La bañera se tiñó de un rojo carmesí, rápidamente Emmett drenó el agua para que esta volviera a estar limpiar, Selene tomó la mano de él, desvió su mirada y de manera avergonzada dijo,— Quiero que continúes—.

Emmett sintió unas punzadas en el corazón, sonrió confuso,— Cariño no puedo continuar— admitió el,— Todo esto sucedió tan rápido…en realidad deja que te conquiste, no se si tengas motivos para hacer esto, pero quiero que me ames, y quiero que lo hagas porque me amas y lo deseas—cada palabra estaba llena de melancolía y sinceridad, aunque lo explicaba de la manera más sutil para que ella no se sintiera agraviada.

Emmett enjabonó el cuerpo de Selene, le dio ligeros masajes en la cabeza , después de un momento quito todo el jabón con delicadeza y la envolvió en una toalla.

Selene no se negó en absoluto a todo lo que estaba sucediendo, incluso ella a estas alturas tenía emociones contrastantes, solo se quedó absorta mirando su reflejo en el espejo, mientras el hombre secaba su cabell