Sofía salió del edificio y se encontró con su esposo, quien la miró con preocupación. —¿Qué haces aquí? La joven le mostró una sonrisa, se acercó y depositó un beso en los labios de su amado. —Hice lo que me pidió tu padre, tengo la conciencia tranquila. Darío miró a los guardaespaldas, jamás imaginó que ella se atrevería a ir a la boca del lobo, sola. La miró de pies a cabeza, parecía estar bien, sin un solo golpe o moretón. —Te expusiste al peligro sin decírmelo. —Tengo a diez de tus hombres conmigo, están armados. ¿Cuál es el problema? Ellos hacen muy bien su trabajo, no tienes que preocuparte, si te lo decía, no me dejarías hacerlo. El corazón de Darío latía con fuerza. Pablo era capaz de cualquier cosa, temía por la vida de su esposa. —Le dejé las cosas claras, pero rechazó la oferta. No quiere un boleto de avión, prefiere quedarse sin nada. Darío abrazó a su esposa por la cintura con fuerza. Félix estaba en el auto. Su jefe había rastreado la ubicación de su esposa y c
Pablo estaba en una reunión importante con la junta directiva de la empresa cuando el sonido de su celular interrumpió su discurso. Frunció los labios con molestia, miró la pantalla, se trataba de su informante. Tomo la llamada, podía ser algo fundamental. —¿Qué sucede? —Señor, la señorita Allen despertó, su hermano viene en camino. Pablo cortó la llamada, tenía un problema más de que ocuparse. Cherry era un verdadero problema. De seguro iba a contar lo sucedido y eso no era bueno para su padre. —La reunión se pospone, debo de atender algo urgente. —Es consciente de que la señora Clark está en nuestra contra, debemos de anticiparnos a los hechos. Pablo le dedicó una mirada filosa al hombre que se había atrevido a contradecirlo, pronto la oficina quedó en completo silencio. Cerró la puerta con llave, llamó a su padre. Lo mejor era que se ocultara por un tiempo, no podía permitir que lo arrestaran o que sucediera lo peor. Darío no se iba a quedar tranquilo hasta eliminar a su
Darío ingresó a la mansión de la familia Clark, ignorando los gritos del guardia en la puerta. Sus hombres lo seguían de cerca, y nadie se atrevió a detenerlo.Patricia bajó las escaleras al escuchar el alboroto en la planta baja.Se llevó tremenda sorpresa al observar a Darío en el lugar. Una sonrisa asomó en sus labios, pensó que había ido en su rescate.Pero solo era parte de una fantasía en su cabeza; la realidad era otra.—Viniste por mí, no tienes idea lo feliz que me haces.Patricia corrió y abrazó a Darío por la cintura.—Te extrañé mucho, mi amor.Darío sintió repulsión por la mujer, la apartó de su lado con brusquedad, no quería que esa mujer lo tocase.—No vuelvas a tocarme, me das asco.Las palabras de Darío se clavaron en su pecho de la mujer como espinas; sentía como si le desgarraran la carne lentamente.—¿Dónde está el desgraciado de Rubén?Patricia se frotó sus muñecas adoloridas, sus ojos estaban aguados, pensó que Darío estaba allí para salvarla y pedir su perdón.—
El anciano escuchaba cada palabra que decía su hija con dolor y resentimiento. Cherry no podía ocultarle la verdad, eso sería mucho peor.Andrew estaba sentado en el sofá, al menos Cherry confiaba en él nuevamente.—¿Es verdad, Andrew?El joven respiro profundamente, era momento de decir la verdad.—Sí abuelo, pero me negué a hacer algo como eso, se trataba de mi propia sangre, lo del incidente de Cherry me pareció muy sospechoso, pero no había pruebas, obviamente los videos de las cámaras fueron borrados, no había evidencia de lo sucedido, nada que lo incriminara, no podía hacer una acusación de esa magnitud sin tener nada en mis manos. El anciano entendía el punto de vista de su nieto, no se podía hacer una acusación sin pruebas reales o testigos claves. —Llamaré a la policía, esto fue un intento de asesinato, no puede quedar sin el debido castigo, sé que se trata de mi hijo, pero no puedo pasar esto por alto. La voz del hombre se quebró, había tratado de criar a sus hijos con a
—¿Tu padre fue capaz de algo tan atroz? —preguntó la madre de Patricia mirando a su yerno fijamente.Pablo volvió a mirar a la mujer con algo de molestia.—Mi familia nos odia, pueden inventar cualquier tontería, por puro placer. Acaso no lo sabes, no hagas preguntas estúpidas. —Eso espero, no quiero estar en una familia llena de asesinos. Pablo se rio con ironía al escuchar las palabras de la mujer, le parecía algo hipócrita que dijera eso. —No sea hipócrita, señora, la vi muy feliz cuando pensó que Sofía estaba muerta, no finja ser una mujer de moral, eso no le queda, incluso nos apoyó para dejarla en la calle, ahora habla como si usted no tuviera cola que le pisen. La mujer se llevó las manos al pecho, ofendida. Como podía hablar de ese tema, ella no quería seguir a la sombra de su sobrina. Pero después de todo, estar del lado de Pablo, no parecía ser una opción que le dejara ganancias. —Lo hice por mi hija, pero yo no le hice daño a Sofía, jamás me habría atrevido a algo com
Los días empezaron a pasar, y Cherry había regresado a la mansión con su padre.Los días pasaban lentamente para su gusto, no sabía nada de su hermano, era como si la tierra se la hubiera tragado.No tenía ni la más mínima idea de dónde estaba en ese momento, todo parecía tan absurdo, no podía creer que Rubén intentará asesinarla por un poco de dinero.Solo por la maldita codicia que albergan a su corazón. Miró las fotos en su galería, le parecía una locura. Su padre le había enviado a quitar las fotos donde aparecían Rubén y Pablo.Los medios querían obtener su declaración. Darío se había hecho cargo de todo, ella odiaba ser el centro de atención.Esa tarde, el nombre de su hermano estaba en todas las redes sociales, era un escándalo total. Los periodistas estaban en la entrada esperando que ella dijera algo al respecto, pero no estaba interesada en hablar con los medios.Lo sucedido en realidad le dolía, ella nunca fue una persona mala, pero al menos estaba viva, eso era lo más imp
Darío estaba almorzando con unos inversionistas. El negocio estaba creciendo a pasos agigantados. Tenía que hacer algo que le había prometido su esposa; no era negociable.—Quiero que llames a este número y hagas pasar la voz. Félix se quedó mirando el papel en sus manos; era mejor no preguntar y hacer lo que le había ordenado el jefe.Tomo el teléfono y realizo la llamada, transmitió el mensaje, luego corto, no entendía nada, su jefe tenía maneras muy extrañas de hacer las cosas. —¿Qué te traes entre manos?—Lo sabrás por la mañana —respondió Darío con total tranquilidad.Algo que dejó al joven con más curiosidad que al principio.A la mañana siguiente.Félix iba en el auto con su jefe, en algunas ocasiones era como la sombra del hombre.Se sorprendió cuando él ordenó detenerse cerca del edificio de la familia Clark. Eso no era normal, eran las 8 de la mañana.—¿Piensas hacerle una visita?—No, mi esposa le hizo un favor, él no aceptó, me corresponde dar el siguiente paso.Se qued
Pablo estaba en un bar bebiendo mientras leía lo que decían los diarios; tenía más de un escándalo encima. Primero lo de su padre, y en ese momento la empresa estaba en el ojo del huracán.Todos lo señalaba como un hombre déspota, tacaño y explotador, una persona realmente cruel. Incluso algunos de sus antiguos empleados habían hablado al respecto y lo habían dejado como el villano de la historia. Algo que lo hizo enojar mucho más, había tenido pérdidas realmente considerables ese día, no podía seguir así, debía de tomar cartas en el asunto. Escuchó pasos acercándose, observó a Andrew sentarse a su lado, frunció los labios, no toleraba a su hermano. Era un estúpido que pensaba en la familia, cuando a ellos no les importaba si algo malo les sucedía. Ellos eran como el agua y el aceite, muy diferentes entre sí. El corazón noble de Andrew, lo distinguía de Pablo, un hombre de corazón negro y codicioso. —He estado buscándote. ¿Dónde está nuestro padre? Una sonrisa burlona se dibuj