Luna no podía entender muy bien por qué Leonardo aceptaba con gusto ese amor de Ada...Cuando regresó de nuevo al pabellón, se acostó en el estudio, pero al despertar, sin saber cómo, ya estaba en la habitación original. Lo que la había despertado asombrada fue el calor asfixiante a su lado. Intentó empujar al hombre varias veces, pero no logró apartarlo. Cuando notó algo en su mano, su rostro se ensombreció de inmediato. Andrés había vuelto a colocarle el anillo en el dedo anular izquierdo.Con rabia quiso quitárselo, esta vez lo sintió más flojo. En la oscura habitación, estaba tan cerca del hombre que podía escuchar perfectamente los fuertes latidos de su corazón.Sin embargo, cuando iba a quitárselo, una mano la detuvo y su mano fue llevada con ternura a la cintura del hombre.La grave voz de Andrés resonó en la oscuridad:—Duerme. Mañana, cuando salgan los resultados del chequeo, nos iremos tranquilos a casa.En realidad, Andrés no quería que se quitara el anillo. Estos días, Lun
Luna se quitó con mucho cuidado de nuevo el anillo que Andrés había colocado personalmente y lo puso con delicadeza debajo de su almohada. Cualquier pequeño movimiento lo alertaría y lo haría despertar. Estos días, el Grupo Prosperidad estaba completamente revuelto, con todos los empleados muy ocupados, incluso Andrés necesitaba llegar siempre al trabajo una hora antes todos los días. Sin embargo, aun así, llegaba todos los días a las cinco y media de la tarde al hospital para acompañarla. La mayor parte del tiempo la pasaba en el estudio del pabellón atendiendo asuntos relacionados con la empresa. Ella podía escuchar con claridad los sonidos de las videoconferencias casi todo el tiempo, o verlo concentrado revisando documentos y resolviendo cuestiones allí.Luna simplemente no lo entendía. Si estaba tan ocupado, ¿por qué no venía a verla después de resolver absolutamente todos los asuntos de la empresa? Ella en verdad, no podía quedarse tranquila ni siquiera estando hospitalizada...
Andrés sacó de nuevo el anillo familiar del bolsillo de su saco. Luna solo lo miró como si fuera algo terrible. Ella hizo todo lo posible en ese momento por retirar su mano, pero la fuerza dominante del hombre nunca se lo permitió.—Esta es la última vez. De ahora en adelante no te lo quites más. De lo contrario, sabrás muy bien las consecuencias —le dijo el hombre con rabia. —Además de amenazarme, ¿qué más piensas hacerme?Después de colocarle el anillo, Andrés no le soltó su mano. Pero le respondió con ternura:—Solo quiero que te portes muy bien. Terminaré pronto los asuntos de la empresa. Quiero que asistas a la cena anual del grupo como mi futura esposa.Al escucharlo, a Luna le comenzaron a sudar las manos del nerviosismo que sentía. —¿¡Acaso estás loco!? ¡Hazlo mejor con María y déjame en paz!Luna rara vez apareció en los medios, incluso cuando la familia García aún existía, Miguel la mantuvo muy bien protegida y nunca les permitió a los medios acercarse a ella. Durante su ép
Al Ver que Andrés todavía se encontraba callado y muy pensativo, el técnico volvió a decirle una posibilidad: —Si la computadora no ha sido manipulada por nadie, entonces debe haber otra posibilidad: que se haya apagado de golpe por un súbito corte de energía, desconectándose de manera ilegal, lo que dañó los archivos del sistema. Para reparar la computadora, solo podemos reinstalar el sistema, no hay otra manera de hacerlo…En realidad, Andrés había pensado en eso desde hace rato. Dando suaves golpes en la mesa con sus dedos, levantó la mano con fuerza y miró la hora en su reloj:—Ahora mismo prepárenme una nueva computadora y notifiquen de inmediato a toda la alta gerencia que me envíen una copia de todos los documentos importantes de este año a mi correo.Álvaro notó en ese momento que Andrés ya no mostraba ningún tipo de emoción en su rostro, y se imaginó que el problema probablemente se debía a la videoconferencia internacional de ayer, a la que él mismo también había asistido pa
Emma, que aún no dominaba muy bien ese nuevo dispositivo, presionó el botón para grabar el video y luego se lo envió a Andrés, elogiando enormemente a Luna mientras comía:—Vaya, señorita, ¡te ves tan hermosa en el vídeo!—Basta. Ya terminé de comer como me lo pediste. Como necesitas dinero para mantener a tu familia, puedo cooperar para que lo obtengas. Sin embargo, tengo una sola condición: no puedes traicionarme.Emma guardó rápido el tazón y le respondió con una sonrisa satisfecha:—No te preocupes, señorita. Definitivamente estaré siempre de tu lado. Solo que necesito el dinero del señor…Lo había dicho total sinceridad... Sin embargo, si Andrés podía sobornar tan fácilmente a Emma, Luna ya entendía muy bien que, a su lado, ya no tendría a nadie en quien pudiera confiar plenamente.—Está bien, confío en ti, puedes irte—ahora solo quería que ella se fuera de aquí lo antes posible.—Entonces, me retiro —le respondió alegremente.***Después de que Emma se fue del estudio, Andrés, qu
Luna les dijo en ese momento a todos los sirvientes que se fueran, pero dejó a Emma a su lado. Ella le sirvió un vaso de agua a Melín.Ella le preguntó seriamente:—¿Cuándo Nadia desapareció?Melín ya no pudo contener más las lágrimas y respondió:— Ya han pasado casi quince días... Esa noche, ella se durmió después de tomar su respectiva medicina, pero a la mañana siguiente sólo vimos una nota en la mesa, diciendo que alguien se la había llevado... Acudimos de inmediato a la policía y nos dijeron que harían todo lo posible por encontrarla, pero hasta ahora no sabemos dónde está Nadia...También gastamos mucho dinero para contratar a personas que investigaran, y el resultado es fue llevada por alguien muy poderoso a quien no podemos ofender fácilmente. Él se llama José Rojas y trabaja en la Prisión del Norte. Nadia en realidad no es muy lista, sólo se deja intimidar por los demás, además nunca ofende a nadie por voluntad propia.La verdad, no sabemos por qué Nadia tiene relación con é
Ella colgó la llamada sin contestar y luego le envió otro mensaje:[Perdóname, me equivoqué de número.]Después de enviarlo, el móvil se apagó por falta de batería.Fue a buscar rápidamente el cargador, pero se dio cuenta de que el puerto de carga estaba dañado y no reaccionaba al conectarlo.En ese momento, escuchó la vibración en el cajón de la mesita de noche. No sabía qué era, así que abrió el cajón y vio preciso el móvil rosa que Andrés le había regalado. Lo apagó al instante y salió de la habitación con su propio teléfono para que los sirvientes lo llevaran a reparar.A las seis de la tarde, Andrés terminó la última junta y salió de la sala de conferencias. Revisó ansioso de nuevo su teléfono, parecía haber perdido la poca paciencia que le quedaba. Aparte de las notificaciones de noticias y unas cuantas llamadas perdidas sin importancia alguna, no recibió ninguna otra llamada.—¿Qué ha estado haciendo todo el día en casa? —le preguntó a Álvaro.Álvaro, quien caminaba detrás de él
En realidad, ante el regreso de Andrés junto a María, Luna no se sorprendió en lo absoluto, tal vez ya se había acostumbrado a eso...La presencia de María le hizo entender de inmediato todo: esa persona que quería casarse con ella nunca había cambiado incluso después de dos vidas, al igual que María... Pero, también era lógico, después de todo, María era su precisamente asistente a quien él había entrenado personalmente. En este momento, mientras estaban parados juntos, aún sentía que eran una pareja perfecta.La mirada algo desafiante y arrogante de María parecía estar diciéndole a Luna: "¡Eres completamente una inútil! Después de dos vidas, ¡él sigue inseparable de mí!"Sin embargo, incluso esa mirada ya no le importaba en lo más mínimo. Ni siquiera le molestaría si Andrés se casara con María, ella no tendría ninguna reacción emocional y tal vez podría dejarles esa villa con gusto. Ella no era la hija biológica de Miguel, entonces, ni la mansión ni la empresa Riviera le pertenecerí