Capítulo VIII El novioBenjamín Greene estaba adquiriendo su chaqué en una sastrería en la que solo los más ricos podían comprar sus atuendos de boda.-Espero que se esmera me caso y debe ser el traje más caro y mejor diseñado de todos.-Señor,-le respondió el sastre-sin duda este será el más distinguido créame.Benjamín se recreaba ante el espejo mientras le tomaba medidas el sastre y pensaba en lo pobres que habían sido su madre y su difunto padre. Apenas tenían para mal comer y sus ropas eran de segunda mano, pero un día la fortuna llamó a su puerta al morir su tío, este le dejó una fortuna. Era como si los cielos mismos se hubiesen abierto. Él acrecentó aquella invirtiendo en bolsa y en productos financieros muy acertados. Ahora era el más rico de los que caminaban por Inglaterra. Lores y duques, sires y banqueros anhelaban ser sus amigos y relacionarse con él. Ni su falta de título nobiliario les impedía hacerlo. Aquel traje les hubiera dado de comer todo u
Capítulo IX El emporio de una mujer En los centros de control de las diferentes empresas del emporio industrial de los Greene, se percataban de que un cambio a mejor estaba acaeciendo, pero ignoraban de quién provenía. Las manufacturas crecían en las exportaciones y se estaban construyendo seis polígonos industriales nuevos en Thailandia y España. Ahora tocaba restaurar el corazón y restañar las heridas además de resolver el misterio de las cartas que permanecía en la sombra.-Harold no te lo dije porque estaba fuera de su ámbito era camarera, y eso demuestra a las claras que no quería el dinero de mis padres, siempre condicionado a hacer lo que ellos desean de mi. He vivido varios años libre de us dictados y en una buhardilla de doce metros cuadrados. Tengo poca ropa, barata y cobro una miseria.-Yo debí escucharte como lo hago ahora, pero me sentí engañado sin razón, ¿podrás perdonarme algún día?-No seas tonto no hay nada que perdonar solo
Capítulo IX El emporio de una mujer En los centros de control de las diferentes empresas del emporio industrial de los Greene, se percataban de que un cambio a mejor estaba acaeciendo, pero ignoraban de quién provenía. Las manufacturas crecían en las exportaciones y se estaban construyendo seis polígonos industriales nuevos en Thailandia y España. Ahora tocaba restaurar el corazón y restañar las heridas además de resolver el misterio de las cartas que permanecía en la sombra.-Harold no te lo dije porque estaba fuera de su ámbito era camarera, y eso demuestra a las claras que no quería el dinero de mis padres, siempre condicionado a hacer lo que ellos desean de mi. He vivido varios años libre de us dictados y en una buhardilla de doce metros cuadrados. Tengo poca ropa, barata y cobro una miseria.-Yo debí escucharte como lo hago ahora, pero me sentí engañado sin razón, ¿podrás perdonarme algún día?-No seas tonto no hay nada que perdonar solo
Capítulo X Una ruptura inesperada Harold estudiaba como salir de aquel infecto lugar y su abogado tardó en llegar apenas media hora estaba en un atasco. Le soltaron con cargos, no tenían pruebas y debería quedarse en la ciudad tras abonar una fianza. Se preguntaba donde estaría Margot y al llegar a su casa ella estaba en el portal aterida de frío y con un extraño junto a ella se fue hacia él furioso y le pegó un buen puñetazo que lo derribó sin sentido.-¡ Maldito secuestrador!-No cariñooo es quien me ha sacado del bosque es mi salvador ¡ay diosss!El conductor que la trajese hasta la casa de Harold despertó y se asustó al ver a su agresor cerca.-Tranquilo es mi novio creyó que era usted el secuestrador perdónele se lo ruego. ¿Está usted bien, quiere tomar algo? Le pondrá un brandy.Una vez aclarado todo el asunto Margot le relató lo de las notas como conoció a Harold y como se la llevaron de su misma casa, y a pesar de ser exactos en su relato, el c
Capítulo XI Una venganza gélidaTras la boda de Benjamín con Betsy, y su regreso de la luna de miel, que más había sido de hiel que otra cosa, Betsy se dedicó a buscar quedarse embarazada, cuestión en la que Benjamín Greene puso también todo su empeño. Un heredero varón era el primero de sus objetivos. Pero la mala suerte marcó sus destinos y tuvieron una preciosa niña a los tres años de casados. ¿O no fue el primer hijo de Betsy?Ella se sentía descuidada y apartada de todo lo que no fuera la imagen que debía dar de esposa sumisa en las fiestas. No le faltaban las joyas ostentosas ni los vestidos de alta costura, ni dinero en abundancia para pagar sueldos de numerosos criados y doncellas y provisiones exquisitas para sus fiestas. En resumen era la esposa perfecta, salvo en cumplir con sus obligación de procurarle un heredero varón. Pero Benjamín no podía dedicarse a sentimentalismos ni tan siquiera a su hija a la que consideraba poco menos que inexistente. Sus colegas de pro
Capítulo XII Otro FrankLos invitados iban marchándose educadamente a medida que les permitían hacerlo los agentes encargados de interrogarles. Eran gente influyente y no debían molestarles más de lo debido. La finca quedó vacía y llena de pedazos de tarta y piedras esparcidos por doquier. Los criados se afanaban por limpiarlo todo y dejarlo impoluto para borrar así el daño causado. La ceremonia quedaba pospuesta y Harold abrazaba a la novia para calmarla. El día más importante de su vida estaba arruinado.-Tranquila es solo un leve retraso todo se hará a su debido tiempo todos volverán y nos casaremos como m estaba previsto. -Le decía Harold que no s e .lo creía ni él. Nadie volvería a la finca en muchos años y su boda, que se celebraría, sería mucho más discreta de lo que ella hubiera deseado.-Es terrible mamá, para una vez que descubro el amor y decido casarme, que estamos todos de acuerdo, sucede esto…no sé que va a ser de mí, ya n
Capítulo XIII El arrepentimientoBetsy guardaba un gran secreto que la atormentaba desde hacía tanto tiempo que pugnaba por salir a la luz. Sabía que cuando lo hiciese Benjamín se divorciaría y perdería cuanto tenía. Pero su vida debía cambiar y lo haría, por el bien de Margot y por el suyo propio. Se retiró dejándoles solos, no deseaba amargarles la luna de miel ya tendrían tiempo de pensar y sufrir cuando regresasen.Harold y Margot se marcharon rumo al aeropuerto para tomar su avión y disfrutar de la compañía el uno del otro durante un m es entero, sin preocupaciones y responsabilidades.-Me parece mentira que mis padres hayan entrado en razón pensé que jamás aceptarían mi matrimonio contigo. Estoy sorprendida, maravillosamente sorprendida. -Se acurrucó contra el hombro de Harold.-LO que no acabo de saber es quien nos conocía tanto como para creer que conocernos y salir funcionaría a la perfección, me asusta lo reconozco. -dijo Harold pensativo. Cuando regresemos será
Capítulo XIV La luna de mielHarold y Margot viajaban en un avión rumbo a India. Era la primera parada en su luna de miel. El olor a especias mezclado con incienso, y la alta temperatura les recibieron al bajar de la escalerilla del jet. Un suburbio inmenso rodeaba Nueva Delhi y caminaron tras pasar por la aduana hasta llegar a una parada de aquellos ricksows, una especie de motocarros de tres ruedas que abundaban en la ciudad. El traqueteo les resultó divertido y penetrar en aquella capital inmensa, colosal y monumental les fascinó. Las vacas se paseaban libres y sin ser molestadas por nadie por las calles de la ciudad incluso se quedaban paradas y había que esperar a que quisieran marcharse, nada se podía hacer contra ellas eran sagradas. Los puestos para turistas eran muchos y muy bien surtidos. Harold vio una gema de color violeta una amatista de buen tamaño y la adquirió sin apenas regatear. Cuando Margot estaba mirando unos coloridos bolsos hechos de cuentas