Quiero sacar de mi cabeza el deseo que despiertas en mi cuerpo, sin embargo, el sabor de tus labios se niega a abandonar mis recuerdos.Dominic¿En qué maldito momento olvidé que esto es una transacción comercial? Quede como un imbécil delante de ella, ¿Qué me importa a mí si compra o no una casa distinta cada día? Por mí se puede ir a la Patagonia si se le pega la real gana. Salgo del penthouse con la espuma saliéndome de la boca y no me detengo, sino hasta que llego a mi auto me subo, pero en vez de encenderlo empiezo a golpear el volante con frustración.Deje mis compromisos botados por venir con ella, no sé en qué demonios estaba pensando, tal vez en lo más profundo de mi fuero creí que podríamos continuar con lo que empezamos en la casa. Solo lleva dos días siendo mi esposa y juro que está por volverme loco, nunca imagine que los matrimonios si resultarían ser como pintan: una maldita penitencia.Definitivamente, es mejor que esto se detenga antes de que se salga de control y las
Recorrer tu piel desnuda es el delirio que embriaga a mi alma. Ansío perder los sentidos en medio de tu éxtasis y desaparecer al final de cada uno de tus jadeos. Dominic Se resiste por algunos segundos en los que la mantengo sujetada firmemente con ambos brazos hasta que finalmente coloca sus manos a ambos lados de mi cara y me devuelve el beso, nuestras lenguas se encuentran una vez más y se regocijan en el deseo que se despierta en nuestros cuerpos. Seguro de que ya no va a escapar, dejo que ms manos la recorran a conciencia mientras mi mente talla su silueta en cada una de mis neuronas. Sus manos tímidas y temblorosas se mantienen firmes en mi cara, por lo que no queriendo romper el encantamiento del que parece presa decido, romper la fina blusa de su pijama, se estremece al sentir el roce de mis manos en la piel desnuda de su espalda, me doy tiempo de acariciar y explorar con suavidad disfrutando de su textura para luego dejar que mi mano se acerque con parsimonia hasta su pecho
Me he vuelto adicto al dulce aroma de tu piel, a la suavidad prohibida de tus labios, al sonido de tus gemidos y a la lujuria con la que te liberas entre mis brazos. Dominic Le marco al celular, pero por más que lo que hago repetidas veces ella no contesta y eso me hace sentir frustrado. Odio que me ignoren de esa manera, yo únicamente quiero saber si anoche hice o no algo de lo que debes disculparme, no recuerdo haber tomado demasiado, regrese conduciendo, eso significa que estaba consiente cuando llegué ¿Entonces porque no recuerdo que sucedió después? ¡Maldición, esa niña tonta me está volviendo loco! —¿Quiere que le sirva el desayuno, señor? —pregunta la señora López sacándome de mis pensamientos. —No, gracias —digo al tiempo que tomo la taza de café que coloca delante de mí. Tomo solo un sorbo que me cae pesado en el estómago por lo que dejo la taza prácticamente llena sobre la encimera de la isla y salgo del departamento, de camino me encuentro con la mucama que trajo Aten
Te amo… si, y esa es la verdad que oculto de mí mismo para evitar convertirme en tu maldito esclavo. Dominic Luego de calmarnos y acordar no continuar con la pelea, el idiota conocido de Atenea se largó, ella y yo hemos venido a la oficina que era de su padre. Ninguno ha dicho ni una sola palabra, tanto ella como yo estamos respirando irá, lo que me gustaría saber es si su enojo es porque arruine su café o por espectáculo que se armó en la calle. Seguramente saldremos en las noticias cuando algún estúpido cuelgue el video de la pelea, me da igual que lo hagan, volvería a hacerlo si otro se atreve a respirar cerca de ella. —Di lo que tengas que decir —pronuncio cuando ella da su décima vuelta. Voltea la cabeza hacia mí y me lanza dardos envenenados con la mirada. Algo aparte de lo que paso le molesta, estoy seguro de que anoche hice algo. —Eres un imbécil —bufa antes de girarse por completo y colocar los brazos en jarra—. Después de lo que paso entre los dos creí que dejarías de s
Deseo que al morir tú seas mi último pensamiento y que al reencarnar sea tu sonrisa la primera que vea, para entender que valió la pena vivir amándote y morir idolatrándote. Dominic Dentro de la ambulancia me colocan oxígeno al tiempo que me realizan una serie de preguntas básicas, las cuales respondo abriendo y cerrando los ojos, una vez quiere decir “sí” dos veces es un “no”. Al llegar al hospital me ingresan y soy recibido por el médico de guardia en el área de urgencias, el cual me indica que me tomara una muestra de sangre, además de practicarme una serie de estudios, incluyendo un TAC de cabeza para descartar hemorragias u algún daño al tejido cerebral y soy llevado de manera inmediata al área donde harán las radiografías. Durante el procedimiento que consiste en meterme dentro de un tubo conectado a una computadora, en lo único que puedo pensar es Atenea, ella no sabe que estoy aquí por lo que trato de relajarme y no entrar en pánico como me indica el doctor luego de suminis
La noche se convierte en una falacia al llegar el día. Es por eso que añoro con todas mis fuerzas e imploro al inferno vivir en una noche eterna donde tu mentira sea mi única verdad.AteneaPor un segundo tuve esperanzas de que lo de anoche no hubiese sido algo que paso y ya sin ningún valor, pero ahora es peor, solo fue un efecto secundario de una maldita droga que le dieron, no me deseaba como lo demostró en cada caricia hasta su confesión solo fue una ilusión. Lo mejor es que nunca se entere de que le entregue mi virginidad, así cuando se terminen los dos años nos podremos separar sin problemas.De verdad ansiaba que lo que paso entre los dos hubiese sido real, me estoy enamorando del hombre equivocado y debo hacer algo para detener a mis sentimientos, no es sano para mí permitir que esto siga creciendo. Si tan solo fuese verdad lo que me demuestra y no solo una farsa para que todo el mundo piense que somos la pareja perfecta.—No pienses tanto en lo que te he dicho, créeme es más
Deseo ser tuya una y otra vez, que mis sentidos se colapsen por tus besos, que todo en mi ser se rinda ante la delicia que es que me hagas el amor. Atenea No entiendo por qué este deseo de hacer cualquier cosa para seducirlo, nunca he sido así, pero desde que me hizo el amor no dejo de pensar en nuestros cuerpos fundiéndose, volviéndose uno mientras juntos alcanzamos la gloria infinita del éxtasis carnal. Me remuevo en el asiento del auto y froto los muslos entre sí buscando calmar el hormigueo en mi intimidad. —¿Estás incómoda? —pregunta al ver que me muevo como un gusano de un lado a otro. Niego e intento quedarme quieta para ya no llamar su atención. —Hoy te ves algo diferente, ¿te hiciste algo en el cabello? —cuestiona nuevamente curioso. Lo único diferente en mí es que ya no soy virgen. —Tal vez es la ropa, decidí usar algo más acorde al puesto que ahora tengo dentro de la empresa de mi padre —miento y desvío mi atención hacia la ventanilla. Nos quedamos en silencio nuevam
La confusión es el juego con que el amor se divierte, te enreda en su red de emociones para luego enterrar la afilada hoja de una daga en lo más profundo de tu corazón y reírse en tu cara mientras te desangras ante sus ojos.Atenea El corazón me sigue latiendo muy fuerte, debo encontrar la manera de controlar mis emociones, pero es tan difícil hacerlo cuando todo lo que pienso es volver a estar con él. Me termino de cambiar la ropa de oficina por algo más cómodo y voy a la sala en donde deje a Dominic, me pregunto de qué querrá que hablemos.¿Y si recordó lo que paso anoche entre los dos?, no, no, no por favor, no. Es mucho más sencillo para mí que él no lo recuerde, aunque en realidad es una tortura, conocer lo que significa hacer el amor y tener que ignorar el hecho de que mi cuerpo ansia sentir de nuevo cada caricia. Por Dios Atenea, él no estaba consiente, no es como que haya querido que eso pasara, únicamente fue un efecto de lo que sea que le hayan dado.Pensar en eso solo me h