— ¡Lo siento!— se disculpó Selene, seguía portándose tan mezquina, sin embargo él seguía sin rendirse y no dejaba pasar ninguna oportunidad para demostrarle su amor, al igual que el, su corazón de ella se aceleraba con cada trato agradable que le daba el hombre.

Sin embargo seguía estando confundida, guardó silencio solo para pensar en todo lo que estaba sucediendo, pensaba que era momento de aceptar el trato que le daba Emmett.

Emmett se acercó a Selene y le dio de comer, cada cucharada de sopa que tragaba ella, era demasiado dulce, al menos así lo sentía ella, contrario a lo que miraba el.

Atento a todas sus expresiones de ella, no podía ver otra cosa más que un gesto hastío en ella.

Una sonrisa irónica se dibujó en su rostro,— ¿ Sigues enfada por la boda?— preguntó él, al pensar que esa sería la razón principal.

Depositó el tazón de sopa aún lado, y prestó atención a la respuesta que le diera la mujer.

— ¡No es como si me hubieras preguntado!!— se burló ella,—¿Tiene algún caso enoj