera por él, nunca pasaría. El celular suena y suena,
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