Capítulo 164HelenaSantiago y yo pasamos días hablando de las cosas y de idear la mejor manera de tratar con Julieta la situación de Cynthia, lamentablemente volvíamos al punto de inicio que no era buena ninguna forma para tocar ese tema con nuestra hija. Ella se iba a poner a la defensiva, ya que Cynthia es la única amiga que ha podido tener ella en el internado.Me preocupaba la situación de mi hija y lo malo es que no la podíamos sacar del internado Santiago y yo, eso era imposible y por consiguiente no se podía hacer nada al respecto. No podíamos buscar simplemente otra escuela para ella porque por su comportamiento del pasado no la iban a admitir, Ximena se había percatado de la difícil situación que yo estaba pasando.–Siento tanto que la vida siempre ha sido muy difícil para ti, Helena. Eres el vivo ejemplo que la vida no es para nada justa.–No lo es Ximena y no es que me queje de mi vida, lo que sucede es que me duele, que ahora que Julieta se ha estado corrigiendo tenga que
Capítulo 165HelenaCynthia era una mala persona que ahora, con el fin de tener un acercamiento más profundo con Santiago, se iba a valer hasta de las confidencias inocentes que como mejores amigas, Julieta y su hija Cynthia comparten. No sabía ni que podía responderle a ello, esa era la verdad Julieta es mi hija de corazón y por encomienda de mi amiga Karla, pero hasta ahí, biológicamente, yo no le di la vida.Cynthia se agarraba el cabello como queriendo presumir algo ante mí, queriendo intimidarme y minimizarme o lo que era peor, quería reducirme a cero. Ella es una mujer muy bella, con curvas donde debe tenerlas y una cara preciosa y yo tengo lo propio, nada exuberante, pero me gusta mi cuerpo y me gusta quién soy y es todo lo que importa.–Te has quedado callada, Helena. A la mejor porque no tienes nada que decir y es mejor para ti callar que tener que enfrentarte a mí, eso es entendible que no tienes nada con lo que luchar contra mí.–Me quedo callada por la pena que me ocasiona
Capítulo 166SantiagoMi primo Iván y yo, estuvimos ocupados en muchos proyectos de la constructora, esa semana la tuvimos demasiado ocupada y nos estábamos esmerando por sacar todo a la brevedad posible, teníamos un congreso en puerta del que nuestra empresa era sede y todo tenía que estar de manera impecable, lo que no contábamos era con que íbamos a tener muchos imprevistos relacionados con el problema que yo tenía con Cynthia.La obsesión de esa mujer conmigo, no conocía de límites ni tampoco de barreras. Ella me estresaba a un punto inconcebible. Me dolía mucho la cabeza de pensar que esa mujer, pudiera estar envenenando a Julieta a través de su hija, pero yo sentía las cosas tranquilas porque no habíamos sido llamados del internado, ni Helena ni yo.–Primo, ha llegado Clara y no viene muy tranquila que digamos.Mi primo Iván recibió a mi hermana en lo que yo estaba en una llamada con unas personas que nos estaban ayudando con la organización del congreso y claro que mis hermanas
Capítulo 167SantiagoClara estaba enojada y no podía culpar a mi hermana y lo peor es que ella le iba a decir a mamá y también a Elsa, yo eché a perder muchas cosas con mi familia por mi relación con esa mujer con la que jamás debí de relacionarme. Cynthia había sido, por mucho, un error de esos que no debía repetirse jamás y aunque mucho tiempo lamenté no estar con ella, ahora le daba gracias a la vida por habérmela quitado del camino.–Clara, no te preocupes por nada, hermana. Sabes que yo no voy a recaer con Cynthia, ella me destruyó la vida y no es justo que me hiciera eso y no dejaré lo que tengo con Helena, por esa loca de Cynthia.–Eso lo sé Santiago, lo que me preocupa es que esa mujer vaya a hacerle algo a Julieta. Ya no creo que sea seguro que Julieta siga en ese internado y ha llegado el momento, como ha dicho mi cuñada Helena, que hablen tú y ella con Julieta.–Tiene razón Clara, primo. No pueden dejar que la hija de Cynthia sea envenenada por ella y ahora que se ha queda
Capítulo 168HelenaJulieta salió ese fin de semana del internado y Santiago y yo fuimos por nuestra hija, teníamos que esperar la oportunidad idónea para que ella estuviera un poco receptiva y que nosotros pudiéramos hablar con ella, era necesario alertarla de las cosas y más que eso de todo lo concerniente a su amiga Cynthia.Me daba un poco de pesar con mi pobre hija, ella apenas estaba teniendo a la primera amiga en toda su corta vida y para ella esto que teníamos que hablar con ella Santiago y yo, iba a suponer el fin del mundo como lo puede ser muchas cosas a su edad de adolescente.–Hola hija, te ves muy linda mi princesa. Tu mamá y yo, queremos pasar este día en la playa contigo.–Hola, que bueno que han venido los dos. Quisiera que me permitan ir a comer con Cynthia o podemos nosotros invitarla a ella, ya le he dicho que como familia vamos a veces a la playa y ella quiere venir.Julieta nos cambió la jugada de inmediato y yo nunca pensé que eso pudiera ser. Ella quería por su
Capítulo 169SantiagoHelena prácticamente no me había dejado opción y tuve que dar mi brazo a torcer, Julieta quería llevar a su amiga a comer y bien era cierto que Helena y yo se lo habíamos prometido y ahora nos tocaba cumplir porque si no lo hacíamos las consecuencias las íbamos a pagar después, con los reclamos de nuestra hija y nos sería más difícil el poder hablar con ella del tema de Cynthia.Julieta es una muchacha muy receptiva e inteligente y ella sabe y siempre ha sabido que Helena y yo, siempre le hemos enseñado a cumplir con su palabra y ahora nos tocaba cumplirle a nosotros.–Julieta, mi princesa ven un momento por favor.Llamé educadamente a mi hija y ella se quedó mirándome con mucha atención y al pensar un poco las cosas hizo lo que le pedí y se acercó a mí.–Dime, papá. Sé que me dirás que no puedo llevar a Cynthia y no me parece justo, tú y mi mamá me habían dado su palabra y luego se están arrepintiendo.–No mi amor, no es así. Tu papá lo que quiere decirte es que
Capítulo 170SantiagoEl camino a casa con nuestra hija fue devastador, Julieta estaba enojada con Helena y conmigo, siendo que en esta ocasión la que no aceptó lo propuesto por nosotros fue Cynthia, la madre de su amiga y una mujer despreciable que no se quita de su mente la tonta idea que ella y yo, vamos a tener algo.Helena iba pensativa en el camino a la casa y nuestra hija, no hablaba con nosotros como siempre que volvía a casa, ahora iba retraída con los auriculares puestos en sus oídos e ignorándonos a su madre y a mí. Llegamos a casa y Julieta fue la primera en bajar del carro.–Mi niña Julieta, bienvenida a tu casa. Me quedé hoy sábado porque hace mucho tiempo que no te veo.Gloria recibió con un abrazo a nuestra hija en la sala, Julieta pese a que estaba de mal humor, correspondió el abrazo de Gloria lo que nos alivió un poco a Helena y a mí sabiendo que no íbamos a volver a ver a Julieta la grosera del pasado.–Hola, Gloria. Muchas gracias por quedarte, yo no tengo hambre
Capítulo 171HelenaTodo el día sábado no pudimos tener conversación con Julieta, estaba enojada con Santiago y conmigo y sin nosotros tener la culpa. Eso dolía y dolía demasiado, que ahora que nosotros habíamos estado de buena disposición y voluntad para que nuestra hija invitara a su amiga pasaran este tipo de cosas. Ni hablar así era esto y no se podía remediar.Santiago, sin embargo; tuvo una excelente idea al invitar el domingo a comer a su primo Iván, con su esposa Linda y con su hijita Kiara. Julieta, siempre que tenía cerca, a Kiara, le salía el lado protector y cambiaba su actitud, eso me hacía pensar que ella iba a ser una excelente hermana mayor.–Mamá, porque no me dijeron que iba a venir Kiara. Le quería ir a comprar un juguete al centro comercial.–Tranquila hija, podemos ir a comprárselo a Kiara la próxima semana. Descuida por favor, ahora mejor ve a jugar con ella.–Sí mamá.Mi hija se fue a la sala con Santiago, con Iván y él le puso en los brazos a mi hija a Kiara. J