Caleb toma mi mano y me da un apretón yo suspiro justo cuando entramos. Su madre se da vuelta rápidamente hacia mí, me mira por lo que parecen horas y luego sonríe grande.—¡Mira que linda es! —dice ella acercándose a mí, me envuelve en un abrazo apretado, yo me suelto de la mano de Caleb y se lo devuelvo, con más timidez de la que quiero dejar ver.Esto es realmente nuevo para mí. Ella tiene un perfume dulce, que sabe a amor y amabilidad.—Nunca pensé que llegaría el día en que yo viera a alguno de mis hijos con una novia, y tú ¡eres hermosa! —exclama con emoción, yo miro hacia Caleb y él rueda los ojos.—Morena es genial, mamá —dice Jared detrás de ella, él esta sentado en los asientos que rodean un mesa en la sala, yo le sonrío.—¿Morena? —pregunta ella confundida, yo asiento.—Bueno, ese no es mi nombre, pero cuando nos conocimos, Jared comenzó a decirme así —digo, ella ríe.—Es algo que mi hijo haría.—Me llamo Trinidad —digo, ella asiente y me da un beso en cada mejilla. La emoc
—Mamá, no sé de que hablas —digo cuando me dispongo a caminar y paso por su lado; ella enarca una ceja.—¿Segura qué no lo sabes? Yo resoplo.—Si ya sabes… —comienzo pero ella se cruza de brazos y me mira—. Él me pidió ser su novia —suelto.Mi madre deja escapar un chillido y yo la miro sorprendida y también debo admitir, divertida.—¡No lo puedo creer! —exclama, yo arrugo el entrecejo.—¿Qué no puedes creer?—Bueno, que estés de novia, es decir, Caleb es ardiente, tienes un buen gusto y ¡tu carnada debe ser fenomenal para traerlo con correa tan luego! —dice ella, yo no lo puedo evitar y me largo a reír.—¡No digas eso en su presencia! —digo mientras me limpio una lágrima que escapa. Ella mueve la mano.—¡Claro que no!Mi madre cierra la puerta detrás de mí cuando entro a la casa, hay rico olor; olor a tostadas. Mi padre está sentado en la cocina, al verme se sorprende pero luego mueve la cabeza.—A veces me olvido que los niños ya van a fiestas —dice, yo sonrío y me acerco a darle u
—Cuando Jane me contó que Caleb tenía una novia, yo creí que estaba bromeando —dice André riendo—. Era tan libre… —comienza pero Jane lo interrumpe rodando los ojos.—Querrás decir que era un mujeriego porque tú eras igual cuando te conocí —dice ella, André le da una mirada avergonzado.—Si, pero es que no sabía que aparecerías en mi vida, cariño.—Claro que no.—Ella venía de Argentina, como intercambio, y cuando la vi, pensé que era la chica más hermosa que había conocido en mi vida —dijo André, la mirada llena de amor que le dedico a su esposa no me sorprendió, pero lo que sí lo hizo, fue el hecho de que ellos se conocieron en una situación parecida a la nuestra.—Sí, y la forma en que ustedes se conocieron me hizo recordar aquello, tú viniendo de otro país, y mi nene siendo un chico malo —dice ella, yo asiento y luego le doy una mirada a Caleb. —Es verdad, yo no había asociado el parecido hasta que lo mencionaste —dice él. Toma mi mano por debajo de la mesa y la aprieta.—Se supo
—Creo que deberíamos hacer algo así como salir a una cita —dice Caleb, paso mis dedos por alrededor de su brazo fuerte, haciendo círculos.—¿Algo así como una cita? —espeto divertida, Caleb ríe.—No sé como se hacen esas cosas, ayúdame —pide, yo me levanto un poco y lo miro.¿Alguna vez dije que me encantaban sus ojos?—Yo tampoco, pero no sé, quizás podríamos ir a comer algo a algún lugar que conozcas —digo encogiéndome de hombros—. No te sientas presionado, en serio, esas cosas no me importan, teniendo en cuenta que cualquier día podemos ir a comer o cosas así.—¡Qué bueno que no vas a pedirme esas cosas! —exclama, yo muevo la cabeza divertida.—Es que soy de la idea que podemos conocernos de cualquier forma, sin necesidad de tener que estar saliendo a lugares, ahora mismo nos estábamos conociendo de lo mejor —digo, él asiente y se agacha para darme un beso en los labios.—Quién iba a pensar que la chica nueva iba a dar vuelta todo mi mundo —suspira él.—¿Doy vuelta tu mundo?—Me ha
—¡Mierda, Caleb, quédate quieto! —le susurro. Ambos estamos sentados en la mesa. Mi padre esta en la cabecera de la misma. Mi madre a su lado Izquierdo, Benja a su lado Derecho. Yo estoy al lado de mi madre junto con Caleb. Jacinta, como era de esperarse, esta al lado de mi hermano.—Lo siento.—Bueno, ya que estamos todos en la mesa, podemos comer. —dice mamá con una sonrisa.Yo saco de inmediato las papas con mayo. Benjamín siempre se llena el plato con ellas Mi querido hermano, también la toma.—Cuidado —me advierte. Lo fulmino con la mirada, pero él me también me mira así.—Cuidado tú.—¡Por Dios, ya están peleando por la comida! —exclama mi mamá. Pero Benja y yo no dejamos de mirarnos.—Corrección, mamá, solo nos advertimos sobre sacar demasiadas papas mayos. Ya que a tu hijo se le olvida que los demás queremos comer. —corrijo.—Mi hijo es tu hermano, Trinidad.—Ahora mismo, no estoy muy seguro de tener una hermana. —Ya van a empezar —declara papá en un suspiro.—Voy a darle a
Hoy era el primer día que nos verían a Caleb y a mí como novios en el instituto. Alice me había dicho que íbamos a ser el chismesito del día o semana. Y no pude contradecirla, porque en ese lugar de estudio lo único que siempre habían, eran chismes.Caleb iba a pasarme a buscar, pero yo quería ser fiel al plan de irnos por la mañana con Alice y Benja. Aunque ahora se nos sumaba Jacinta. Que iba a nuestro instituto también.La verdad es que no sé cómo hizo Benja para tenerla escondida.Lo sé, era demasiada coincidencia, pero bueno.—Hola mis niños. —saludó mi papá cuando entró a la cocina.—Hola papi. —¿Tu hermano?—¡Benja, por Dios, date prisa! —grito, mi padre ríe mientras me besa en la frente.—¡Qué ya voy!—Se demora más que yo en arreglarse —le digo a mi padre mientras me sirvo unas tostadas con mermelada. Él se sienta a mi lado y asiente.—Se esta poniendo guapo para Jacinta.—Ya la enamoró ¿acaso quiere que ella se de cuenta la clase de bestia que es? Miro a mi padre esperand
—Todos los están mirando.Jared mira hacia todos lados. Estamos en la mesa del comedor, todos juntos;Caleb a mi lado me sonríe.—Están celosos de mí —dice él, yo ruedo los ojos.—Más bien están celosas de mí, sobre todo después del numerito de Alisha.—No sé si tu pene es de oro, hermano, pero varias chicas están fulminando a morena con la mirada —Jared me mira, como si estuviera esperando alguna reacción mala en mí. Me encojo de hombros. Y Caleb es quien responde.—Es que soy muy guapo.—¡Yo también soy muy guapo!Todos en la mesa reímos por la respuesta de Jared. Miro alrededor de nosotros y me doy cuenta de que mi cuñado tiene razón. Varias chicas me dan miradas de odio. No lo puedo creer.¿Cómo es que todavía las mujeres se odian entre ellas por un hombre.Bueno, yo sé que Caleb es "EL" hombre, pero de todas formas me parece mal. Y sé por la mirada de suficiencia que algunas me dan, que harían todo lo posible por separarnos.—Tranquila morena.Miro a Caleb, él me mira serio.—Var
Caleb se mueve como un profesional por el cuadrilátero. Su pecho esta descubierto y sus músculos se marcan con cada movimiento que él hace. Un short acaricia su parte inferior.—¡Vamos Caleb, debes dejarlo en el suelo en menos tiempo! —grita John.Caleb se detiene y lo mira.—Eso podría haberlo hecho en un principio.—Lo sé, pero recuerda que debes darle al menos dos round.Caleb rueda los ojos. Levanta su mirada como si me estuviera buscando y cuando me encuentra, me guiña el ojo. Le tiro un beso en el aire y él sonríe.—Lo siento Bryce.Bryce lo mira sorprendido pero luego abre los ojos sorprendido. Aunque su reacción no es lo suficientemente rápida para repeler el golpe de Caleb.—Pobre Bryce, todos lo noquean —dice Trevor a mi lado.Yo dejo escapar una risita. Camino hacia mi bolso que estaba al lado de la puerta, ya que había estado utilizando la sala de pesas.¡Este culo no aumenta solo!Mis piernas tiritaban y había estado a nada de vomitar todo lo que había comido. Gajes del o