Ani abría la puerta de casa, Juan Carlos se despedía, pasaría por ella a la hora acordada. Se lanzó a su amplia cama cerrando sus ojos se quedó una hora casi durmiendo plácidamente, despertó mirando la pulsera reloj, las cuatro y media, se irguió de un salto, abriendo su closet escogió un pantalón a media pierna azul oscuro, con una blusa a cuadros en tonos naranjas suaves con blanco pastel, una estola naranja hizo el acabado perfecto. Se dio una ducha fresca, quiso lavar su cabello, aunque desistió, se relajó totalmente, cerrando los grifos salió al tocador, mirándose se dio algunos toques suaves de rubor, brillo, cejas, quedó satisfecha, se vistió rápidamente, tenía que dejar todo listo, el tiempo pasaría volando. Juan Carlos entraba en casa, había pasado por la tienda de unos amigos, luego fue al café de la esquina de casa, compró algunas cosas para el camino. Llegando a casa, se fue directo a la ducha, se hundió en la amplia bañera, se sentía libre como si flotara, recordó que
La abuela tomaba la humeante taza de café en el amplio jardincito con Yamila y su amiga Berta, quien ese día había horneado un exquisito pastel de vainilla.-Candelaria, me parece emocionante que Ani tomara la decisión de aceptar ese viaje, es una maravillosa oportunidad, espero que nos llegue con una grata sorpresa-.-Espero lo mismo, la verdad es que Juan Carlos es un chico que apruebo para ella, espero que tome la mejor decisión, no quiero que sienta que debe seguir atada a mí, no es justo-.-Oh querida...-.-Yo estoy perfectamente bien, los achaques de la edad que vienen y van, pero nada más, uno muere el día que ya este asignado, no el día que uno quiere-.-Es cierto mi amiga-.Yamila en ese instante retiraba la bandeja con las tazas dando las buenas noches, ellas se quedarían unos minutos más en el jardín, la noche era grata, Candelaria se cubría con un gran chal al igual que Berta.-Creo que le pedirá matrimonio y sería una verdadera tonta si no lo acepta-.-Estoy contigo Cande
Tosió un poco, sintiéndose algo agotada nada preocupante, nada que alarmara a Yamila o Berta, eran exageradas ante cualquier novedad de su salud, y no quería echar a perder sus vacaciones.Esos días había estado algo débil, pero no quería decirlo, se tomarían tan a pecho todo, que la pobre Ani, jamás hubiese salido de la cocina, cuidar sobrinos, y de paso una anciana. Ani jamás le había hecho sentir como anciana enferma, por el contrario, siempre le había hecho sentir de mil maravillas, le había criado, y la sentía como una hija, no es que la amara más que a sus otros dos nietos, pero Ani era un alma pura, un alma tan transparente, una dulce chica que merecía ser feliz, eso lo tenía claro.La puerta se abría ante los toques suaves de Yamila, al cual solo acertaba decir -Pasa querida mía- el café, la bandeja con sus medicamentos, y el desayuno, su habitación tenía un hermoso balcón donde tomaba el desayuno, mirando el sol brillante, mirando la mañana, escuchando su música favorita.Yam
Juan Carlos le esperaba, no había nadie en la estancia, le besó con cariño, para indicarle que se veía hermosa.-Es un jean bastante desgastado la verdad, con una blusa sencilla a rayas, creo que el sombrero es hermoso-.-Entre más desgastado el jean mucho mejor-.-Tu estas hecho todo un modelo-.-Y… ¿Crees que sea parecido a los de las grandes pasarelas de moda?-Si, afirmativamente-.En ese instante que tomaba las llaves del auto, Bella llegaba para pedirle que le acercara al hotel.-Claro, será todo un gusto-.Bella lo tomaba del brazo, para ir hacia el jardín al auto, el abría la puerta para que ella tomara lugar, se acomodaba en la silla delantera.-Oh, perdón Ani, es que no estoy acostumbrada ir atrás, me da cierto estrés-.-No te preocupes, yo siempre viajo sola, por aquello que en la bici no tengo puesto para nadie más-. Sonreía y tomaba lugar en la parte de atrás del coche. Las miradas de ella y Juan Carlos se cruzaban de tanto en tanto.Bella le preguntó si se reuniría con e
Candelaria tomaba su taza de café negro ligero, mientras tejía, le había rendido bastante, el día lo había pasado entre la habitación y el balcón, Yamila hizo jardinería junto a Berta, las flores que poseía en su casa eran dignas de admiración, Berta entraba en la habitación para dejarse caer desplomada en el cómodo sillón de la terraza.- ¿Cariño que estas tramando?-Estoy haciendo un ajuar para Ani, lo hice para todos mis nietos cuando se casaron, no la dejaré sin uno-.-Candelaria te sientes bien? Ni quiero imaginar que estés sintiéndote mal de salud y me estés ocultando algo tan importante-.-Nada, imaginaciones tuyas, algún día ese instante llegará, no podré detenerle, solo puedo ganar tiempo, para despedirme de los míos-.Berta le miraba ahora con rostro serio y algo triste.-Siempre tuviste esas visiones de cosas, recuerdas cuando falleció la esposa de tu hijo, lo supiste una semana antes, como no lo sé, pero acertadamente envolviste la familia, Ani…quizás no lo tiene tan prese
Juan Carlos se colocaba su traje que impecablemente luciría esa noche, no era como una tanta de aquellas que se reunían con amigos para cenar. La noche era maravillosa, perfecta y única, porque le pediría matrimonio a Ani. Y no esperaba un no por respuesta, esperaba un rotundo y gran sí.Los invitados iban llegando y entre copas y risas, la charla era entretenida. Bella hacia su entrada con sus padres, estaba hermosa, un vestido verde agua con blanco para la ocasión, no se negaba su belleza.Se saludaron las familias, Bella se acercaba a Juan Carlos con una picardía que buscaba avivar la llama del deseo en él.-Hola cariño, luces sexys, elegante…realmente eres mi hombre perfecto-.-Muchas gracias, aprecio tus palabras-. En aquel momento Rafael León acompañado de Luna, su asistente, prometida, y agente representante entraba en el salón.Juan Carlos y él se dieron un abrazo.-Es un gusto verte mi querido Juan Carlos-.-Igualmente, me alegra volver a encontrarnos-.Todos continuaron conv
El sol se dejaba colar por los pequeños pliegues de las cortinas, Juan Carlos le observaba dormir. Ella murmuraba.- ¿Por qué me miras así? -.-Eres mi amor, puedo observar tu rostro todo el día, no tengo prisa-.Ella entreabría sus ojos.-Quiero que desayunemos por fuera, hoy iremos a Cabo Espartel, te agradará, es el lugar donde se juntan el mar mediterráneo y el océano atlántico, es un sitio perfecto para observar las aves, en especial cuando migran, y se encuentra cerca de las cuevas de Hércules cargado de leyendas-.-Siempre tienes lugares sorprendentes-.- ¿Es eso bueno para ti? -.Ani le abrazó para besarle con aquella ternura tan suya.-Me vestiré, quiero ver ese lugar tan encantador-.-No-. Le tomaba y la llevaba hacia la ducha, el agua caía sobre sus cuerpos.Después de varios minutos, salieron de la ducha, sus miradas se fundían sintiendo que nada más existía, solo ellos dos, de la misma manera que sus almas se perdían traviesas en un bosque colorido imaginario.El tiempo e
Las manos de Naomi quedaron entrelazadas, no daba crédito a lo que había escuchado, estaba desconcertada, todavía no asumía lo dicho por la abuela, como era posible que un secreto estuviera tan oculto, tan escondido, la abuela los miró con calma y serenidad, era claro, siempre la verdad había sido suya, pero nunca de ellos. -Abuela creo que es un tema muy delicado-. -Deja las delicadeces ahora, no es el fin del mundo, nada se está cayendo de lugar, solo sé que era el momento, además, mi salud se deteriora poco a poco, uno sabe cuándo el momento se acerca-. -Abuela eres muy trágica, me parece que es mucho más trágico lo que está pasando…papá tampoco dijo nada, se guardó este secreto con él. Ahora el tema es…Ani no es hija de mamá, ¿En qué lugar la deja esto a ella? -. -Ani sigue siendo hija de papá, es nuestra hermana Naomi, así que la abuela tuvo sus razones y son respetables…mejor hablemos de la madre de Ani abuela-. -Tu padre y Yanira se conocieron muy jóvenes, en uno de nuestro