—¿Y que hay de mi , haz pensado en eso ?. Selene me va a odiar. Tania compréndeme, no puedo decirle esto después de haber vivido cuatro años a su lado…. Yo la amo.— replicó el. Solo de pensar en ella le hacía saltar su corazón, y eso bastaba para maldecirse mil veces por ser un ser miserable.

Los ojos de Tania ardían como unas grandes llamaradas,— ¡CEDRIC!…. ¿Como sabes que ella te ama?, quizás esté confundida, sabes perfectamente que antes del incidente Emmet adoraba a Selene, ¡ Se amaban ambos!, no les arrebates eso. Mucho menos si tú no eres capaz de siquiera decirle esto a nuestros padres . ¡ Hermano, no puedes engañar al corazón, sabes que ambos están destinados a estar juntos y algún día se reencontrarán !— explicó Tania mientras su voz se relajaba.

—¡De acuerdo!, regresaré mañana a Cambridge, aceptaré la decisión de ella — dijo con desgana. Pero solo recibió una palmada en el hombro por parte de su hermana.

Cuando Cedric regreso a la mesa, observó con disimulo a Emmett, pero es