—Dios mío, ¿tantas personas vinieron de la familia Trejo?

Apenas llegó, Irene se asombró ante la escena.

El espacio, que era amplio, ahora estaba lleno de gente.

Mirando alrededor, era un bullicio total.

Por suerte, los guerreros de la familia Trejo mantenían el orden, así que la situación estaba bajo control.

—Mariano es un genio nato, con una reputación formidable, naturalmente atrae mucha atención —Valentín sonrió levemente.

—Papá, si Mariano es tan formidable, ¿Pedro podrá ganarle? —preguntó Irene, tentativamente.

—Es difícil, pero no imposible —respondió Valentín.

—¡Ese tonto! Ni siquiera escucha consejos, ¡veremos qué hace cuando pierda!

Estrella fingía indiferencia, pero la preocupación en sus ojos era imposible de ocultar.

Durante estos tres días, también había intentado persuadir a Pedro, pero él claramente no le había prestado atención.

—Gane o pierda, lo importante es que lo intente, y además, perder ante Mariano no es una vergüenza —Valentín sonrió.

En realidad, no estaba m