Tan pronto Selene llegó, subió directo al último piso, le dirigió una mirada a la puerta de Emmett, pero sus ojos se abrieron de sorpresa cuando miró a Elizabeth salir de la oficina, su ropa estaba desacomodada y claramente pudo verla abotonarse la camisa, sus manos se deslizaron por su falda, la cual también acomodó.

Selene sonrió con ironía, y otra vez estaba volviendo a tener ese maldito sentimiento,¿era débil?, por supuesto que lo era, ¡como podía enamorase de un tonto mujeriego!, seguramente se había acostado con ella, por eso su actitud tan altiva.

Y lo que más le hacía sentirse como tonta, era creer el trato amable que él le había dado hace algunas horas,—Diablo estúpido,¡ era esa la razón por la cual quería que me marchara !,¡ es un asco!— murmuro ella con desagrado, pero aún podía sentir un escozor en los ojos.

La mano de Tania se posó en el hombro de Selene,— ¿ Sigues triste por lo de hace rato?— pregunto preocupada al notar como los ojos de Selene estaban cristalizados, inc