William tuve que inventarlo a su hija algo acerca de que fumigarían la casa que por eso se iban a quedar dos días donde sus padrinos, estaba hablando con su hija cuando vio a Mariam intentar bajar por las escaleras, se le notaba algo aturdida o desorientada, el presuroso fue tomarle la mano para que no le pasara nada, se sentía tan mal verla desmejorada con el rostro desencajado.
—Mariam ¿Te encuentras bien? Creo que no debiste bajar o tal vez debiste esperar que alguien te ayudara. — La ayudo a tomar asiento mientras todo observaban.
—No te preocupes yo estoy bien, solo que creo que dormí demasiado y me siento algo mareada.
—Estoy tan agradecido contigo, si no hubieras salido hoy con mi princesa, esos hijos de su madre por no decir otra cosa quien sabe que hubieran hecho. Solo Dios sabe que hubiera hecho yo una vez que los tuviera al frente. —De solo imaginar que le hubieran tocado un cabello, hacía que la rabia r
Algo avergonzada tuvo que aceptar la ropa que Tatiana le dio, le hubiera gustado un mameluco que la cubriera de pies a cabeza, pero no fue así, en cambio lo que tuvo que ponerse fue unos pantaloncillos que tuvo que ajustar, así como una camiseta que llegaba hasta la mitad de sus muslos, verla temerosa hizo que la sonrisa en William apareciera, no podía creer que se podía ver tan tierna y sensual a la vez, era parte de su atractivo ignorar que es lo que ella causaba en él, le era tan difícil tenerla cerca y no volver a sentir sus labios e imaginar como sería tenerla entre sus brazos y hacerle el amor, se sorprendía pensar en esas palabras hacer el amor hay entendido que con Mariam no sería sexo sino hacer el amor, se sentía un chiquillo enamorado y ya no se avergonzaba por ello, tenía esperanzas que en cualquier momento se diera la ocasión para confesarle sus sentimientos y el futuro que
Era un domingo en la noche mientras Mariam lavaba la ropa de la pequeña Diana, ganas no me le faltaban para ponerse a llorar, sabiendo que falta tan poco para alejarse de todo y todos, así tenga que vivir como fugitiva, asítenga que volver a vivir con miedo constante cualquier sacrificio lo vale sin con eso su pequeña estaba a salvo.MINUTOS ANTES—Hermano me parece que después de todo lo que paso lo mejor es esperar un poco, no seas tan ansioso de verdad que no quiero que arruines la posibilidad ¿Y sale huyendo? —La verdad que no quiera ver a su amigo con el corazón roto si es que ella decidía no aceptarlo como él quería.—Entiendo tus dudas y te agradezco la preocupación Manuel, pero esta sensación constante de querer hablarle, de confesarle que me tare loco, todo eso lo tengo en la
—Es que a ti si te puedo contar algo que no le he dicho a papá ¿Puedo hacerlo verdad? —Puedes decirme lo que tu gustes y luego habanos si le decimos o no a tu papá—Tratando de no llorar porque definitivamente extrañara ese tipo de momentos con ella. —Nunca quise ir a esos paseos en la escuela, porque algunos niños van con su papá o su mamá y bueno yo siempre me sentí sola, mi papá es un campeón y sé que me quiere mucho, pero no es…—Los nervios de explicarlo estaban ahí, no era que no adorara a su padre, pero a pesar de su edad siempre sintió que una mamá debía ser algo diferente y más bonito. —Tranquila princesa, no es necesario que me lo digas te entiendo, pero recuerda que tu papá te adora y yo te quiero tanto que, aunque un día me vaya todos los días pensaré en ti porque eres la princesa de mi corazón — Diana la abrazo fuerte sintiendo en su pecho eso que llaman amor de madre e hija, aunque no compartieran lazos
Todo sucedía como se una película en cámara lenta se tratase, personas hablando por teléfono, otras grabando, la pobre de Diana forcejeando para correr con ella, la pobre de Mariam tendida en el piso con la vida esfumándose a cada instante mientras en otro lado de la ciudad William tenía una de las reuniones más importantes de su vida, un inversionistas Italianos querían trabajar con él, estaba explicando los beneficios de una posible sociedad cuando de pronto la secretaria interrumpió dicha reunión. —Señor, disculpe que lo interrumpa lo que sucede es que La pobre tenía mucho miedo de interrumpirlo, puesto que le habían recalcado lo delicado de la reunión. Él estaba muy molesto, esa reunión era muy vital para el crecimiento de su empresa, nadie tenía permitido interrumpirlo. —Señorita con toda la amabilidad del mundo no nos interrumpa por favor, señores disculpe la inoportuna interrupción de mi secre
Varias horas después, del área de cirugías de emergencia salió una enfermera seguida de médico casi tan alto como William, pero con el cabello claro y ojos tan verdes que podrían derretir más de una mujer.—Doctor han pasado varias horas, por favor necesito que me diga que ella está bien y despertara pronto—No aguantaba tanta espera y desesperación.—Para ser les sinceros, me encantaría decirles que todo salió perfecto, pero en el trascurso de la operación la llegamos a perder por unos segundos, pero logramos estabilizarla, como la bala rosa el pulmón derecho y los intestinos la zona de operación es muy delicada, esperemos que despierta para ver cómo reacciona su cuerpo.—Le agradezco la sinceridad, pero ¿Cuándo es que ella va a despertar? ¿Por qué no m
Habían pasado dos días, aunque Mariam había pasado de terapia intensiva a terapia media aún no lograba despertar, la pequeña Diana le permitieran verla cinco minutos donde le pedía que despertaba, le dejo una rosa y se marchó, mientras que en casa de Tatiana y Manuel.—Mi tigre hermoso — Mientras acariciaba su cabello— Te veo como algo molesto o pensativo, tú no eres así mi amor.—No es precisamente que esté molesto, es que no me terminan de cerrar algunas cosas y me parece extraño—Tratando de analizar la situación y no acelerar su juicio.—¿Cómo que extraño? Sé más específico que no termino de entender nada—Mientras se quitaba los pendientes de oro, ya que habían venido de cenar para ver así podían aligerar la tensi&oacu
Al momento en que se dieron cuenta de que por fin había despertado, la alegría era tal que William llenaba de besos a su hija y miraba al cielo agradeciendo que por fin hubiera reaccionado después de que casi la perdieran, Diana lloraba y se secaba las lágrimas hasta se sonaba la nariz, aunque quería correr a abrazarla, sabía y entendía que tenían que revisarla, pero igual paso una hora y aún no dejaban que ingresaran, tenía que cerciorar sobre las posibles secuelas y acerca del éxito de la operación.—Papá ya se demoran mucho, deberías darle un beso como en el cuento de la bella durmiente donde la princesa despertó porque el príncipe le dio un beso, ya durmió mucho yo quiero que ella me mire, que se forme una sonrisa como en las galletas que me preparaba.Por fin los médicos le habían dicho
Era evidente por la manera en que la mirada o como tenía las manos en los bolsillos de su pantalón que se sentía nervioso, pero a la vez decidido, aunque ella había salido victoriosa de su Guerra con la muerte y su rostro ya no lucia tan pálido, igual él no quería darle un susto con su propuesta, se acercó a Mariam, jalo una silla para estar a su lado, tomo de sus manos y la miro a los ojos.—Mariam no sé cómo tomes lo que te voy a decir, lo que yo quiero es — Ella trato de inclinarse un poco, no querer aquel le dijera nada sin antes ella poder hablar.—Por favor William no sigas sin antes escucharme, yo tengo que — Tenía el corazón que se le quería salir del pecho, tenía miedo de como el reaccionaria, pero si no era mañana se iba a arrepentir como ya tanto lo había hecho por no tener el valor