Esta mañana en cuanto Marco se ha marchado me he vestido para salir a correr, le doy aviso al equipo de seguridad que contratamos para esos efectos y al salir ya se encuentran con su ropa deportiva para hacer ejercicio.

Necesito salir de casa, la soledad está haciendo mella en mi alma, cada día siento el peso de no tener a mi padre, de las ausencias cada vez más prolongadas de Marco y de las ocupaciones de mi única amiga que la han alejado de mí.

Es así, ante la muerte de mi padre me he dado cuenta de lo sola que estoy, de que no tengo nada relevante en mi vida y al no hacer nada, el tiempo se ha vuelto eterno mientras me mantengo despierta. Las pastillas para dormir me obligan a descansar y durante el día no tengo actividad suficiente para gastar esa energía recuperada.

Sí, el ejercicio hoy es totalmente necesario. Considerando que luego del arrebato de mi esposo en la cocina, no hemos vuelto