Arriba hace un frío increíble, sin embargo, la vista vale la pena. Alineados en el borde de la cornisa están los fuegos que se encenderán después. ¡Son muchísimos! Mientras esperamos que den las doce, nos dedicamos a escribir nuestros deseos, para cumplir con sus tradiciones.
¡Estoy muy agradecida y emocionada de hacer esto por primera vez! Tanto que no sé qué pedirle a la vida, excepto poder seguir viviendo un momento como éste por muchos años más. Cuando termino de plasmar mi deseo, es el turno de Irina, quien escribe afanada en el pequeño trozo de papel. Viktor está sirviendo las tres copas, para tomar su turno después de su hermana, con mi papel en la mano y Viktor, acercándome la copa y el mechero; nos vamos hasta el hueco de la escalera, donde hay menos viento.
—Espero de todo corazón, que tus deseos se cumplan, si no,
La semana siguiente fue una locura total, adaptarme a la invasión rusa no fue fácil. Y menos sin tener trabajo real que hacer. Nada excepto aprender a manejar a estos hermanos que se aman y se odian como cualquier familia. Armamos el árbol en el apartamento de Novikov Enterprise, vale decir que nos quedó hermoso.Compré regalos para Irina y Viktor, los pusimos debajo, hasta el momento de abrirlos. En cuanto a mis noches, como todas las noches desde el viaje a Rusia, han estado llenas de amor y compañía. Viktor es un hombre atento y dulce al igual que posesivo y temperamental. Pero ya es hora de volver a la rutina, estoy en un carrusel de emociones, tengo miedo de preguntar, ¿y, ahora qué?Es domingo por la noche y estamos cenando en mi apartamento, Viktor nota que estoy un poco ausente y es el primero que rompe el silencio.—¿Por qué tan pensativa? Has estado muy
Luego de nuestra sesión de sex video, nos concentramos en el trabajo, me pidió varios encargos investigativos por posibles clientes y por supuesto, me recordó el de la sucursal de Moscú a cargo de su amigo Alexey Petrov.Termino con rapidez los asuntos menos importantes para concentrarme en el más urgente. Tengo un mal presentimiento con este asunto. Durante toda la mañana y gran parte de la tarde me concentro en revisar, investigar y escudriñar todo cuanto pude de la vida de Alexey Petrov y la gente que lo rodea, para mi desgracia, la de Viktor y su compañía, no es nada bueno.Este ruso está lleno de porquería hasta el cuello, ha estado acusado por extorción y un par de delitos de guante blanco, sin embargo, unos días antes de los tres juicios que se le han intentado montar, la parte acusatoria retira los cargos y ha salido indemne, de todos… est
El «dame unas horas» de Billie, se convirtieron en varios días. Varios días de comerme las uñas y de buscar yo misma información que nos pudiera ayudar. Encontré muchos otros detalles de la vida personal de Alexey Petrov.Fue un chico acomodado económicamente, su padre trabajaba con el padre de Viktor, en áreas distintas; el señor, Anthon Novikov, era el director del área de transporte de material de construcción y el señor, Ivor Petrov, padre de Alexey, en la comercialización de este material. Trabajo de oficina casi siempre, que le permitía vivir de forma holgada con su esposa y dos hijos, Vladimir y Alexey, siendo este último el menor.Alrededor de quince años atrás, la tragedia golpeó a la puerta de los Petrov, el hermano mayor murió, en el acta de defunción consta que fue una sobredosis de heroína.
Imprimo el archivo que me envió Billie, sin leerlo, necesito acostarme un rato y no quiero trabajar en las computadoras, también imprimo lo que averigüé del caso Alexey Petrov. Estoy de camino a la habitación, cuando suena el teléfono intercomunicador.—¿Hola? ¿McKenzie Karlson? —pregunta voz de un chico.—Sí. Soy yo, ¿qué desea?—Entrega de la farmacia.¡Ya llegó! La mano me tiembla al accionar el botón de apertura para dejar pasar al muchacho.Con la bolsa en mano y los papeles en la otra, prefiero ir a mi habitación. Cuanto antes salga de la incertidumbre es mejor, así que decido hacerme las pruebas caseras de embarazo antes de leer los papeles. Compre cuatro de diferentes marcas por si alguna falla.Estoy sentada en mi cama, después de poner en orden las pruebas par
El fin de semana con Viktor fue agotador. ¡Y no de la manera que me gusta! Tengo la extraña sensación de que, si está fue una muestra de lo que serán los próximos meses, no nos irá bien…Las mañanas están siendo muy pesadas para mí y con muchas nauseas, parece ser que, con el positivo de las pruebas, se activó esa zona en mi cerebro que le indica a mi cuerpo que estoy siendo invadida por un inconveniente prenatal y que, por esa razón, debe rebelarse y sentirse mal para contrarrestarla.—No quiero nada, deja que la galleta salada llegue a mi estómago, ve y prepárate tú algo de desayunar mientras yo me ducho. ¡Dame un respiro, Viktor! —Esta es la segunda vez que le comento que no tolero el desayuno y mucho menos tan temprano.—Lo siento, no es mi intención molestarte ni agobiarte. Sabes que no me gusta que t
Gracias a Dios, Viktor no le puso peros a mi excusa de ayer por no dejarlo ver el informe antes. Esta mañana cuando desperté, él ya se había ido, dejándome como siempre con su ausencia, un crisantemo y una nota.«Moye serdtse», te dejo con lo único a lo que no le tendré celos nunca, para que te haga compañía, sé que te gustan mis notas, por eso no pierdo oportunidad en dejarte cualquiera que pueda. En la mesita de noche te dejé las galletas saladas para tus náuseas y, por favor, dame una video llamada al despertar, sabes que para mí no amanece si no veo a «moi fioletovyye glaza»V.N.»Es tan dulce y considerado... después de asentar mi estómago con la galleta y de hacer una parada en el baño para mi ducha, con mi hermoso crisantemo rojo en la mano, me voy
Despierto y no sé dónde estoy ni qué hora es, mis brazos están entumecidos por la posición en la que me encuentro, ya que estoy amarrada a una silla con las manos en la espalda y mis pies están fijos a las patas de esta. Me han amordazado y no consigo ver bien el lugar sin mis lentes y porque hay una luz cegadora que lastima mis ojos.—¡Vaya! Al fin despiertas pequeña suka[1] —La voz de mujer se me hace familiar, pero siento una bruma que aturde mi cabeza y que aún no me deja dilucidar de quién se trata.—Alex, proshlo vremya pozvonit´Vitya[2]— habla la mujer con un tono seductor.Ha dicho todo eso en ruso y no logro entender nada. Mis sentidos poco a poco van aclarándose y por fin puedo distinguir quién es y, a decir verdad, no me sorprende.—Deja de hablar de ese maldito con tanta
Las horas y pasan sin pedir permiso, ni perdón y mi cuerpo dolorido exige un descanso, duermo cuando el sueño me vence y continúo sin saber nada. Calculo que ha pasado más de dios días sin embargo no puedo asegurarlo, y ninguno de los dos rusos me dice nada que no sean amenazas e insultos.Estoy medio dormida y un estruendo fuera de la puerta de donde me tienen confinada me despierta de manera abrupta.Me pongo alerta por si es alguna otra sorpresa, de pronto, alguien irrumpe en la habitación, es Alexey y parece desesperado, corre hasta mi posición, mientras afuera continua el caos, escucho cosas rompiéndose, incluso algunos disparos y hay personas que no logro distinguir bien, pasan una y otra vez frente a la puerta.El ruso corta las amarras que me mantienen cautiva en la silla, no así la mordaza que me impide preguntar qué es lo que sucede en el exterior, me agarra con fuer