— Ian, Ian ¿qué sucede? — Marjorie acababa de subir a la habitación de su hijo, le extrañó que no hubiera bajado puntual a la hora de almorzar.Era cierto que ella no era muy estricta con su hijo los fines de semana y lo dejaba dormir hasta tarde, pero era muy extraño que a esa hora no estuviera perfectamente arreglado y sentado en la mesa con ellos.Pero lo que realmente la asustó fue llamar a la puerta y que nadie respondiera. El mayor miedo de Marjorie se apoderó de ella y casi temblaba en el momento de sujetar el picaporte.Ella misma había encontrado a su hija muerta doce años atrás sobre la cama, tras una sobredosis de somníferos, y no podría soportar vivir eso de nuevo.Así que se armó de valor, abrió la puerta y el frío la invadió por completo al darse cuenta de que su hijo seguía aparentemente dormido sobre la cama, deseando que realmente durmiera y la historia no se repitiera otra vez.—¿Ian, Ian, cariño?— preguntó Marjorie temerosa atreviéndose al fin a tocar al joven Ian p
Lia se sentía mal por la forma en que se habían marchado dejando a esa mujer sorprendida y disgustada con su partida, sabía que se había comportado mal, pero ¿no se supone que siempre hay que aguantarles cosas a las suegras?— Cielo, no importa, podría haber aguantado a tu madre, no es la primera vez que se dirigen así a mí, yo haría cualquier cosa por ti, quizá solo le hace falta verte — Aseguró Lia sintiéndose mal por haber abandonado así la casa de su futura suegra, lo que menos quería era llevarse mal con ella.Justo estaban por subir al coche cuando el teléfono de Evan empezó a sonar y pido escuchar la voz angustiada de su padre hablándole desde el otro lado de la línea.—Sé que es la hora de comer y espero no interrumpir ninguna comida importante, pero es muy urgente y no sé si deba esperar más. Es Ian, él está muy enfermo.El rostro de Evan palideció en el momento justo en que escucho la voz de su padre y lo angustiado que se encontraba, podía sentir un frío intenso recorriendo
— No estaría tan seguro, si no quieres perderlo más te vale arreglar esto cuanto antes — aseguró Harun molesto con su mujer, era imprescindible, te era a Evan de su lado para sus planes.En otro lugar Evan y Lia estaban de camino al hospital, Lia no recordaba haber visto jamás tan nervioso a Evan y tenía sentimientos encontrados hacia su reacción, por un lado, le encantaba ver como su novio era cuando amaba a alguien, pero por otro no quería que por nada del mundo el pequeño Ian estuviera grave y mucho menos que Evan sufriera.Evan amaba a su pequeño hermano, pese a que parecía no aceptar a Marjorie, él adoraba tener un hermano, era haber conocido a su hermanito y enamorarse de él, No había una manera en la que pudiera describir la magnitud de lo que sentía por su hermano, era muy sobre protector con él, al igual que muy consentidor.Saber que estaba enfermo, lo aterrorizaba, si no había perdido el control, era porque se encontraba a su lado Lia, ella lograba calmarlo y hacía que mane
— Es hora de que se marchen y dejen descansar a Ian — dijo la enfermera sacando a Evan y Lia de la habitación — pronto traeremos la cena y luego debe irse a dormir, pronto tendrá una prueba definitiva para saber su diagnóstico a primera hora de la mañana.— Denos unos minutos que nos despidamos y ya nos vamos — pidió Lia siendo consciente de la expresión que tenía su novio y que si no intervenía tardaría muy poco en contestarle mal a esa mujer.Eva agradeció que Lia fuera la que hablara, porque realmente se encontraba de muy mal humor, por todo lo que había pasado en el día, Además, ¿cómo podía decirle a él esa enfermera que no dejaba descansar a su hermano?—Está bien, cinco minutos, no puedo darles más — Advirtió la enfermera antes de salir de la habitación y dejarlos a los tres solos.— Yo mejor me marcho y los dejó despedirse tranquilos— dijo Lia inclinándose para dejar un beso en la frente del pequeño y luego saliendo de la habitación, siendo consciente de que tal vez ellos tambi
—No tienes que ir por mí ¿Lo sabes verdad?— dijo Evan no muy seguro de dejar que su novia se reuniera para almorzar con su madre, si la había tratado del modo en el que la había tratado cuando estaba él delante lo que podía pasar sin estar él sería mucho peor.— Cariño, quiero llevarme bien con tu madre y ella me invitó a almorzar para disculparse. No me pasará nada, puedo enfrentarme a eso solita — Evan no las tenía todas, pero sería un alivio saber que se llevaban bien — está bien Lia, acepto que vayas a comer con mi madre, pero me llamas tan buen punto, suceda algo desagradable y no tengas vergüenza en levantarte y marcharte si te falta el respeto.— Está bien, ¿Cómo me veo?— dijo ella insegura de su ropa, se había puesto un vestido casual en tonos verdosos que le resaltaba los ojos — ¿Es ropa adecuada para ir al club?— Estás preciosa cariño — aseguró Evan besando los labios de la joven — Yo iré al hospital a ver si se sabe algo y si ya mejoró mi hermano.— Iré para el hospital ta
— Pero tal vez deberías considerar el diseñador, como verás yo poder recomendarte algunos espectaculares incluso regalarte un gran vestido de alta costura si el problema es el dinero — odiaba pensar que esa mujer le haría el vestido de novia y que estuviera triunfando tanto en la industria de la moda con ropa exclusivamente para gordas.Cuando Marjorie empezó con su carrera, Leticia se burló de ella con todas sus amigas ¿Quién iba a considerar moda lo que ella hacía? Pero no solo había tenido éxito con su marca, sino que además y sus modelos de la agencia de modelos que fundó después cada vez ocupaban más espacios que antes habían estado destinados solo a mujeres delgadas.— No, realmente me encanta la ropa de Marjorie. Siempre me hace lucir bien, esto mismo que llevo hoy es de su última colección.La mujer agradeció que el camarero trajera las bebidas y así poderse beber la copa de vino de golpe para aguantar tanta tontería.— Tráeme otra de estas, no, mejor tráeme toda la botella —
—¿Los padres de Ian Anderson, pueden acompañarme por favor?— Los padres del pequeño fueron llevados a un despacho para hablar del delicado estado de su hijo.Para ningún médico es agradable dar malas noticias y menos cuando se trata de un niño, pero para eso estaban ellos, para intentar curar a las personas y para curarlas necesitaban diagnosticarlas por muy malo que llegarara a ser el resultado, aunque fuera malo el diagnóstico sabiendo cuál era la enfermedad, sabían las soluciones posibles.—¿Que es lo que tiene nuestro hijo doctor?— preguntó Marjorie temiéndose lo peor, normalmente los médicos solían de explicarlo en medio del pasillo o incluso llevar a la habitación del enfermo a sus padres para contarles cuál era el virus te extraño que había cogido y por el que tenía fiebre, pero ese médico lo sabía llevado a su propio despacho alejándolos de todo y todos como si lo que fuera a decir tuviera una reacción incontrolable…— Hemos detectado una leucemia infantil en la sangre de Ian.
Los padres de Ian se estaban sometiendo a las pruebas requeridas para comprobar la compatibilidad con su hijo con el corazón en la mano, sabiendo que por suerte podrían ser compatibles, pero lo más seguro era que la suerte no estuviera de su lado y su secreto les explotara en la cara a los dos si lo que querían era salvar al pequeño Ian.Pero no solo sería el único pinchazo que recibiría ese día. Con la toma de sangre, su esposo ya había sido preparado para la toma de la biopsia.El doctor les había explicado qué era lo que iba a hacer, anestesiar el área cerca de la pelvis para introducir una aguja hueca que perforaría el hueso de dónde tomaría la muestra de la biopsia.Para Marjorie que sabía que su esposo temía las agujas, que se ofreciera a ser el primero en realizarse la prueba, era la maestra de amor más grande que le hubiera hecho en todo ese tiempo de casados juntos.Su esposo salió, pálido y con una sonrisa en los labios, feliz de haber podido contribuir con lo que el médico