Su mirada también era muy expresiva.El premio, era una hermosa estatuilla dorada de un caballero en su caballo con su respectiva lanza y escudo. Era bastante pesada. Emma la colocó en la mesa.—Quién sabe si es auténtico. Con su gran inteligencia, sé muy bien que solo le interesan los hombres —dijo Miguel y dejó su boleta de calificaciones muy descuidadamente.Luna apretó fuertemente el tenedor en su mano. La boleta cayó justo a los pies de Andrés. En ese momento, él la recogió y le echó un vistazo, se dio cuenta de que Luna tenía calificaciones perfectas en casi todas las asignaturas. Si mal no recordaba, en el pasado, ella solo pudo obtener la mitad de las notas. Si las calificaciones eran verdaderas, podría seleccionar con gran libertad cualquier universidad en el país. Pero ¿las obtuvo por sí misma o utilizó algunos trucos ocultos? Solo ella lo sabía con claridad. Isabel también le echó un vistazo y se sorprendió, porque las calificaciones de Luna eran mucho más altas que las s
Luna vistió un conjunto deportivo blanco y, recogió su cabello con una moña. Con un sombrero, su figura delgada y llamativa se destacaba en el césped, atrayendo la atención de gran cantidad de personas.Su profesor, Noah Pascual, era un ex campeón nacional retirado, quien irradiaba elegancia y tenía un lenguaje muy cortés y decente. Se decía que en el pasado su familia atravesó grandes dificultades financieras, lo que llevó a que sus padres, tomaran la decisión de enviarlo a trabajar en este campo de golf para pagar una deuda. Fue gracias a esta experiencia que comenzó a recibir entrenamiento profesional. Después de convertirse en un deportista profesional, muchos empresarios influyentes viajaban desde lejos para presenciar sus partidos. Además, Miguel también utilizó muchos recursos para reservar una clase con él.Noah abrazó a Luna por detrás para corregir su postura al sostener el palo de golf, mientras decía:—¡Ten cuidado de no aplicar demasiada fuerza en la muñeca y no te pongas
Luna sacudió la cabeza en silencio.Noah fue el primero en hablar:—Faltan diez minutos para la hora de comer. Puedo invitarte a almorzar, señorita García.Luna no había comido nada desde que salió de casa, y ya tenía bastante hambre cuando llegó.—No tengo mucha hambre. —dijo Luna, pero justo cuando terminó de hablar, su estómago gruñó.Luna se sonrojó.Noah sonrió y dijo:—Vamos, pequeña, hoy hay nuevos postres, creo que te gustarán.El caddie de golf ya había recogido los palos de golf.—Entonces vamos. Muchas gracias. —dijo Luna mientras seguía a Noah.El Campo de Golf Excelencia Líder, además del golf, ofrecía instalaciones de entretenimiento que incluían restaurante y alojamiento en un solo lugar.Si tenías dinero, casi cualquier tipo de servicio se encontraba disponible aquí.—¿Te gustaría comida local o comida extranjera?—Comida local. —respondió Luna, ya que nunca había comido aquí antes.—Muy bien. —Noah sacó una tarjeta y reservó una mesa en el restaurante del segundo piso.
—¿Qué te gustaría para beber?Luna respondió:—No es necesario, solo tráeme agua.—Oh, es Luna, ¿verdad? ¡Hace mucho tiempo que no te veía!Una voz inesperada y, poco seria resonó en el tranquilo ambiente. Al mirar hacia la fuente de la voz, Luna se puso bastante nerviosa al ver a la persona que se acercaba y balbuceó: —Hermano... tú...Andrés, con su mirada penetrante y su dominante presencia, se acercó y preguntó: —¿Terminaste tus clases?Luna tenía una fuerte sombra del pasado relacionada con Andrés. Al verlo, se tornó muy nerviosa. Tenía miedo de decir algo inapropiado.En su vida pasada, aunque Andrés no la amaba, su posesividad hacia ella era insoportable. Luna se recriminó a sí misma en silencio:—Luna, ¿por qué eres tan débil? Ahora solo son hermanos normales, ¡deberías tener más autocontrol, en tí misma!Luna afirmó:—Sí, acabo de terminar las clases, y el profesor me invitó a comer.Noah se levantó y extendió la mano hacia Andrés:—Hola, soy Noah Pascual, el instructor de gol
—¡Hermano... —Luna intentó decir algo, pero Andrés simplemente escupió dos palabras bastante frías y calculadoras:—Como quieras.Después de decir eso, se dio la vuelta y se fue.Noah notó la tensión en ella y le dijo:—Siéntate, aún tienes tiempo, no estamos lejos.Luna se sintió incómoda al sentarse y el camarero les sirvió los postres.Noah notó, que algo no iba bien desde la atmósfera anterior.Por eso habló de otros temas para alegrarla, describiendo todas las actividades del Campo de Golf Excelencia Líder y compartiendo historias muy interesantes para lograrla animar. Algunas personas muestran sus emociones en su rostro, y Luna era una de esas personas. Lo que estaba pensando se podía adivinar muy fácilmente.Era el cumpleaños de Isabel, y varios de sus compañeros de clase habían venido a celebrarlo. Además de asistir a la misma escuela que ella, había otro detalle que Isabel no le había contado a Luna: se había trasladado a la misma clase que ella.Entre los que llegaron a la r
—¡Tanto tiempo sin verte! Parece que sigues viviendo bastante bien. —dijo Sergio mientras miraba su mechero de metal. La llama roja y azul se reflejaba en sus ojos negros, y su estado emocional era muy incomprensible.El ascensor ya estaba en el piso doce y pronto llegarían. Noah presionó el botón para bajar y preguntó:—¿Lo conoces?—Lo conozco, pero no somos cercanos. —respondió Luna mientras bajaba la mirada y seguía a Noah hacia el ascensor.Luis se rio a carcajadas y le dijo:—Sergio, Luna simplemente te está ignorando.Bruno golpeó el hombro de Sergio y se dirigió directamente a la sala sin decir nada en absoluto.Sergio sonrió maliciosamente y cerró la tapa del encendedor.—Una desagradecida.La sala del piso diez estaba llena de gente. Había fuegos artificiales, globos, pastel, velas y todo lo necesario para una hermosa fiesta de cumpleaños.Originalmente, la fiesta de cumpleaños estaba programada para la noche, pero debido a que Andrés, tenía que viajar al extranjero para expa
—Lo siento. No sé muy bien cómo controlar mis emociones —dijo Isabel, con los ojos llenos de disculpas, mientras miraba a Ana—. De verdad... lamento mucho haber dicho esas palabras tan crueles. Ahora que ya no vivimos juntas, le transmitiré tus palabras a Luna. Espero que no te sientas mal por ello.Ana miró a Isabel con asombro, pero todo el afecto que había sentido hacia ella desde el principio se había desvanecido. Todo eso, de no saber cómo controlar sus emociones sonaba muy bonito, pero en realidad, lo que quería decir era que ya no podía seguir fingiendo más.Cuando se unió a la clase al principio, parecía buena con todos, era vulnerable, lo que a menudo provocaba el instinto protector de los demás. Pero ahora que Ana se había ido, no quedaba ni una sola persona en la sala...El ambiente animado de antes había desaparecido por completo.Al principio, todo estaba muy bien. Isabel no sabía cómo había llegado a esta situación.Después de salir del Campo de Golf Excelencia Líder, Lun
Andrés levantó a Isabel y la colocó en el asiento del copiloto, abrochándole con gran delicadeza, el cinturón de seguridad. El camarero le entregó su bolso.—Señor, ¿es esta señorita su novia? La he visto bebiendo sola y estuvo a punto de ser molestada por alguien. Su novia es tan hermosa, por favor, no la deje salir sola en el futuro.Andrés sacó algunos billetes de su billetera como propina, sin decir nada, rodeó el frente del automóvil y se sentó en el asiento del conductor, alejándose rápidamente.Cuando llegaron a su apartamento, Andrés se bajó del coche, miró la hora en su reloj, todavía tenía más de una hora, lo cual era suficiente.Ayudó a Isabel a salir del coche y ella se desplomó suavemente en sus brazos.—No quiero volver, quiero seguir bebiendo...—Pequeña Isabel, no me hagas berrinches. Mañana tienes que ir a la escuela.De repente, Isabel encontró la fuerza en alguna parte, lo empujó con fuerza, retrocedió unos pasos, casi tropezando y Andrés la miró profundamente.—Isab