Narra Marcela:
ꟷ nuevamente buenos días, soledad ꟷ dije hablando sola y si alguien me viera apostaría a que estoy bien loca. Me puse de pie sin dejar de bostezar y aunque ya es tarde igual seguía con sueño.
De camino al baño, mi estómago empezó a gruñir anunciando que me gasto un hambre que ni, aunque me coma un elefante podría apaciguarla, así que me desvié dejando mi ducha para más tarde.
¡De qué sirve estar limpia y morir de hambre! Pensé de manera graciosa.
Abrí el refrigerador notando que dentro de él estaba tan vació como el desierto del viejo oeste y solo se encontraba un poco de jamón que se ve hasta triste al igual que un poco de leche.
ꟷ tendré que hacer una compra ꟷ dije sumando salir de compra a mi lista de cosa que haré en este día.
Después de pensarlo y revisar todo no me quedó más que comer cereal con leche. Aunque tengo los materiales para hacer un emparedado igual no me apetece.
Como cada domingo me encontraba limpiando la casa, llegó el día que estaba con una pañoleta de colores de la bandera gay en mi cabeza, con un short que mostraba media nalga, un top y descalza, ya saben cuándo se desarma la casa esa es la pinta clave.
Encendí la radio creando el mayor ruido posible, y cuando pude poner mi canción favorita empecé a cantar creando a un más escándalo, es que tengo una voz tan horrorosa que cuando me dispongo a cantar todos a mi alrededor se deprimen; al ritmo de la música empecé a bailar y en eso si soy buena, pero mi emoción duró muy poquito porque me pareció escuchar el timbre, así que le baje al volumen de la radio. Me concentré, no estaba mal, y ahí volvió a sonar.
Con molestia y articulando todos tipos de palabras groseras fui a abrir.
ꟷ espero que no vengan con ofertas estúpidas ꟷ grité molesta pensando que se trata de las personas que promocionan puerta por puerta.
ꟷ ¡uy que humor! ꟷ cuando levanté la vista me encontré a mi arroz favorito con una sonrisita burlona en los labios y a su lado hay un dios divino gigante, blanco, rubio de ojos azules como el mar. Me quedé embobada olvidándome que mi amiga esperaba al menos un abrazo de mi parte.
ꟷ ¡woow que es todo esto, divina bendición! ꟷ comenté de coqueta como siempre lo he sido. Mi amiga se paró en frente tratando de taparme la hermosa visión, la agarré por los hombros tratando de quitarla, pero la muy malvada no se movió, se puso las dos manos en la cintura empezó a bailar el pie, levantó una de sus cejas y resoplando con la cara como un toro amenazante me dijo ꟷ escúchame bien te presento a mi jefe, mi novio, el amor de mi vida y mi macho alfa ꟷ esto último lo dijo con mucho sarcasmo.
Empecé a reír, ya que esta es la primera vez que veo a mi amiga celosa y ahora comprendo por qué siempre estaba fuera, la miré a los ojos porque momentos como este son digno de grabarlo y más que pienso hacerla reventar de los celos. Así que le dije ꟷ ya te puedes quitar que me tapas esta bella imagen ꟷ viró los ojos con molestia y su enfado es más notable, igual me hizo caso omiso cosa que no me molestó en lo absoluto, pues estoy emocionada de ver que mi mejor amiga está bien enamorada como alguna vez lo estuve yo, pero qué más da el pasado pisado, solo deseo que ella sí sea feliz. Continué con mi papel, la hice a un lado y tomé la mano de mi futuro cuñado, lo llevé hasta el sofá antes de preguntarle con un tono jocoso ꟷ dime la verdad cómo lo hiciste, qué brujería usaste o fue que la cambiaste ꟷ él se me quedó mirando extrañado y con una bella sonrisa y con un español muy malo me responde ꟷ ella es mi luna, la única dueña de mi corazón ꟷ ya me salió poeta el cuñado de los países extranjeros. Al terminar de hablar miró a mi amiga.
ꟷ también eres el único dueño de mi corazón, mi alfa— le respondió ella sin dejar de mirarlo y en ese momento sentí que yo estaba de más.
ꟷ Esta no es la amiga que conozco no es la Fanny que diría tantas cosas buenas de un hombre, por Dios ꟷ exclamé asombrada dañando su momento de romanticismo y aunque no fue mi propósito, mi asombro me hizo ser una daña momentos.
ꟷ no soy un hombre cualquiera ꟷ respondió el rubio y ahí entendí que él es todo un presumido al igual que ella, están hechos uno para el otro, encajan tan bien como anillo al dedo, así que para darle mi bendición me puse de pie y me presenté.
ꟷ Mucho gusto cuñado desde hoy seré tu dolor de cabeza Marcela; me puedes decir marce ꟷ al decir todo eso me acerqué a él y lo abracé, besé sus cachetes, sin malicia ni intención oculta, pero tras hacerlo escuché a mi arroz decir.
ꟷ te dije que es mío ꟷ me apartó y nos soltamos en carcajadas los tres, pero de pronto escuché una especie de un ronquido o tal vez fue un gruñido que me causó una rara sensación.
¡Y aunque resulta extraño algo dentro de mí estaba feliz!
Narra Fabricio. Soy Fabricio el beta de la manada “luna encantada” preguntarán por qué ese nombre pues mi manada no es solo de hombre lobo, ya que mi alfa ha dejado entrar a otras criaturas toda aquella que acepte seguir nuestras reglas y costumbres, será bienvenido. Tengo seiscientos sesenta años de edad lobuna y treinta y siete años de hombre. He estado esperando durante medio siglo, pero ella no llega ni aparece, digo aparece porque también he recorrido el mundo en su búsqueda, nunca me rendí hasta que apareció la luna de mi alfa. Ese día sentí alegría porque pensé que podría pronto encontrarla, pero ya han pasado cinco años y nada. En algún momento llegué a pensar que de seguro la diosa luna me ha castigado al dejarme sin mi compañera destinada, ya que me he desesperado uniéndome a una loba guerrera de la manada, no me justifico, pero esa estupidez la hic
Narra Marcela. Vi a Fanny sonreír con alguien que se encontraba detrás de mí. <<joder tal parece que dejé la puerta abierta >> pensé antes de girarme. Impresionada no puedo creer lo que ven mis ojos. —¡por Dios! — balbuceé para mí misma, tratando de que no escucharan mi jadeo de impresión. Y es que con semejante hombre así delante no solo podría jadear, sino que puedo hacer otras cosas más. Empecé a sudar como una cría primeriza, ni cuando vi al estúpido de mi exesposo por primera vez me puse tan nerviosa como ahora y juraría que si no me encontrara casi desnuda estaría ahogándome del calor. —uff,
Narra Marcela.Me sentí volar cuando mire sus ojos, algo en ellos me hipnotizan y me hacen preguntarme qué me pasa porque no puedo dejar de observar, durante algunos minutos nos quedamos justamente así, fue como si el tiempo se detuviera en ese momento.Esas mariposas que olvide como se sienten revolotean dentro de mi estómago haciéndome sentir nuevamente viva; una sonrisa no se borró de mis labios y empecé a juguetear con una hebra de mi cabello que sobresale de la pañoleta que aún llevo puesta. No sé si se sintió intimidado por mi descaro, pero él bajó la cabeza mientras muerde su labio inferior tampoco sé si lo hace porque está nervioso y eso me parece muy gracioso, ya que un hombre tan grandote no pudo con la mirada de una mujer tan pequeña como yo, comparada con él no soy más que un
Narra Fabricio.No deseaba irme de su lado, luché contra mis propios instintos para salir de ese edificio sin correr a estar con ella.—no te preocupes, que algo me dice que pronto la podrás conquistar — me consuela mi luna mirándome a través del retrovisor mientras conduce su coche. Pues según me ha contado Daniel ella no ha querido vender todo lo que tiene aquí.— si, yo también lo creo— comentó Daniel de acuerdo con Fanny.Sonreí emocionado, pero la burbuja explotó en el momento que mi móvil timbro y tras ver el identificador empecé a maldecir con enfado.
Narra Fabricio.Tenerla así acostada sobre mi hombro mientras viajamos me hace sentir el hombre más afortunado, lástima que está recostada sobre mí porque inconsciente lo hizo, pero no veo la hora de que lo haga por voluntad propia. Muero con poder decirle lo que soy y lo que significa para mí el no poder tenerla entre mis brazos, y el esfuerzo que he hecho de contener mis impulsos.*Creo que debemos decirle lo que somos y quizás hasta nos comprenda mejor* me aconseja mi lobo ronroneando. Sin poder comprender que aún no podemos mostrarle que somos lobo para que no se asuste.—Llegamos, par de tortolitos— comentó Fanny muy animada. A mi luna le encanta este lugar, lo puedo oler por su alegría
Narrador.Marcela no podía creer lo que había causado al querer usar a Fabricio, y lo que para ella era nada más que una actuación para mostrarse fuerte delante de su exesposo ahora estaba siendo un enorme enfrentamiento entre esos dos hombres.Cuando Marcela quiso acercarse a Brandon, ya Fabricio lo tenía colgado por la solapa de su camisa.
Narrador.Marcela abrió la boca en forma de O al igual que los ojos cuando vio lo hermosa que es la suite presidencial, camina de un lado a otro observando todo con asombro, pasando su mano por los sofás que le parecen suaves; maravillada con el dosel blanco que baja en cascada tapando la cama. A Fabricio esas cosas nunca le llamaron la atención, ya que está acostumbrado a esos lujos, puesto que él cuenta con tanto dinero como Daniel. Pero hoy le parecieron diferentes porque hoy esas cosas simples le estaban regalando la imagen más hermosa de su vida al poder ver a Marcela tan emocionada. Le parece tierna y muy preciosa cada vez que sonríe maravillada con algo.—al menos pasaré una vacación para millonarios — exclamó emocionad
Narrador.Sus brazos se encontraban rodeando el cuerpo de Fabricio como si este se le fuera a escapar, la muralla de almohadas y colchas que supuestamente Marcela elaboró con el fin de que Fabricio no la volviera a tocar fue derrumbada por ella misma.Fabricio igual se acomodó disfrutando del exquisito aroma que emana del cuerpo de Marcela, mientras sonreía embobado. Y sin borrar esa sonrisa de su rostro fue vencido por el sueño.Cuando los rayos del sol alumbraron el rostro de Marcela ella despertó sintiendo que había dormido más cómoda que nunca.<<oh mi almohada tiene buenos músculos>>pensó palpando el pecho de Fabricio sin abrir los ojos, tocaba el pe