Jayden sonrió con amargura, miró por última

vez a su amigo antes de dirigirse a la salida,— Masón llegará por la tarde, regresaré a Seattle, ay algunos asuntos de los que me tengo que ocupar— aclaró el .

Habían transcurrido 5 días desde que Selene quedó inconsciente. Las cortadas en su rostro habían dejado grandes costras, su piel estaba más pálida de lo habitual, y aún tenía la cabeza vendada.

Selene abrió los ojos perezosamente, la luz lastimaba sus ojos y todo a su alrededor era borroso.

Tan pronto su visión se fue aclarando, entró en pánico al mirar la cantidad de mangueras que tenía conectadas a su cuerpo.

La máquina a su lado empezó a emitir unos pitidos, y en menos de un minuto varias enfermeras estaban tratando de tranquilizarla.

—Señora Kattán, por favor debe calmarse, si se sigue moviendo de esta manera puede lastimarse más— hablaban con tono preocupado.

Selene se paralizó cuando escuchó esas palabras, miró expectante a las enfermeras y médicos, pero la voz dent