MARIAM
No sé cómo acabará todo esto, si William no habla antes igual le romperá el corazón.
─Tienes que decírselo William, ¿Cuánto tiempo más piensas callar? ─Me agacho y trato de verlo a los ojos, sé que tiene miedo y no es capaz de verme a los ojos tiene la mirada gacha, sabe lo que tiene que hacer, pero el temor a ver la decepción en cara de nuestra princesa es muy fuerte.
─Sé que tienes razón, sé que debí hablar desde un principio, pero ver crecer a mi hija sabiendo que su madre nunca la quiso, es algo que mi corazón no soportaría, nunca fui capaz de decirle la verdad, era tan pequeña que con un brazo podía cargarla cuando esa maldita la dejo.
─Por amor ocultamos cosas yo lo sé, pero ella ya casi tiene veintiún año
DIANAMe he levantado muy temprano, limpie un poco y decidí que era hora de ponerme en acción vi fotografías de desayunos perfectos, latinos, europeos hasta asiáticos y como no sé si es suficientes la verdad, los junte todos en uno o eso creo, para luego despertar a mi príncipe con un verdadero desayuno sé que tenemos que hablar asi que dejo el desayuno en la mesa de noche, cuando escucho que tocan el timbre me cercioro por el rabillo del pequeño orificio en la puerta y no logre ver a nadie, cuando abro la puerta veo a un niño corriendo, quiero gritarle, pero cuando avanzo un paso veo que he pisado lo que parece un sobre de papel amarillo, aunque me causa curiosidad porque dice mi nombre en letras muy grandes PARA DIANA me contengo de abrirlo, ya que tengo cosas mas importantes en que preocuparme, lo guardo dentro de un cajón y decido abrirlo despu&ea
ALAN─ ¿Te sientes bien amor? ─ Hace un rato la veo extraña estábamos en una cafetería bebiendo ella un capuchino y yo un café exprés.«Amor ¿Estás bien? Te estoy preguntando hace un rato ─ Mientras tomo su mano para ver si así logra reaccionar y finalmente lo consigo.─Lo siento amor, solo que antes de entrar para acá me topé con una señora muy extraña ─ Mientras veía hacia la ventana y logré ver un auto negro muy extraño, pero deben ser imaginaciones mías.─ ¿Cómo era la mujer? ─ La verdad que no lo sé, solo choco con mi hombro le pedí disculpas y cuando voltee ya no estaba, simplemente desapareció, pero me hizo sentir extraña y no sé por qué, Alan quisiera hacerte una pregunta y no sé cómo lo vaya
DIANAAcabo de tener una discusión muy fuerte con mi padre, han sido meses desde la primera vez que le pedí información sobre mi madre y se excusó en queya ni recuerdo que,es que son tantas veces que se ha negado , se lo he pedido en varias ocasiones y sigo dándome evasivas como hace unos minutos.─Solo quiero que me digas donde está enterada, das tantas vueltas papà que parece que te estoy pidiendo algo demasiado extraodinario ─ Mientras está dando vueltas en la sala de esta casa donde viví por tanto años, he llegado a mí límite y quiero que me diga donde está enterrada y eso que no le he dicho sobre las fotografías que me han estado enviando donde aparece una mujer cargando una bebé u otra que aparezco yo y mi abuelo de muy pequeña justamente en ese sillón donde esta mamá tom
DIANAHace veinte minutos que tiene en sus manos los primeros sobres, me pongo algo nerviosa es que el tercer sobre no lo he abierto aún no dejo de pensar en ese sobre amarillo, es como si algo dentro de mi coraozn dijera que eso cambiara mi vida, es que no dejo de dar vueltas a ese punto una y otra vez es como si algo dentro de mi, dijera que lo que hay ahí me podría cambiar la vida.─ ¿Qué crees tú que significa todo esto? ─Su mirada está tan desconcertada como la mía mi corazón tiembla de verdad que sí, parece sacado de una película de suspenso o un truco de quien sabe quién.─No lo sé por eso tampoco te lo conté antes, estaba esperando algo más, no entiendo nada ─ Mientras lo miraba frente de mí ambos sentados en los sillones de mi sala.─Pero esta mujer se parece
ALAN ─Feliz día al amor de mi vida ─ Hoy es el cumpleaños de la dueña de mi corazón, hoy vamos a celebrar su cumpleaños número veintiuno, es tan irreal llevamos más de un año juntos escondiendo nuestra relación, bueno solo de nuestra familia porque tanto sus amigos los míos y mis compañeros saben lo locamente enamorados que estamos uno del otro. ─ ¡Mi amor! Es hermoso Cuando abre los ojos puede ver lo que he preparado para ella, su habitación está llena de pétalos de flores tengo ramos y más ramos de flores blancas sus favoritas, y yo de rodillas viéndola como la reina que es para mí ojos, mis ojos me delatan sus ojos la delatan, el brillo que emana de ellos saben lo que le voy a preguntar. ─Sé que ya lo habíamos hablado, pero nunca te lo ofrecí como te lo mereces, desde que te conocí provocaste en mí muchas cosas, fui creciendo y dándome cuenta de que te habías metido en todo mi sistema,
DIANATengo nervios es la verdad, todo me da vueltas en la cabeza, no sé qué hare ahora es que como le digo todo a mamá—Mira mamá tengo que contarte algo es que soy novia de Alan y he andado recibiendo cartas extrañas, como le diré si en mi cumpleaños número veintiún años me dice que otra vez está embarazada ¿Díganme como le digo?Estoy con mis amigas en el jardín de mi casa mientras que todos están felicitando por la buena noticia, sé que una muy buena, pero me siento extraña no puedo alegrarme del todo son tantas cosas que no entiendo, me siento confundida, cuando de pronto siento unas manos pegarse a las mías y darme el calor que necesito.—Tranquila preciosa esperaremos que las cosas se calmen un poco y hablamos — Estoy tan
DIANAEstoy bajando del auto con todo y regalos, son cerca de la medianoche y siento una extraña opresión en el pecho adicional a eso que Alan está realmente extraño, casi no ha hablado en el camino hasta aquí y cuando le pregunto algo está en la luna, esto me está empezando a irritar, dejo los regalos en el auto y decido adelantarme la sangre me está empezando a hervir, estoy muy cerca de llegar a la entrada cuando siento que todo se congela delante de mí y recostada sobre la pared hay una mujer de cabellos rubios largos, nariz pequeña tan parecida a la mía, es casi de mi estatura, muy delgada. Siento algo dentro de mi pecho que se contrae, no entiendo siento como si me faltara el aire al verla sus ojos, su nariz hasta su cabello, es extraño y hasta escalofriante.─Mi pequeña ─ Se acercó lentamente hacia mí
CAROLINAEsto es un suplicio, la tengo delante de mí a mitad de la noche con una maleta en mano la cité en el nauseabundo departamento de mi querido Lorenzo, no está del todo de acuerdo, pero no le queda de otro sabe que ya agoté casi todos mis recursos.—¿Quiero saber la verdad? No quiero que me mientan más — Soy tan amable que le serví una taza de café que dejo preparado Lorenzo, mientras que esta niña mimada observa todo alrededor la idea es causar la mayor lástima posible y lo estoy logrando sumado a mi manera tan austera de vestir odio estos trapos, pero es parte del teatro—Te contaré, cuando naciste juro que fue la mujer más feliz de esta tierra adoraba a tu padre y teníamos un feliz matrimonio o eso creí yo, pero en cuanto naciste yo quede a tercer plano, primero era t