Todo era confusión, personas con el teléfono llamando a los números de emergencia, otras grabando como él auto se volvía calcinaba, las sirenas de los bomberos se escuchaban como se venían acercando por la avenida. Nadie entendía que era lo que estaba pasando y como fue que él vehículo había explotado, por las redes comenzó a circular las imágenes del auto, que no sabían si dentro de él pudiera haber estado personas. Un quejido en la penumbra de la noche alerto a uno de los bomberos que llegaba para contener las llamas del vehículo, siguió el sonido hasta detrás de unos de los autos que había sido aventado por la explosión. Casi debajo de él vio la figura negra de un hombre que cubría algo o a alguien. —Llamen una ambulancia hay personas heridas— dijo el bombero llamando la atención de sus compañeros, se acercó para ver como podría auxiliar al hombre, cuando este se movió dejo ver a una mujer embarazada debajo de él. —Arantxa — dijo con un gimoteo Leonardo— Ara mi vida dime que e
Creía que nunca volvería a sentir ese dolor tan grande, pero ahí estaba, carcomiendo su alma, provocando lágrimas de sufrimiento al saber que su vientre estaba vacío, tenían que estar equivocados, debía ser un sueño del que no podía despertar, de pronto sintió los brazos de Leonardo que la envolvía con su calidez, quería apartarlo, no quería que sintieran lástima, ni tampoco quería ser consolada, ella quería volver el tiempo atrás y no estar en ese lugar cuando el auto explotó, quería sentir a su hijo en su vientre.—¡No! ¡no puede ser verdad! — gritó con desesperación— mi hijo no puede estar muerto— las lágrimas de Leonardo mojaban su bata, él también estaba llorando, al percibir su sufrimiento se dejó abrazar por él, lo abrazó con fuerza, comprendía que no estaba pasando por eso sola, que Leonardo estaba con ella. Dejó de gritar, pero no dejó de llorar, no cuando él dolor se instalaba en su corazón, ninguna madre estaba preparada para perder a un hijo que esperaba con todo el coraz
Devon llegó junto con su esposa al hospital, querían saber el estado de salud de su hija, se sentían indignados que nadie tuvo la cortesía de avisarles lo que había pasado en la noche, sino fuera por las noticias, ellos seguirían ignorando lo sucedido a Arantxa. —¡No saben quién soy! — gritaba Devon con altanería a las enfermeras— el empresario Devon Olivares y la que está en esa habitación es mi hija Arantxa Olivares que fue traída aquí desde la noche— la mujer lo miraba como si estuviera acostumbrara a recibir ese tipo de tratos — tengo el derecho a que me informe cuál es su estado de salud.—La paciente se encuentra estable, y fuera de peligro— se limitó a decir— ahora no es hora de visitas, debe esperar hasta más tarde.—No me importa que no sea hora de visitas, ella nos necesita— habló Alba con un tono más mensurado pero autoritario— nos permite entrar a verla o hablaremos con el director para que la despida por…—El director fue quien dio la orden para que nadie pudiera entrar—
No quiso decirle nada Arantxa sobre esa mujer que se presentó en el hospital simulando ser su hermana, tenía la sospecha que pudiera ser la habían estado buscando, primero para saber si ella conocía algo más de Steven que ellos desconocieran y ahora como la principal sospechosa que pudiera tener a David. Pero ¿Por qué se había presentado en el hospital para pedir informes?Poco después el director del hospital se presentó en la habitación, ella se había vuelto a dormir, por lo que Leonardo habló con libertad con él, lo primero que le pidió fue que permitiera una copia de las cámaras de seguridad del piso donde se encontraban, tenía la confianza que al fin tendría una imagen del rostro que Zoe había descripto, en ese punto no tuvo objeción en ayudarlos, el problema surgió cuando pidió su alta voluntaria. —Pero usted aún está en condiciones de abandonar el hospital— replicó con recelo— la doctora Olivares iba a darse de alta mañana a primera hora, pero el caso con usted es distinto, la
Valentina llegó a su casa, después de un día pesado lo único que quería era descansar y celebrar que Arantxa había perdido a su engendro, hubiera sido completo su gozo, si ella también ya no estuviera con vida, pero como siempre Leonardo había logrado salvarla. El amor que un día había sentido por él se había vuelto odio, ahora quería verlo sufrir, como ella había sufrido al no ser correspondida por él, quería verlo desesperado, y que hiciera aquella locura, que se lastimara, solo que ella no iba a permitir que se saliera con la suya, haría lo que estuviera en sus manos para que viviera, y sufriera cada noche por no tenerla, como ella sufría por desearlo con locura. Si Leonardo moría sería un premio, pues allá estarían juntos por la eternidad. —Te odio Arantxa Olivares— tomo un puñal que estaba en la mesa y lo aventó contra la pared donde había una fotografía de Arantxa— tu me quitaste el amor de Leonardo, si tu hubieras muerto, él ahora sería mío, nunca te hubiera conocido…—Lamen
La grabación que obtuvo con la confesión de Valentina, donde ella refería que había puesto la droga fue suficiente prueba para él juez, para que pusiera en libertad al hombre que se había cargado sobre los hombros la culpa de algo que no había hecho, y todo por él dinero que necesitaba para salvar la vida de su hijo. Valentina o sepa quién, uso eso para que ese pobre hombre aceptará su sucio trato, mientras él estaba en la cárcel, ellos pagarían el tratamiento del niño con cáncer, sintió admiración por ese hombre del gran amor que demostró en hacer eso, sacrificar su libertad para que él pudiera estar bien, que no dudo en ayudarlo cuando saliera de la cárcel.Se ordenó la orden de presión contra de Valentina, cuando se estaba ejecutando Diego subió el audio a las redes sociales con la fotografía de John Westen, pronto se hizo viral y llegó a las noticias donde no se podía creer que el ahora abogado en jefe fuera capaz de algo tan bajo como crear evidencia solo por culpar a un hombre
Con la información que Leonardo le dio sobre donde fue adoptada Arantxa, fue fácil dar con su acta de nacimiento original, donde venía el nombre de la madre, una mujer hispana que había llegado indocumentada al país, pero que cuando se casó consiguió la ciudadanía. Al llegar sin tener documentos en lo único que podía emplearse era haciendo el aseo de algunas casas, en cuanto tuvo el nombre fue como sí se abriera la caja de pandora, comenzó armar él rompecabezas de lo que fue la vida de Amanda Cruz en el país. Al fin del año consiguió un trabajo de planta en una casa, personas con dinero, racistas que la trataban de mala manera, como si fuera su esclava no su empleada, pero ella soportó solo para poder mandar dinero a su familia y ellos pudieran solventar el tratamiento de su madre que moría de cáncer. Seis meses después que comenzará a trabajar en esa casa, resultó embarazada del hijo mayor y que heredaría la empresa familiar, al enterarse la familia, no dudó en correrla sin importa
A pesar de su oposición a que fuera a ver a Ann, Arantxa se negó quedarse en casa esperando para saber que le decía a Leonardo sobre la persona que le quería hacer daño, además estaba segura que los quería ver a los dos, no entendía su cambio de actitud, tal vez saber que a causa de uno de los atentados había perdido la posibilidad de tener en sus brazos al hijo de su hijo. Leonardo le puso como condición que no podía soltar su mano por ningún motivo y siempre se mantuviera detrás de él, ella hasta había dicho que la esposara si eso le hacía sentirse tranquilo, algo que no le pareció mala idea. Arantxa llevaba el corazón acelerado, al fin tendría un nombre y porque la querían ver muerta, creía que estaba cerca de ser libre del miedo que tenía todos los días que sonaba el teléfono. Tocaron el timbre de la puerta de la casa de Ann, no tardaron mucho cuando está se abrió, el mayordomo de Ann los recibió con su habitual solemnidad. —Buenas tarde la señora nos mandó un mensaje— él hombr