CAROLINA
Esto es un suplicio, la tengo delante de mí a mitad de la noche con una maleta en mano la cité en el nauseabundo departamento de mi querido Lorenzo, no está del todo de acuerdo, pero no le queda de otro sabe que ya agoté casi todos mis recursos.
—¿Quiero saber la verdad? No quiero que me mientan más — Soy tan amable que le serví una taza de café que dejo preparado Lorenzo, mientras que esta niña mimada observa todo alrededor la idea es causar la mayor lástima posible y lo estoy logrando sumado a mi manera tan austera de vestir odio estos trapos, pero es parte del teatro
—Te contaré, cuando naciste juro que fue la mujer más feliz de esta tierra adoraba a tu padre y teníamos un feliz matrimonio o eso creí yo, pero en cuanto naciste yo quede a tercer plano, primero era t
ALANNo puedo creer que ella me haya dejado, tengo aún el anillo en mi mano sin creer que esto esté pasando no he dejado de llorar abrazado a su almohada, sintiendo su aroma ¿Por qué DIANA? Porque no me escucho, porque no trato de entender las cosas, o preguntar cómo me entere, siento como si hubiera llorado toda la noche mis ojos duelen, pero nunca más que mi corazón por sus palabras. ─El que ama no miente, no engaña y no traiciona como tú lo has hecho. Necesito tiempo. Tocan el timbre no quiero levantarme, pero ante la insistencia tengo que hacerlo me seco las lágrimas y abro la puerta y lo primero que veo es a un enojado William que me toma de la solapa de mi camisa y no entiendo que sucede, creo que aún sigo aturdido por todo lo que ha pasado.—¡¿Dónde está mi hija?! — S
DIANAMe levante varias veces durante la noche el reloj a lado mío dice que son las cuatro de la mañana y yo sigo sin poder conciliar el sueño y cómo hacerlo si esta opresión en mi pecho no cesa, no se detiene es la decepción de que el mundo allá afuera me mintió, me trato a pesar de mis veinte años como una niña pequeña, Papá, Mariam y Alan hasta él se burló de mí, tengo que salir de aquí un momento, voy por un vaso de agua a la cocina y puedo ver la rendija de la puerta del cuarto de mamá que está abierta, suena tan raro decirle así, pero ella es eso mi verdadera madre, me acerco un poco y lo que oigo me rompe el corazón , maldigo a mi familia, los maldigo a todos ella está llorando, no debería llorar no se lo merece.—Mamá no llores
ALAN—Preciosa tenemos que hablar, habla con tus padres están pasando una —La sujeto del brazo necesito que hablemos, ella no puedo creer ciegamente en una mujer que aparece de la nada y olvide todo el amor que sus padres le dieron en estos años ¿Cómo puede portarse de esa manera? ¿Cómo puede pretender que no me meta? Si me está rompiendo el corazón y parece que no le importara, me trata como si yo fuera el malo del cuento, no sé cómo de la noche a la mañana ella piensa de esa manera, entiendo esta dolida, pero debe ponerse a pensar todas las posibilidades, esta no es la Diana que yo conozco, esa mujer es como si le hubiera lavado el cerebro.—No me importa que esté sucediendo con ellos, además tú y yo no tenemos nada más de que hablar lo nuestro termino por haberme traicionado yo hubiera sid
DIANADespués de lo que paso con ese señor, sentí mi corazón lastimado y dolido, no puedo creer que todo se de esa forma, pero siempre viví una mentira y eso nunca mas, he dormido por horas que cuando me doy cuenta ya es de noche, supongo que tanto mi cuerpo como mi corazón necesitan esto cerrar los ojos y que el mundo allá afuera desaparezco, me levanto por un vaso de agua y veo hacia la pequeña sala y veo a mi madre junto con un sujeto, no sé quién este señor, pero por algún motivo siento que lo recuerdo, la verdad que sus facciones se me hacen conocidas.—Hola mamá, ¿Cómo te sientes? —Es lo único que puedo decir, mientras lo examino de pies a cabeza, puede ser un poco descortés de mi parte, pero no puedo evitarlo, no sé quién es exactamente, aunque
WILLIAM—Cariño no puedes alterarte ya el médico nos dijo que tienes que guardar reposo, no debes alterarte por favor.FLASH BACK—Si quiere que su embarazo llegue a término tendrá que guardar mucho reposo—Le indica el medico que la está atendiendo, si a ella le pasa algo juro que sentiré que mi mundo se arruina aún más de lo que esta.—¿Es muy grave? Y por favor dígannos la verdad— Me siento desesperando, como si la vida me hubiera abofeteado diciéndome que no todo podía ser tan perfecto, todo estaba bien hasta que esa maldita mujer llego a nuestras vidas nuevamente, nunca le desee la muerte a alguien, pero ella me lleva a
MARIAM—¿Cómo pudiste? Jamás pensé que fueras ese tipo de mujer, te burlaste de mí todos estos años, yo confié en ti, te amé como si fueras una madre para mí. — Jamás pensé oír algo así de mi niña, de mi pequeña princesa, ¿Dónde quedo la pequeña que yo ayude a criar?—¡Suéltame, que me sueltes te dije! A ver qué te haces la inocente, la santa Mariam ya hablé con Mateo, me lo dijo todo.No puede ser cierto, ella no puede haber hablado con ese hombre, ¡Dios mío! Después de tantos años sigue arruinando mi vida, no le basto con todo el daño que me causo en el pasado.—Si claro cómo no, más que esa mujer con cara de no rompo ni un plato
ALANSi no fuera por Berenice hoy estaría hundido en mi propia miseria, muchos suponen que por ser un hombre con alto coeficiente intelectual es sinónimo de no sentir, de tener corazón de piedra, de no dejarme llevar por mis emociones, pero es asi, me siento perdido sin ella, siento que nada funciona bien desde que sus ojos me dijeron que todo había acabado, resulto que la prueba más difícil no la supimos superar, como dice Berenice a la primera me dejo.—No me importa que esté sucediendo con ellos, además tú y yo no tenemos nada más de que hablar, lo nuestro termino por haberme traicionado yo hubiera sido capaz de confiarte hasta mi vida si hubiera sido necesario, pero con todo lo que ha pasado no quiero saber nada de ti o de ellos nunca másNo entiendo como de un momento a ot
MESES DESPUÉSWILLIAMMe siento miserable, la vida me ha demostrado que nunca debemos dar todo por sentada, en los últimos seis meses mi vida dejo de ser la vida soñada, una familia, una empresa en lo más top de su rubro, los mejores amigos que un hombre podría pedir. Pero un día todo esto se fue a la basura. Cometí muchos errores es que en mi mente siempre estuvieron esas palabras—Carolina ¿Qué estás haciendo? ¿Qué te pasa? —Mientras la veía guardar sus vestidos, su ropa interior en una maleta, me estaba matando, yo que estaba dispuesto a todo por ella, no podía creer lo que veía.—No seas ridículo William y suéltame, date cu