CAPÍTULO 28De repente me sentí muy cansada, así que estuve varios minutos en su oficina, guardaba la esperanza de que volviera, pero él no lo había hecho. Ahora mi única opción era esperar a que mi padre enviara las fotos, pero, aun no creía en él, seguía pensando que todo esto era un plan suyo y de Esteban, no podía bajar a guardia o saldría perdiendo.Esto lo tomaría como una prueba, si cumplía con su palabra entonces creería que en verdad renunció a la idea de que me casara con Esteban.—Adriano, creo que no es bueno… —volteé a ver a Kylie, quien había entrado de repente—. Oh lo siento Lena, pensé que Adriano estaba…yo…creo que volveré después.—No espera, no tienes que irte —dije, señalando el mueble en frente de mí. Asintió y vino hasta acá—. Gracias, me gustaría saber lo que estabas por decirle a Adriano…claro, si puedo saberlo.—Sé que están teniendo problemas por tu nombre y firma en las autorizaciones, quiero decirte de antemano que sé que eres inocente y Adriano también…sol
CAPÍTULO 29—¿Qué hace ella aquí? —fue lo primero que preguntó.—Basta —ordenó Adriano—. No quiero que empieces mamá, ella está aquí porque es mi esposa y la madre de Nico.Que de sus labios salieran esas palabras, me habían llegado al corazón. Fue inevitable que no sonriera.La madre de Nico.Sonaba muchísimo mejor que en mi mente.—Tiene que acostumbrarse —dije.Si las miradas tuvieran poder, yo estuviera muerta sin duda. Pensé que se iría, pero se acercó a ellos y cargó a Nico entre sus brazos mientras susurraba algunas cosas en su oído, se veía que lo amaba demasiado.—Tu padre estaba en un viaje de negocios, en cuanto terminé volara hacia acá e igual Richard y Loren, estaban tan emocionados —le comentaba a Adriano, quien lo único que hacía era asentir, toda su atención la tenía Nico. —Lamento dañarles el momento, pero debo llevarme Nico para realizar algunos exámenes y pruebas, necesitamos en qué estado se encuentra y saber si todo marcha bien con su cerebro.—¿Puedo estar con
CAPÍTULO 30Revisé nuevamente la dirección que me había dado mi hermano Andrés, rectificando que era la correcta. No se me hacía raro que hubiera comprado una mansión para su estadía en el país, odiaba quedarse por mucho tiempo en hoteles.Me acerqué al intercomunicador que estaba en la pared y presioné el botón.—Papá, abre las puertas…necesitamos hablar —dije seriamente. sabía por mi hermano que se encontraba aquí, así que no me iría hasta que abriera las malditas puertas.Pasaron varios minutos hasta que se abrieron, volteé a ver al Uber y asentí, confirmándole lo que habíamos hablado justo antes de que me bajara. Si yo no llegaba a salir en veinte minutos, él llamaría al número de Adriano y le comentaría todo, aparte también llamaría a la policía. Debía que ser muy precavida cuando se trataba de Miller.Era un largo camino de la entrada a la casa, así que me tardé varios minutos en llegar, cuando lo hice él ya me esperaba en la puerta. Tenía un traje, lo que me hizo saber que no t
CAPÍTULO 31POV ADRIANOFruncí mi ceño al escucharla. Su rostro se tornó pálido al darse cuenta lo que acababa de salir de sus labios.—¿Qué acabas de decir? —pregunté fríamente, con mi corazón latiendo a mil.Vi de reojo como Antonia negaba y suspiraba. Eso fue suficiente para darme cuenta que Lena decía la verdad. —Eh…yo —trato de hablar, pero nada salía, solo balbuceos de lo nerviosa que se encontraba.—¡¿Por qué mierdas sabes sobre el robo?! —estallé, mi padre me advirtió con la mirada, pero justo ahora me importaba una mierda el tono de voz que estaba utilizando—. ¡¿Tu fuiste?! ¡¿Fuiste capaz de robarle a tu propio hijo?! ¡Responde!No me había dado cuenta que inconscientemente me acercaba cada vez mas a ella, logrando intimidarla. Papá me apartó de inmediato de un empujón.—Claro que no…lo j-juro —de sus ojos empezaron a salir lágrimas, logrando conmoverme…solo un poco.—¡Ten cuidado de cómo le hablas! —exigió—. ¡Respeta a tu madre!—Y ustedes respeten a mi hija —todos volteamo
CAPÍTULO FINALUn mes después. Caminaba con una sonrisa en su rostro por el pasillo que conectaba la oficina de su esposo con la suya, había sido un mes estupendo y cada día era mejor que el anterior, empezaba a tener una vida de ensueño.Lena jamás se había imaginado que Estados Unidos después de tanto sufrimiento le traería la felicidad, solo podía rectificar que después de la tormenta venia la calma, después de cada prueba, de cada desierto, siempre había una recompensa, una tierra fértil esperando por cada uno de nosotros, solo debíamos de ser fuertes, luchar con todo y aun cuando cayéramos, levantarnos con o sin fuerzas…pero seguir, porque de eso se trataba la vida… de nuevos niveles, escalones que constantemente tendríamos que pasar.Entró sin tocar, pues sabía que en ese momento se encontraba solo.Él ni se inmutó, la única persona que entraba de esa forma era su hermosa esposa, así que terminó de firmar rápidamente unos documentos para tener toda su atención en ella, para cua
—No podemos atenderla, su suscripción ha sido cancelada…lo siento.—Mi hija se encuentra mal, solo estoy atrasada con un pago…me pondré al día en esta semana, pero por favor necesita atención —supliqué entre lágrimas, mientras la aferraba aún más a mi pecho.La señora de la recepción miró tras de mí y negó.—No es posible —respondió fríamente mientras tecleaba en la computadora—. Le pido que se retire de la fila, hay más personas esperando.—¡Lo que no es posible es que no puedan atender a una niña de cinco años! —Grité, mirando a todos alrededor—. Necesita con urgencia ser atendida. ¡Llamé al médico ahora mismo! —exigí, perdiendo la cordura.—Ya le dije que no es posible, pague la obligación y será atendida, de lo contrario márchese antes de que llame a seguridad.Estaba por mandarla a… donde todos sabían cuando una profunda voz hizo acto de presencia. La ira que tenía fue apagada de inmediato.— ¿Por qué tantos gritos? —preguntó alguien detrás de mí, su voz era dura y por el tono de
Parpadeé varias veces, creyendo que era un sueño, uno muy malo.¿Qué acababa de pedirme? ¿Esto era enserio?—¿Qué? —dije, sin dar crédito a lo que había escuchado—. ¿Fingir? ¿Quién se cree usted para pedirme algo como eso?Se levantó tranquilamente y caminó los pasos que nos separaban. Tragué fuerte al tenerlo de frente…muy de frente.—Solo cobro un favor…dos de hecho —no soportaba esa mirada tan intensa y esa aura de arrogancia pura que emanaba—. Pensé que lo que más quería en este mundo era que su hija estuviera bien.—Y lo hago —aclaré rápidamente.—Entonces acepte —se encogió de hombros—. Solo serán tres meses.Volvió a su puesto y eso mismo hice.Había entrado pensando que tendría que acostarme con un desconocido y no, quería que mintiera fingiendo ser su novia.¿Qué tan difícil seria eso?Tenía que aceptar por mi hija, podría recuperarse más pronto.—¿Acaso no se da cuenta que usted y yo no nos conocemos para nada? —inquirí, demasiado confundida—. ¿Por qué le pediría algo como e
—No había necesidad que me acompañara —aclaré, viéndolo de reojo.Adriano había venido junto conmigo para ir por Emilia, esperaba tener el tiempo para hablar con ella, pero no, él decidía venir y dar una notica tan importante y trascendental como esa sin anestesia.—Es mejor que nos vean desde ahora juntos —sentía como su mirada me perforaba, pero seguí viendo las calles pasar—. Trataré que Emilia sea lo menos expuesta posible, esto es algo de los dos y no quiero involucrar a tu hija.Se sentía bien escucharlo tutearme, tenía que empezar hacerlo.—Exacto, no quiero que Emilia se vea involucrada —concordé.—Las personas nos preguntaran como nos conocimos, les diremos que en el hospital donde soy socio.Esta vez sí que lo había volteado a ver.—¿Así que eres casi el dueño? —cuestioné inquisitiva, mientras alzaba una ceja.—Se podría decir que sí —su sonrisa arrogante se abrió paso y rodeé los ojos—. ¿Qué pasa? ¿acaso hay algo que te incomoda, Lena?La manera en que había dicho mi nombre