Narra Marcela.
¿Alguna vez se han comido las gomas de los lápices? Pues yo sí, el día de hoy me había devorado dos gomas de borrar; los nervios me tenían a punto de colapsar mis ojos no se despegaba de aquel reloj de pared que está en el salón de clases, contaba los minutos para volverlo a ver y cuando llegó la hora de hacerlo dentro de mi estómago no solo había mariposa, sino que se encontraba el zoológico completo.
No pude decirle más que un Hola, ¿cómo está?, sentía que estaba actuando como tonta, pero al parecer eso a él no le molestó porque me llevó en su pequeña moto y para mi asombro él no me dejó en mi casa, sino que me llevó a un parque donde compartimos un helado como lo harían una pareja de novios, estando allí me dio mi primer beso y desde ese día oficialmente me había convertido en su novia. Todos los días solíamos ir al mismo parque donde nos besábamos y como era un lugar bastante solitario solíamos hacer unas cuantas cositas más.
En varias ocasiones le hice uno que otro orar allí mismo, realmente lo disfrutaba porque lo amo con locura y él es mi sueño hecho realidad mi Brandon es lo mejor que me ha podido pasar, pero como la felicidad del pobre dura poco la familia de Brandon, si tienen los recursos económicos para enviarlo a estudiar a los estados unidos donde se fue por más de cinco años manteníamos una relación a distancia porque como sabrán yo tuve que buscar un trabajo de medio tiempo para continuar con mis estudios, pero estos eran tan caros que mi sueldito no me daba para pagar casi nada y eso que estaba estudiando en una universidad pública, así que no me quedó más que dejar de estudiar por un año y mi Brandon me dijo que una vez él termine sus estudios nos casaremos y él se encargaría de pagarme la universidad para que yo termine mi doctorado en medicina.
Una mañana antes de irme a trabajar recibí una videollamada de mi amado que por cámara me presento un ramo de flores y con esta en las manos se puso de rodilla y me dijo algo que me dejó parapléjica “Marcela quieres ser mi esposa”
Tras escucharlo empecé a dar vuelta como animal enjaulado y no era porque no ansiaba hacerlo, fueron los nervios lo que me traicionaron además de que mi arroz (Fanny) me dijo que mi Brandon se buscaría a otra chica en ese país.
Ese día le dije que "si" tan fuerte que los vecinos de toda la cuadra pensaron que me había pasado algo, pero yo como loro parlanchín se lo dije a todo el mundo que mi amado vendría en tan solo dos semanas a casarse conmigo.
Esas dos semanas me la pasé poniéndome mascarillas, también me depilaba a diario y mantuve mi cuerpo con una higiene espectacular y era que ansiaba con ser su mujer; ya cinco años de espera eran demasiado sin contar que él me dejó virgen, cada día que pasaba estaba sintiendo ciertas necesidades y mis pobres dedos ya estaban callosos de tanto trabajar en esa zona.
Las dos semanas no pasaron tan rápido como lo esperaba, pero al fin aquí estaba yo en el aeropuerto de Brasil con una pancarta en manos que decía bienvenido seas futuro esposo y sin contar que me encontraba con el vestido de novia puesto y se me importaba ser mirada por todos porque del mismo aeropuerto saldríamos directo para la boda que su familia había organizado, como cada novia sentí temor de ser plantada cuando pasaba el tiempo y Brandon no había llegado así que mis lágrimas empezaron a salir por sí solas, pero en el momento que lo vi pasar la puerta de migración salí corriendo con el vestido agarrado a cada lado y salte sobre él como una loca desesperada. Él estaba desarrollado y mucho más adulto, su cuerpo había cambiado al igual que su cara ahora estaba más apetecible, ya no estaba tan delgado como antes y lo mismo pasó conmigo estoy más adulta, pero como ven un poquito más loca. No perdimos tiempo porque el juez civil nos estaba esperando. La boda pasó con normalidad y mi padre como regalo de boda me regaló una pequeña casita dentro de un terreno para que viviéramos allí; la verdad que la casa no es muy grande, pero sí que es acogedora y cómoda, no podía creer que mi padre estuvo ahorrando para comprarme esa casa. Sentía pena al principio, no quería tomarla, pero mi Brandon me dijo que no debía rechazar el regalo de mi padre.
Mi amado no me pudo llevar de luna de miel porque había sido contratado por una empresa muy famosa que se trata de explotar minas del país y como no soy de esas mujeres inconscientes le dije que no pasaba nada y que ya después tendríamos tiempo para irnos de luna de miel en otra ocasión.
Después de la larga rumba que nos dimos había llegado el momento más esperado, que era nuestra primera noche juntos como marido y mujer, lo ansiaba con desespero.
Estábamos en nuestro nidito de amor y Brandon como todo un caballero me ayudó a quitarme el vestido de novia dejando unos cuantos besos húmedos sobre mi cuello y mi espalda.
ꟷ amor al menos déjame bañarme estoy toda sudada ꟷ le dije con un poco de vergüenza es que después de tanto tiempo sin haberle visto, más que por videollamada él se encontraba aquí ya siendo mi esposo.
ꟷ te quiero así, además estás sabrosa ꟷ me dijo quitando mi sostén liberando así mis pechos, así pasamos la noche disfrutando de nuestra vida juntos.
Narra Marcela.Me desperté con una sonrisa en los labios, esperaba despertar a Brandon besando cada parte de su cuerpo, pues nos encontramos de luna de miel, pero tal fue mi desilusión cuando vi el lado de la cama vacío.¡De seguro está en la ducha! Pensé dándome ánimos a mí misma mientras caminaba hacia el baño, pero nuevamente me volvió el mal sabor de boca cuando vi que no estaba allí.ꟷvamos Marcela no sea tan dramática, quién sabe si tu esposo se encuentra preparándote un rico desayunoꟷ me dije a mi misma mientras sonreía; volví a la habitación donde busqué un blusón, me lo puse rápidamente y Salí corriendo para la cocina.<
Narra Marcela:ꟷ nuevamente buenos días, soledad ꟷ dije hablando sola y si alguien me viera apostaría a que estoy bien loca. Me puse de pie sin dejar de bostezar y aunque ya es tarde igual seguía con sueño.De camino al baño, mi estómago empezó a gruñir anunciando que me gasto un hambre que ni, aunque me coma un elefante podría apaciguarla, así que me desvié dejando mi ducha para más tarde.¡De qué sirve estar limpia y morir de hambre! Pensé de manera graciosa.Abrí el refrigerador notando que dentro de él estaba tan vació como el desierto del viejo oeste y solo se encontraba un poco de jamón que se ve hasta triste al igual que un poco de le
Narra Fabricio. Soy Fabricio el beta de la manada “luna encantada” preguntarán por qué ese nombre pues mi manada no es solo de hombre lobo, ya que mi alfa ha dejado entrar a otras criaturas toda aquella que acepte seguir nuestras reglas y costumbres, será bienvenido. Tengo seiscientos sesenta años de edad lobuna y treinta y siete años de hombre. He estado esperando durante medio siglo, pero ella no llega ni aparece, digo aparece porque también he recorrido el mundo en su búsqueda, nunca me rendí hasta que apareció la luna de mi alfa. Ese día sentí alegría porque pensé que podría pronto encontrarla, pero ya han pasado cinco años y nada. En algún momento llegué a pensar que de seguro la diosa luna me ha castigado al dejarme sin mi compañera destinada, ya que me he desesperado uniéndome a una loba guerrera de la manada, no me justifico, pero esa estupidez la hic
Narra Marcela. Vi a Fanny sonreír con alguien que se encontraba detrás de mí. <<joder tal parece que dejé la puerta abierta >> pensé antes de girarme. Impresionada no puedo creer lo que ven mis ojos. —¡por Dios! — balbuceé para mí misma, tratando de que no escucharan mi jadeo de impresión. Y es que con semejante hombre así delante no solo podría jadear, sino que puedo hacer otras cosas más. Empecé a sudar como una cría primeriza, ni cuando vi al estúpido de mi exesposo por primera vez me puse tan nerviosa como ahora y juraría que si no me encontrara casi desnuda estaría ahogándome del calor. —uff,
Narra Marcela.Me sentí volar cuando mire sus ojos, algo en ellos me hipnotizan y me hacen preguntarme qué me pasa porque no puedo dejar de observar, durante algunos minutos nos quedamos justamente así, fue como si el tiempo se detuviera en ese momento.Esas mariposas que olvide como se sienten revolotean dentro de mi estómago haciéndome sentir nuevamente viva; una sonrisa no se borró de mis labios y empecé a juguetear con una hebra de mi cabello que sobresale de la pañoleta que aún llevo puesta. No sé si se sintió intimidado por mi descaro, pero él bajó la cabeza mientras muerde su labio inferior tampoco sé si lo hace porque está nervioso y eso me parece muy gracioso, ya que un hombre tan grandote no pudo con la mirada de una mujer tan pequeña como yo, comparada con él no soy más que un
Narra Fabricio.No deseaba irme de su lado, luché contra mis propios instintos para salir de ese edificio sin correr a estar con ella.—no te preocupes, que algo me dice que pronto la podrás conquistar — me consuela mi luna mirándome a través del retrovisor mientras conduce su coche. Pues según me ha contado Daniel ella no ha querido vender todo lo que tiene aquí.— si, yo también lo creo— comentó Daniel de acuerdo con Fanny.Sonreí emocionado, pero la burbuja explotó en el momento que mi móvil timbro y tras ver el identificador empecé a maldecir con enfado.
Narra Fabricio.Tenerla así acostada sobre mi hombro mientras viajamos me hace sentir el hombre más afortunado, lástima que está recostada sobre mí porque inconsciente lo hizo, pero no veo la hora de que lo haga por voluntad propia. Muero con poder decirle lo que soy y lo que significa para mí el no poder tenerla entre mis brazos, y el esfuerzo que he hecho de contener mis impulsos.*Creo que debemos decirle lo que somos y quizás hasta nos comprenda mejor* me aconseja mi lobo ronroneando. Sin poder comprender que aún no podemos mostrarle que somos lobo para que no se asuste.—Llegamos, par de tortolitos— comentó Fanny muy animada. A mi luna le encanta este lugar, lo puedo oler por su alegría
Narrador.Marcela no podía creer lo que había causado al querer usar a Fabricio, y lo que para ella era nada más que una actuación para mostrarse fuerte delante de su exesposo ahora estaba siendo un enorme enfrentamiento entre esos dos hombres.Cuando Marcela quiso acercarse a Brandon, ya Fabricio lo tenía colgado por la solapa de su camisa.