Han sido meses terribles para mí.
Abro los ojos y la vista se me queda pegada al techo. Afuera todavía está oscuro, no me extraña el haber dormido poco y con pesadillas, pensando en todas las mentiras de mi vida. Las imágenes de Pía protegida por Alex en el juzgado, Pía saliendo del hotel junto a él. Pía en una tienda de bebés… muero cada día, sabiendo que he perdido a una mujer espectacular. No sé cuánto tiempo pasa, pero la luz del sol trata de entrar por las cortinas oscuras que me niego a abrir cada día, hasta que llega el mismo ángel de la guarda y hace todo lo contrario a lo que he pedido. A lo lejos escucho abrirse una puerta, luego otra. Pasan unos minutos y se abre la puerta, una alarma que comienza a sonar, pero nadie la para. En lugar de eso llaman a mi puerta, ya sé quién es, así que me giro hacia la ventana, me tapo hasta arriba y me hago el dormido.Escucho que la puerta se abre suavemente y unos pasos apenas audibles se acercan a la caLuego de escuchar al doctor decirme que me daría el alta, pero que antes debía darme la noticia de que mi hermana había muerto.La herida causada por la bala perforó la aorta abdominal y no hubo oportunidad de salvarla.Allí mi mundo terminó de desmoronarse. La despedimos dos días después en una ceremonia privada y poco concurrida. Daniela no dejaba de llorar al lado del ataúd de Gabriela, la que parecía dormida tras el cristal.Me acerqué a ella para sostenerla cuando vi flaquean sus fuerzas, ella se aferró a mi pecho y en pocos minutos humedeció mi camisa.-Estaba loca, era desordenada y voluntariosa, pero era mi amiga, la que nunca me dejó desde que perdí a mis padres. Ella fue quien obligó a su hermana me dejara trabajar aquí como empleada doméstica – un enorme lamento salió de sus labios, que me hizo estremecer el corazón-. ¿Qué haré sin mi amiga, mi apoyo, mi confidente?-Me tienes a mí – le dije sin dejar de acariciar su espalda-. No te dejaré sola, al me
Tras el éxito en el lanzamiento de la nueva línea la semana pasada, hoy nos encontramos en la casa de Florencia, la que ha sido preparada para la ocasión.Mi padre me mira orgulloso, posa sus manos sobre mis hombros y me dice con demasiada parsimonia.-Te ves magnífico, hijo mío. Luego de resignarme hace años que no tendría descendencia, estar el día de tu boda es impagable. Más si es con una mujer tan bella y especial para mí, la hija de mi hermano.-Padre, no tienes idea de cuanto la amo. Solo quiero nos declaren marido y mujer, para presumirla mía, solo mía.-Como terminé haciendo yo con tu madre – se ríe y yo trato de ver el chiste en eso -. Ya sabes lo que te espera a mi edad, vas a tener cuerda para rato.- Papá, por favor - me toco la frente con los dedos -. Todavía no sé como mi madre no te mató cuando se enteró.-Una sonrisa, un beso y un “te amo" es suficiente para aplacar la ira más grande de la mujer que amas. Y lo que tienes ent
Un mes después…-Vamos Pía, puja. Tú puedes – el doctor no deja de animar a Pía para que dé a luz a sus gemelos -.-Eso hago – pero la verdad es que no, Pía está esperando a que su esposo llegue -.Alex estaba en una reunión con una galería en Florencia, en donde dará clases particulares mientras sus hijos cumplen la edad suficiente para volver a Chile. Justo antes de cerrar el trato, recibió el llamado de Ana, diciendo que Pía había entrado en trabajo de parto.Se despidió con premura y se subió a su auto, creyéndose corredor de carreras. Sin embargo, a la policía no le gustó su velocidad y lo detuvo.Con el nerviosismo, había olvidado que estaba en Italia, por lo que tuvo que explicar todo lo que había dicho en español, ahora en italiano.La policía le dijo que lo escoltarían, con el compromiso de no volver a manejar de esa forma. Puede que fuera una mujer quien lo detuviera lo que le dio una oportunidad.Al llegar al hospital, lo detuvieron antes de que
*NOTA:Esta novela es ficticia, producto de mi imaginación y lo que esta contiene no tiene relación alguna con la realidad (o lo mejor sí, pero no lo sabemos)Pueden encontrar mis otras novelas, buscándome como Sofía de Orellana.Ahora sí, vamos al capítulo ;)---------------Capítulo 1: DespedidasEl cortejo fúnebre en honor a mi padre nos ha acompañado hasta la entrada del parque. Cuando llega el momento de trasladar el féretro al interior, Marco, mi esposo, y Luca, mi hermano mayor, se posicionan frente de los voluntarios. Los demás son socios y amigos de mi padre.Massimo Cavalcanti era un hombre realmente amado. Fue un empresario exitoso y el mejor de los padres, que llegó a Chile siendo un niño de 10 años, a través de Argentina, y junto a sus progenitores y un hermano menor que murió años después de Tifu
Estamos mi tío Piero y yo en el estudio que fue de mi padre, terminando de revisar algunos documentos que ha dejado. Puedo ver que hay muchos pendientes y que le tocará a Luca hacerse cargo de ellos. A pesar de estar casada, mi padre no quiso que nos fuéramos a vivir a otro lugar. Marco no se opuso, porque sabía que se quedaría solo, ya que Luca vive en su pent-house en el centro de la ciudad. Por la misma razón, él me ha encargado que vea entre sus cosas qué dejó pendiente y así tomar las riendas de inmediato. Marco se encarga de apoyar a Luca con algunas cosas, prometiéndome que no lo dejará solo en esta situación. Revisando uno de sus cajones encuentro un álbum de fotos, allí veo a mi madre embarazada de mí con una enorme sonrisa pintando en el estudio que ahora es mío. Acaricio la foto y una lágrima sale al fin. -Ella te amaba mucho, al quinto mes supo que el embarazo sería riesgoso, pero no se dio por vencida. -Mi padre me dice que esa fue la épo
Mi tío Piero se ha ido hace unos días para afinar ciertos detalles con el abogado de mi padre. Despido a Marco desde la puerta de entrada, aún con el pijama encima. Me ha pedido que me tome las cosas con calma y que pueda delegar más asuntos de la casa en las empleadas.Haciendo caso a sus consejos y peticiones, me dirijo a la habitación con el fin de darme un baño de espuma para relajarme en el agua caliente. Antes de cerrar la puerta, Greta me llama y me dice que tengo una llamada de mi tío Piero, le digo que contestaré en mi recámara. Levanto el auricular y le digo a Greta que ya puede colgar.-Hola, ragazza, te llamo porque ya tengo noticias de Giancarlo, el abogado.-Perfecto, pero creo que eso deberías discutirlo con Luca o Marco, ellos son los hombres de la familia. Ellos deben organizar esas cosas.-Cariño, te leo una parte de la carta que tu padre dejó para m&iacu
Una semana después de que llamara mi tío, vamos con rumbo a Florencia. Le he pedido a Camila que me acompañe, porque necesito apoyo, como la excelente amiga que es, ha accedido de inmediato. Los últimos tres días se ha quedado conmigo hasta que las pastillas para dormir han hecho efecto, esperando a que llegue Marco para no dejarme sola.Mientras que mi hermano se ha traído a Emily, su asistente, como su apoyo. Según él para aprovechar de visitar la fábrica de telas (o eso es lo que él prefiere creer). La verdad es que lo he estado animando todos estos días para que se dé una oportunidad.Si mi padre me ha delegado la responsabilidad de ser la cabeza de la familia, entonces él puede dejar de lado que el amor de su vida podría ser su asistente. Y como nueva matriarca de la familia Cavalcanti, solo espero su felicidad.Nos instalamos cómodamente en el je
Luca corre una silla para que me siente y él hace lo mismo muy cerca de mí. Giancarlo Benetti se apresura a tomar su lugar, que no es del otro lado del escritorio, sino que es una silla delante de este y frente a nosotros. Al menos ha respetado el lugar que fue de mi padre y lo agradezco.-Señor y señora Cavalcanti, esta carta es de carácter personal. Unas últimas palabras que su padre dejó conmigo hace cuatro meses – suspiro, mientras él sigue -. Procedo a leerla y luego puedo responder algunas preguntas.“Mis queridos Pía y Luca: Tengo el corazón lleno de regocijo porque mis hijos son personas buenas e inteligentes, llenos de amor por los demás y por el legado que mi padre construyó con tanto esfuerzo para sus nietos y bisnietos, ya que siempre su visión fue que desde ustedes disfrutaran esta fortuna. Luca, hijo mío. Cr