Capítulo III
Presentaciones.
– Pues la socia mayoritaria de la empresa soy yo. Y por eso yo puedo decidir si alguien es parte o no de mi empresa, además, el chico aún no ha conseguido empleo, y estoy segura, que nosotros no somos ni su primera ni su mejor opción, si vino hasta nosotros es porque está tan desesperado como nosotros de lograr algo. – Dijo Michelle molesta, era más que obvio que la actitud de Oliver la estaba sacando de quicio, así que tenía que hacer lo necesario para que las cosas no se fueran a molestias mayores, así que hizo lo que mejor sabe hacer, arqueó su ceja y lo miro con una expresión fría, así Oliver enseguida entendió que estaba en problemas, por lo que debía de controlar a la fiera lo mejor que pudiera.
– Amor… – Le dijo en un tono que a Norman le dio mucha risa, sin embargo esta vez logró controlarse, se podía decir que la mujer que había hablado era más temeraria, y que si seguía así iba a perder la compostura –. Nunca dije que no tuvieras la razón, solo digo que debemos de analizar bien las cosas, no podemos solo hacer las cosas que nos parecen bien, debemos de hacer las cosas correctas.
– Si hubiéramos hecho las cosas que a mí… me parecen bien, la empresa no se encontraría en la situación en la que se encuentra en la actualidad, ¿No crees Oliver Fleaury? – Al usar un tono amenazador y el nombre completo del hombre, este supo que la conversación había llegado a su fin, no hay nada más temerario que una mujer molesta. Y más si tiene la razón, o cree tenerla siempre.
– Está bien cariño, tienes toda la razón. – Dijo Oliver con una sonrisa fingida pero tratando de ocultar el hecho de que su prometida había canalizado la situación completamente por lo que ahora era ella quién tenía el mando del asunto.
– Tú – Dijo Michelle señalando a Norman que analizaba algunas de las cosas que había escuchado – ¿Cómo es que te llamas?
– Norman… – Después de haber escuchado aquello que le había dicho Oliver acerca del señor Bech, no sabía si decir o no su apellido, pero una vez más su mente lo traicionó haciendo que él dijera la verdad – Norman Bech. Un placer en conocerla, y a usted caballero.
Le estiro la mano primero a ella, que lo veía con una expresión un poco de asombro, un poco de optimismo, un poco de alegría y un poco de tristeza, era una expresión difícil de leer por completo, pero sin embargo una sonrisa que se plasmó en ella, hizo que el corazón del joven Bech diera un vuelco en su pecho, pero enseguida se dijo: “Cálmate Norman , es tu nueva jefa, o es más probable que lo sea, además creo que es la esposa de este señor Oliver”
– Un placer, pero… ¿De verdad eres Norman Bech? El hijo del abogado más importante de este país, pero que cayó a causa de su enfermedad. Fue todo una eminencia, gracias a él fue que estudié derecho, además mi padre fundó este bufetes de abogados con su ayuda, pero actualmente no estamos en buenos tiempos, mi padre y socio no tomaron buenas decisiones y por lo tanto al pasar el carro a Oliver y a mí, las cosas estaban un poco feas, pero nos las apañamos bien, al menos hasta ahora. – Le dijo Michelle mientras que le mostraba una sonrisa hermosa, y le estrechaba la mano –. Soy Michelle Williams, CEO de Williams, Fleaury & Asociados.
– Yo soy Oliver Fleaury, uno de los directivos de la empresa, además del prometido de Michelle. – Oliver captó aquello que solo pueden captar los hombres cuando otro hombre ve a los ojos de una mujer, por lo que decidió marcar su “territorio” de una vez.
– Un placer. No sabía que estaba frente a los herederos de la gran firma de Williams Fleury, para mí es honor poder siquiera trabajar con ustedes. – Dijo Norman mientras le estrechaba la mano con entusiasmo a Oliver.
– Aún no trabajas con nosotros. – Le dijo Oliver que solo por verlo sentía una rabia hacia él, además resultó ser el hijo del abogado que más había admirado en toda su vida.
– ¿Qué dices? – Dijo Michelle – Es el hijo de Bech, con solo mostrar su identificación en el despacho tendrá una oficia, además una de las mejores, ¿Acaso olvidaste que fue gracias al padre de Norman y a su madre que nuestros padres lograron abrir el bufete? Fueron ellos los que no solo le dieron el dinero, sino que también trabajaron un tiempo con ellos para que ese bufete lograra tener prestigio renunciando a ganancias algunas, así fue que logró construirse el nombre de Williams Fleaury en el mundo del derecho, en aquellos tiempos no perdíamos ningún caso.
– No sabía que mi padre había hecho eso, él solo me dijo algunos de sus grandes amigos, entre ellos el señor Hetming que se comportado como todo un idiota conmigo, y los señores Caterblur… Estos últimos no me dieron buena espina, las cosas con ellos eran muy difíciles, algunos de ellos solo querían que les diera dinero para poder conseguir un puesto de trabajo, pero eso no me convence, además no tengo ya dinero, mi familia no quedó muy bien después de la muerte de mi padre, aun lo que conservo en ingresos activos son los ingresos por los libros que dejo mi padre, pero no sirven de mucho, ya saben que el derecho ha cambiado y las personas no quieren leer del todo a un hombre que perdió la cabeza después de ganar todos los casos que se le presentaban, pero nadie se detuvo a ver la parte trasera de ello.
– Yo no la sé, pero estoy segura de que mi padre estará feliz cuando te lleve a casa, ahora podrá conocerte, habla mucho de ti, me dijo que estabas estudiando medicina, no pensé que estudiaras derecho, y con lo bueno que eras que ibas a abrir una clínica. – Dijo Michelle.
– Bueno, era lo que estaba estudiando, pero al momento de morir mi padre, mi madre me pidió que dejará todo y que empezará a luchar por recuperar el prestigio de mi padre, que él no se había vuelto loco solo por querer estar loco, que las cosas tenían un porque, pero como nadie se había detenido a averiguarlo, y en su lugar han querido hacer las cosas de una manera negativa, lo mejor era que me vengara de todos ellos, así que deje de estudiar mi carrera, y empecé a estudiar derecho, por eso estoy buscando un lugar para hacer la fase de aprendiz. Y poder conseguir un buen empleo luego. – Norman suspiro – Pero la verdad es que ha sido muy difícil, las personas no creen que yo pueda estar con ellos es sus bufetes, debido a que como soy hijo de alguien que perdió la cordura, no creen que yo pueda mantenerme cuerdo y que algún día voy a terminar loco.
– Bueno, espero que nos cuentes esa historia otro día, por ahora nos toca bajarnos del ascensor y llegar al siguiente piso por las escaleras, bienvenido a la familia de Williams, Fleaury & asociados, ahora eres mi aprendiz, y serás mi asistente. – Dijo Oliver mientras sonreía un poco y los invitaba a salir, pues el ascensor ya estaba abriendo sus puertas.
– No, él será mi asistente, además no me gusta como tú tratas a tus asistentes y tus aprendices, por eso no se te ha asignado ningún otro. – Le dijo Michelle.
– No importa, yo a él, lo trataré muy bien. – Lo dijo con una sonrisa siniestra que solo le mostraba al joven Bech, quien no le gustó la expresión pero sin embargo tenía que aceptar el trabajo, además esta chica lo estimaba por ser el hijo de su padre, además que había reconocido que era un buen hombre y un trabajador muy competente a nivel de trabajador.
– La verdad, es que me gustaría trabajar más con señorita Michelle, pero de igual manera, tengo que ver con cuál de los dos voy a aprender más, pero usted no me gusta, además si cree que un caso es complejo, solo porque lo dirige una buena jueza, y una buena fiscal, pero la verdad es que prefiero trabajar con la señorita Michelle ya que veo que ella no se le enfrenta a usted, cuando de este tipo de retos se trata. – Dijo el joven Bech mientras sonreía.
– La verdad no me sorprende, sin embargo, ya verás que para trabajar, entre ella y yo, yo soy el mejor. – Dice Oliver sin dejar de mirar el rostro de Michelle.
– ¿Sabes que cuándo pones tu actitud machista sobre el respeto que me tienes me haces molestar y mucho? – Le respondió la aludida con una mirada que si pudiera matar, ya Oliver no se encontrara vivo.
– Lo sé pero la realidad es la realidad, puedes ser la que tenga el mayor número de acciones, y puedes haber sido mejor que yo en la universidad, pero sabes mejor que nadie, que quien tiene acá más poder he sido yo siempre, mi padre no ha perdido las conexiones, a pesar de haberse retirado muy temprano. – Respondió Oliver con su superioridad intacta.
– Bueno ¿nos bajamos? – Cuestiona Norman tratando de calmar la situación.
– Si, eso es lo mejor que podemos hacer, debido a que si seguimos acá, vamos a terminar discutiendo peor, así que lo mejor que podemos hacer, es bajarnos y caminar, no quiero entrar en detalles con el idiota que es mi prometido, no sé porque nuestros padres hicieron esa absurda promesa, debieron de no sé, prometer otra cosa. – Dijo Michelle que finalmente salía del ascensor y caminaba en dirección a las escaleras.
Norman salió de segundo y notó el pasillo, era hermoso, el pasillo que había visto en el piso once era más normal que este, pero solamente con tener una alfombra roja de terciopelo con los bordes de color escarlata, era hermosa, le hizo recordar muchas cosas de lujo, cuando su padre era un hombre reconocido en todo el mundo, además después de subir la mirada pudo observar que el techo era mucho más alto que en piso once, más que en el centro había un candelabro hermoso, con luces de gran intensidad, pero que sin embargo parecían velas.
– Esto es hermoso. – Dijo el joven Bech antes de seguir caminando.
Oliver como siempre no podía dejar pasar la oportunidad de hacerle una negativa al joven además de tratar de dejarlo en ridículo: – Deja de babear Norman, sé que este mundo es mucho para ti, y hay cosas que a pesar de que te esfuerces nunca estarán a tu altura, como Michelle por ejemplo. Ni sueñes con tenerla.
– Nunca he pensado en tenerla, además no es porque sea mucha mujer para mí, porque a mi ningún reto me queda pequeño, pero ella es una mujer que ya está comprometida, y yo con mujeres que son de otros hombres no quiero nada, por eso le digo sin ningún problema que no iría tras ella, a menos que no fuera su prometida, y aun así lo pensaría debido a que ella es mi jefa. – Respondió Norman sin ningún tipo de remordimiento y alto y claro para que Michelle pudiera escucharlo, pero la aludida no dijo nada y lo único que hizo fue seguir caminando sin ningún problema, camino por parte del pasillo, pasaron varias oficinas, de las cuales el joven Bech solo pudo identificar una, los Rockman, una familia muy influyente en el mundo del derecho, sin embargo ninguno de ellos le llegaba cerca a su padre cuando era un abogado respetable, Norman tenía una exigencia muy alta que cumplir, pero era un hombre muy centrado y capaz, nadie podía decir que no era tan bueno como su padre porque sería una mentira absoluta, algunos llegaron a decir luego que era mucho mejor que su padre, y se lamentaban de no haberlo contratado cuando tocó sus puertas.
Caminaron un poco más y giraron en uno de los pasillos, enseguida pudieron divisar la puerta que se encontraba al final del mismo y las cuales el joven Bech supuso que llegarían a las escaleras, en este lugar no habían oficinas, así que Oliver aprovecho la oportunidad, se le atravesó delante, luego observó por encima de su hombro para verificar un momento de que Michelle se alejara.
– Puedes creerte muy bueno, pero en realidad eres un don nadie, y te voy a destruir antes de que puedas decir juicio, así que lo mejor será que te vayas de una vez. – Le dijo Oliver con una mirada de odio, no lo había conocido del todo, pero ya parecía odiarlo con todo su corazón.
– Usted me tiene miedo, y por eso tengo lastima de usted, si quiere que me vaya, pues tendrá que hacerme la guerra, pero eso sí, siempre tenga en claro lo siguiente, usted son será el único que jugará, si piensa atacar, yo también lo haré, y cuando yo atacó soy peor de lo que parece, así que será mejor que no me provoque, porque se puede arrepentir. – La mirada desafiante del joven Norman Bech se quedó clavada en los ojos azules de Oliver Fleaury… El odio se podía sentir en el aire, y cualquiera que los hubiera visto, sabría que las cosas se iban a poner color de hormiga en cualquier momento las cosas se iban a complicar para los dos, pero ya Norman había logrado conseguir su puesto como aprendiz, así que no podía retroceder, mientras que Oliver por primera vez, sintió miedo de que alguien de verdad fuera mejor que él, sabía que Michelle lo era, pero tenía cierta superioridad por ser machista, así lo habían criado sus padres, por lo que se creía ser el mejor de los dos…
Capítulo IVEl inicio de la guerra.– No me interesa quién sea usted, y lo bueno que pueda ser, yo solo quiero hacer mi trabajo sin tener ningún problema con nadie. – Le respondió Norman con un tono hostil, que dejaba muy en claro su posición, y que no iba a dar marcha atrás, que aquello que estaba pasando no dejaría de pasar solo porque Oliver tratara de intimidarlo. Claro Norman solo se refería al hecho de que su trabajo y futuro se encontraba en grave peligro, y había tenido mucha suerte hasta ese momento, el haberse encontrado con Michelle le había devuelto los ánimos, más en el sentido de que aún existían personas que le daban mucho respeto al nombre de su padre y a su apellido, además de que había conseguido un empleo, a pesar de que en parte había sido por la influencia de su padre, seguía siendo bueno para él, au
Capítulo VEntre lobos.– Wow, sabes hablar, al parecer muy bien. Veamos si puedes demostrar lo mismo en un juicio. Ahora solo tenemos dos. Puedes elegir cualquiera de los dos, y sabremos si eres un Bech de verdad, aunque en ese caso terminaras loco, como tu padre. Dijo la Morena mientras que volvía a sonreír tratando de disimular un poco que las palabras de Norman le causaron un impacto muy fuerte.– No hay ningún problema. Además hagamos esto mucho más divertido, ¿eres una de las socias de la firma? – La cuestiono Norman.– Sí, y eso ¿Qué?– Pues hagamos algo, entre los dos casos que hay, usted elige uno, y me lo dará a mí, si logro resolver el caso con una victoria, todas sus acciones pasaran a ser mías, todo firmado de una forma positiva y además con testigos.– ¿Qué?
Capítulo VIEl contrato y las primeras mordidas.– Pues bien, ya que ambas partes hemos aceptado el contrato, esto será un poco distinto a lo que se había planeado, ya que lo aceptamos todos, excepto por la señorita Michelle y los Gemelos quienes obviamente no se encuentra, pero entran otros términos en juego. Si el señor Bech gana, todos los que dimos el voto positivo estaremos obligados a darle el 50% correspondiente a todas nuestras acciones, por lo que en caso de ganar se convertiría en el segundo socio más influyente de la empresa, por debajo de la señorita Michelle por supuesto. – Dijo el señor Argust, dejando a más de uno con la boca abierta.– Pero ese no era el trato, además nosotros perdemos mucho y el pierde poco. – Intervino la Morena.– Nosotros somos 8, él es solo 1, por lo que es mucho más que jus
Capítulo VIILas pizzas.– Sí, está bien, es lo que debemos de hacer. – Respondió el Señor Argust, sacó su teléfono celular y tecleo algunas cosas en la pantalla, y al cabo de no menos de un minuto apareció su secretaria con todos los documentos necesarios.– Perdón por la tardanza Señor. – Le dijo antes de entregarle los documentos, Norman se quedó un poco desconcertado, en menos de un minuto había logrado preparar los documentos solicitados y estaba pidiendo disculpas por haber tomado tan poco tiempo, esto era algo de por sí muy extraño, pero el joven Bech no quiso hacer muchas preguntas al respecto, además el Señor Argus también estaba un poco deseoso por comer un trozo de pizza, así que procedió a decir los términos rápidamente.– Bien, esto se hará en
Capítulo VIIILos casos.Todos se fueron a sus respectivos hogares cuando estaba finalizando el día, pero Michelle antes de irse pasó por la nueva oficina del joven Bech; – Hola. – Le dijo mientras que estaba reposando su cuerpo sobre el marco de la puerta. – Hola, gracias por darme la oportunidad, espero que no allá hecho algunas cosas que no estén bien. Creo que fue un día muy extraño, y ya entiendo el porqué de que tu empresa no está muy bien, una división interna muy fuerte, una cantidad de elementos fuera de contexto que no deben de pasar desapercibidos, pero la verdad es que me estoy muy sorprendido. ¿Desde hace cuánto tiempo las cosas están de este modo? Michelle dio un largo y lento suspiro antes de responder; – La verdad, es que desde que asumí la empresa las cosas han sido así, todo el mundo quiere ser el dueño total, a excepción del Señor Argus y de los gemelos, pero hasta Oliver que es mi prometido trata de desprestigiarme muchas veces, aún no sé cómo es posible que me
Capítulo IXLa cena. Después de que Norman la tomara por el brazo caminaron hacia el ascensor, al llegar a él, marcaron el sótano, Michelle deseó de todo corazón que ya Oliver se hubiera ido, era un hombre que no le traía paz a ella, a pesar de que según su padre era el mejor pretendiente que tenía, era un hombre al cual no le importaba nadie más que su ego. –Oye, no sé qué es aquello pueda preocuparte, pero la verdad es que no creo que siga estando en el edificio, está muy molesto, por algo que considero oportuno, la verdad es que todas las personas que tienen este tipo de pensamientos, en realidad están mal de la cabeza, son personas que no poseen una coherencia real, son personas que no deben de poseer relaciones con otras personas a menos que hayan sanado todas sus heridas de forma real. –Le dijo Norman con una sonrisa, mientras que ella solo estaba allí esperando que al abrirse las puertas Oliver no estuviera cerca. Al abrirse las puertas, no encontraron a Oliver, pero en su l
Capítulo XLa cena. Parte IICaminaron en dirección al comedor principal, allí estaban Oliver con Macarena, además que estaba el Sr. Argus y el padre de Michelle; el señor Williams, un hombre alto, fornido, había perdido todos los cabellos de su cabeza, mientras que mantenía un extraño y cómico mostacho, sus ojos era del mismo color que los Michelle, pero con mayor intensidad en su mirada, a pesar de que su rostro mostraba una mirada risueña, sus ojos mostraban algo de enfado y desdeño. –¡Bienvenido! –Le dijo a Norman, mientras que se levantaba de la silla de cabecera, dónde se encontraba sentado. Norman enseguida lo miro de una forma extraña, su reacción había sido demasiado exagerada para un leve momento, estaba seguro de que alguien podría alegrarse de verlo, pero no alguien que no conocía para nada. –Muchas gracias Señor Williams. –Expresó Norman con menos entusiasmo que su anfitrión, este enseguida se percató que había cometido un error, le había dejado ver a través de él. –Bi
Capítulo XILa herencia. –Bueno, creo que es momento de hacer lo que vinimos a hacer, yo como el juez que estaré presentes en este hecho, lo haré con las mejores intenciones posibles, y además no estaré haciendo más nada para tener una parte de la misma, no soy de ese tipo de personas –el juez Dickkings había hablado, al parecer no quería hacer un tipo de escándalo tan tonto. –Concuerdo con el juez Dickkings, es momento de empezar a firmar documentos y hacer todos los respectivos trámites –dijo el señor Miles. –Padre, de verdad piensas dejarle todo tu dinero a este hombre –Robert estaba preocupado por todo lo que podía pasar a partir del momento en que su padre firmara los papeles para que el pobre de Norman obtuviera su fortuna, aparte de que Norman pasaría de ser un joven muy pobre, a convertirse en un joven súper rico, esto no solo le preocupaba al padre de Michelle, también le preocupaba bastante a Oliver, si ese joven se convertía en la cabeza de una de las empresas que eran p