El tono de llamada que Charlie tenía puesto para Dylan empezó a sonar despertándolo. Sabía que había quedado con él para dormir en su casa tras la fiesta, pero sus planes habían tenido un leve cambio, uno que empezaba con la persona con la que había pasado la noche y, sobre todo, en la cama en la que despertaba que obviamente no era la suya.Observó al chico dormido a su lado y suspiró¿Qué mierda estaba haciendo? ¿Se suponía que no iba a volver a pasar nada con ese hombre? ¿Se había pasado meses odiando a Elian por las cosas que Dylan le contaba de él y ahora no podía resistirse a su magnetismo?Observó el nombre en la pantalla de su móvil y luego rechazó la llamada. Que se jodiera Dylan aún era demasiado pronto para sus reclamos.Elian sabía que si el celular de Charlie empezó a sonar, el suyo también lo haría, por lo que lo tomó justo a tiempo para reírse al ver quién era.—Por lo visto, está tan desesperado por saber dónde está cada uno de nosotros que no parará hasta que uno de lo
Elían sonrió al escucharlo y no dudo en atraerlo, hacer que Charlie se acercara más a su cuerpo y así poder besarlo.—Saldré como quieras, por mí no hay problema de que vea lo que se va a perder o mejor dicho lo que ya perdió desde el momento que te bese por primera vez — mencionó el pastelero antes de soltarlo y alejarse.Debía hacerlo antes de que todos los vecinos, salieran a ver porque tanto aporreó contra su puerta.—Prepárate, que una vez le abra, no hará otra cosa más que empujarme para poder pasar.Charlie salió de la cama rápidamente para ponerse su bóxer y sus pantalones, del modo en que Dylan aporreaba la puerta, estaría muy curioso si los encontraba juntos, y a que fuera por él, siempre lo había tratado como un amante, aunque muchas veces le quiso hacer creer que lo amaba, pero de quien realmente estaba enamorado Dylan y de eso estaba seguro Charlie era de Elian.Esperó pacientemente a que su amante abriera la puerta, por el momento no saldría de la habitación para evitar
— El día que aprendas a dejar de cagarla tal vez te reconozca como mi hijo— Aseguraba Kahn quien ahora era conocido como Harun tras colgarle el teléfono a su hijo.Los malditos reyes le habían mandado una advertencia muy clara y parecía que su hijo bastardo servía solo para darle malas noticias, si no se presentaba pronto se quedaría sin hombres que lo apoyaran.— ¿Dónde vas Harun?— dijo Leticia al ver que su esposo se dirigía a la puerta de salida en el instante justo en que Evan estaba por llegar con su prometida para presentársela.— Surgieron algunos problemas con mis inversiones no es nada importante que no pueda arreglar, sin embargo puede convertirse en un gran problema si no lo resuelvo rápido, Empiecen sin mi en unas horas estaré de vuelta.— Pero no puedes marcharte ahora — Protestó Leticia quien se sentía muy molesta de que su esposo la abandonara justo en ese instante que tanto necesitaba de su ayuda para convencer a su hijo de que esa no era la esposa adecuada —Evan tiene
— Vamos mi amor, el jardín te gustará — mencionó Evan al oído de su prometida, haciéndola estremecer con su simple cercanía. —Aunque no es tan lindo como el jardín lleno de rosas de Marjorie — eso se lo susurro bajito, a su prometida, esperando que su madre no se diera cuenta de eso aunque sabía lo mucho que le gustaba a Lia ese jardín.—¿Evan has dicho algo?— le preguntó su madre haciendo que él se cuadrara de repente, sabía lo competitiva que era y lo mucho que le molestó enterarse de la infidelidad de su esposo con ella.Y es que aunque su madre fue quien abandonó a su padre a los pocos meses, él ya tenía un nuevo hijo con Marjorie así que solo hacía falta echar cuentas como para saber que ese hijo había sido concebido antes de su divorcio.Aquello fue algo que a su madre le dio muy duro en el ego, sobre todo, porque consideraba que esa mujer estaba muy por debajo de ella solo por el hecho de que era una mujer con un cuerpo no normativo.—Solo le comentaba a Lía, que le va a encant
— Ian, Ian ¿qué sucede? — Marjorie acababa de subir a la habitación de su hijo, le extrañó que no hubiera bajado puntual a la hora de almorzar.Era cierto que ella no era muy estricta con su hijo los fines de semana y lo dejaba dormir hasta tarde, pero era muy extraño que a esa hora no estuviera perfectamente arreglado y sentado en la mesa con ellos.Pero lo que realmente la asustó fue llamar a la puerta y que nadie respondiera. El mayor miedo de Marjorie se apoderó de ella y casi temblaba en el momento de sujetar el picaporte.Ella misma había encontrado a su hija muerta doce años atrás sobre la cama, tras una sobredosis de somníferos, y no podría soportar vivir eso de nuevo.Así que se armó de valor, abrió la puerta y el frío la invadió por completo al darse cuenta de que su hijo seguía aparentemente dormido sobre la cama, deseando que realmente durmiera y la historia no se repitiera otra vez.—¿Ian, Ian, cariño?— preguntó Marjorie temerosa atreviéndose al fin a tocar al joven Ian p
Lia se sentía mal por la forma en que se habían marchado dejando a esa mujer sorprendida y disgustada con su partida, sabía que se había comportado mal, pero ¿no se supone que siempre hay que aguantarles cosas a las suegras?— Cielo, no importa, podría haber aguantado a tu madre, no es la primera vez que se dirigen así a mí, yo haría cualquier cosa por ti, quizá solo le hace falta verte — Aseguró Lia sintiéndose mal por haber abandonado así la casa de su futura suegra, lo que menos quería era llevarse mal con ella.Justo estaban por subir al coche cuando el teléfono de Evan empezó a sonar y pido escuchar la voz angustiada de su padre hablándole desde el otro lado de la línea.—Sé que es la hora de comer y espero no interrumpir ninguna comida importante, pero es muy urgente y no sé si deba esperar más. Es Ian, él está muy enfermo.El rostro de Evan palideció en el momento justo en que escucho la voz de su padre y lo angustiado que se encontraba, podía sentir un frío intenso recorriendo
— No estaría tan seguro, si no quieres perderlo más te vale arreglar esto cuanto antes — aseguró Harun molesto con su mujer, era imprescindible, te era a Evan de su lado para sus planes.En otro lugar Evan y Lia estaban de camino al hospital, Lia no recordaba haber visto jamás tan nervioso a Evan y tenía sentimientos encontrados hacia su reacción, por un lado, le encantaba ver como su novio era cuando amaba a alguien, pero por otro no quería que por nada del mundo el pequeño Ian estuviera grave y mucho menos que Evan sufriera.Evan amaba a su pequeño hermano, pese a que parecía no aceptar a Marjorie, él adoraba tener un hermano, era haber conocido a su hermanito y enamorarse de él, No había una manera en la que pudiera describir la magnitud de lo que sentía por su hermano, era muy sobre protector con él, al igual que muy consentidor.Saber que estaba enfermo, lo aterrorizaba, si no había perdido el control, era porque se encontraba a su lado Lia, ella lograba calmarlo y hacía que mane
— Es hora de que se marchen y dejen descansar a Ian — dijo la enfermera sacando a Evan y Lia de la habitación — pronto traeremos la cena y luego debe irse a dormir, pronto tendrá una prueba definitiva para saber su diagnóstico a primera hora de la mañana.— Denos unos minutos que nos despidamos y ya nos vamos — pidió Lia siendo consciente de la expresión que tenía su novio y que si no intervenía tardaría muy poco en contestarle mal a esa mujer.Eva agradeció que Lia fuera la que hablara, porque realmente se encontraba de muy mal humor, por todo lo que había pasado en el día, Además, ¿cómo podía decirle a él esa enfermera que no dejaba descansar a su hermano?—Está bien, cinco minutos, no puedo darles más — Advirtió la enfermera antes de salir de la habitación y dejarlos a los tres solos.— Yo mejor me marcho y los dejó despedirse tranquilos— dijo Lia inclinándose para dejar un beso en la frente del pequeño y luego saliendo de la habitación, siendo consciente de que tal vez ellos tambi