Devin la detuvo tomando su muñera para hacerla sentarse, mientras decía:—No es muy apropiado que tú pagues. No te preocupes, tenemos suficiente financiación para este viaje.El gerente del restaurante, de cabello rubio y ojos azules, se acercó cuando Gloria estaba a punto de pagar la cuenta. Sin embargo, les dijo el gerente:—El señor Gabriel Sánchez es un distinguido VIP de nuestro hotel, por lo cual su esposa también disfruta de todos los servicios del hotel de forma gratuita. Además, tiene acceso a todas las actividades de los proyectos de entretenimientos que ofrecemos.Cuando el gerente terminó las palabras, las tres personas en la mesa dirigieron directo sus miradas a Luna al mismo tiempo… Luna no dijo absolutamente nada, porque esto parecía algo del estilo de Gabriel.Sin embargo, por alguna razón, mientras Gabriel hacía más cosas por ella, más estresante y fuerte se sentía la carga en su corazón. Gabriel consideraba todo lo que hacía como algo bastante natural, pero aún así el
Luna no logró conciliar el sueño en lo absoluto, en un lugar desconocido, por lo que pasó la noche entre el sueño y la vigilia. Pronto, sonó el timbre del servicio de despertador del hotel.Cuando se levantó de la cama, se dio cuenta de que Gloria ya había terminado de cepillarse los dientes y se estaba peinando frente al espejo.Luna se sentó en la cama con las ojeras, luciendo muy cansada.Gloria la miró a través del espejo y le recordó:—Hoy tenemos que ir a la academia para registrarnos, no lo olvides. ¿Sabes en qué clase estás?Luna apretó un poco el ceño adolorido y respondió con voz sin energía:—Sí.—Está bien, así que no te acompañaré. Si te pierdes, puedes llamarme.Luna aceptó:—De acuerdo.Gloria se maquilló un poco para cubrir las pecas en su rostro y se puso unas gafas de montura negra. Miró con rapidez la tarjeta de la habitación en la mesa, vaciló por un momento y finalmente la tomó, guardándola en su bolsillo. Luego salió con su mochila.Cuando salió de la habitación,
Devin proporcionó una dirección y le preguntó al camarero:—Disculpe, ¿el hotel ofrece servicio de transporte para llevarnos a este lugar?El camarero le respondió:—Para tener transporte privado, se requiere un pago de doscientos dólares más una propina de cien dólares.Devin exclamó:—¡Vaya, eso es demasiado costoso! ¿Y ellos? Los dos que se fueron hace un momento. Ellos son mis compañeros. ¿Por qué ellos tienen un coche y nosotros no?El camarero respondió:—Lamento decirle, señor, que este servicio es exclusivo para los huéspedes VIP del hotel. Además, la señorita puede disfrutar ese servicio totalmente gratis.Devin preguntó con gran curiosidad:—¿Cuánto cuesta convertirse en VIP?El camarero sonrió amablemente y respondió:—El costo es de tres millones de dólares en efectivo.—¡¿Qué?! ¡Eso es muchísimo dinero, vaya! Si lo hubiera sabido, me habría unido a ella…Gloria, con una expresión fría y desconcertante, dijo:—No es conveniente tomar un taxi en este momento. Pagaremos los t
La mirada del niño era muy inocente. Cuando Gabriel bajó la cabeza y lo miró, recordó de inmediato el dolor de su infancia. El rostro de Gabriel se volvió aún más sombrío de lo que Dafne había imaginado.Dafne hizo un leve gesto a Marina, quien entendió la mirada y se acercó al instante para levantar a Manolo en brazos, diciendo:—Niño Manolo, te llevaré a jugar con los juguetes. Ellos tienen asuntos importantes que discutir.Manolo extendió sus manos hacia Gabriel, llorando:—Quiero que papá me abrace.Gabriel, con una expresión fría e indiferente, solo le echó un leve vistazo al niño y se alejó fríamente, luego se sentó en el sofá.Alessia mantuvo una amplia sonrisa en su rostro y nunca apartó la mirada del niño. Manolo lloraba incesante pidiendo que lo bajara y, de repente, corrió hacia Alessia. Alessia extendió sus brazos y lo levantó, colocándolo en su regazo. Manolo abrazó su cuello con sus pequeñas y dulces manos y con una voz triste lloró:—Mamá, ¿por qué a papá no le gusto? ¿H
—¿No es demasiado pronto para hablar de esto? Todavía tengo una reunión importante en la empresa y debo regresar —dijo Gabriel fríamente.Se dio la vuelta, pero luego se detuvo por un breve momento y miró fríamente a Alessia, advirtiéndole:—Por cierto, la familia Sánchez no es un lugar al que cualquiera pueda entrar y salir a su antojo. Sería mejor que aquellos que no pertenecen a esta familia se marchen de aquí lo antes posible.Alessia lo alcanzó de inmediato. No entendió por qué ella había cedido, pero Gabriel todavía se negaba a voltearse. ¿Acaso era inferior Luna, por no tener hijos? ¿De qué manera tendría sentido todo el sufrimiento que había soportado durante esos cinco años?No, no podía aceptar un resultado así.Él había arriesgado su vida para recuperar por completo a Luna, ¿y ella? Él también la había valorado tanto a ella en el pasado, ya que ella había regresado a su lado, ¿por qué él ya no la aceptó? Exclamó:—¡Bien! Si no me quieres y tampoco quieres a tu hijo, Gabriel
Después de regresar al hotel, Alessia atendió rápidamente las heridas de Manolo, quien había llorado todo el camino y se quedó profundamente dormido de agotamiento. Cuando el niño despertó, sintió un intenso frío y preguntó muy confundido:—Mamá, ¿qué estás haciendo?En el baño, Alessia estaba vertiendo agua fría sobre el niño desde arriba de la cabeza. Manolo luchó con sus fuerzas por levantarse de la bañera, temblando de frío, pero Alessia lo mantuvo presionado con una mano.—Mamá... tengo mucho frío... —suplicó Manolo temblando.Todo su cuerpo se había vuelto azul de frío y se abrazaba intensamente a sí mismo. Sin embargo, Alessia solo acarició su cabello con una sonrisa malévola:—Sé bueno, Manolo. Aguanta un poco más. De esta manera, papá vendrá a verte muy pronto. Y estaremos juntos como una familia luego tendrás un papá.El niño abrió sus ojos inocentes y aceptó ligeramente:—De acuerdo, mamá. Escucho lo que dices.—Qué chico bueno. Después comeremos helado, ¿de acuerdo?—¡Bien!
Gabriel se limpió las manos con la toalla mojada que estaba sobre la mesa mientras hablaba:—Señor García, te dije que frente a Luna te respetaría como mi suegro porque, de cierta manera, somos una familia. En realidad, también estoy considerando tu bienestar. Si la empresa Riviera se convierte en una parte del Grupo Sánchez, eso solo te generará grandes beneficios. Actualmente, Riviera genera alrededor de 10 millones de dólares al año, pero una vez que forme parte de nuestro grupo, estimo que los ingresos anuales serán de al menos 60 millones. Para la familia Sánchez, esa suma no es significativa. Además, no intervendremos fácilmente en la gestión y las decisiones de Riviera, a menos que esto sea necesario. Seguirás ocupando tu posición, solo queremos cambiar al presidente ejecutivo de la empresa.Las venas en las sienes de Miguel eran visibles. Estaba reprimiendo por completo su ira manteniendo una fingida sonrisa mientras respondía:—Señor Sánchez, Andrés ha tenido un desempeño dest
Todos los hombres no pueden aguantar que su mujer les ponga los cuernos. Andrés siguió a Miguel y salió de la habitación privada. Miguel le dijo:—Estoy pensando en elegir un día para anunciar tu identidad al público. Después de tanto tiempo a mi lado, es hora de hacerlo para evitar así los chismes. De esta manera, Gabriel dejará la desconfianza de ti.—De acuerdo —respondió amablemente Andrés.Sin embargo, en sus ojos se percibía una fría mirada. ***—¿De qué sirves si no puedes hacer algo tan sencillo? Solo te pedí que bebieras un poco de alcohol, pero te pones en actitud defensiva frente a todos. Estás aquí para ganar dinero, no para actuar como una verdadera viuda llorona. Si no fuera por tu apariencia atractiva, ¡nunca habrías llegado a un lugar mejor que aquí!En el pasillo al final del elevador, el gerente obeso estaba gritando furiosamente a una camarera. Él pinchaba la frente de María con un dedo con fuerza, pero la muchacha simplemente mantenía por completo su orgullo, resis