DIANA
Hace veinte minutos que tiene en sus manos los primeros sobres, me pongo algo nerviosa es que el tercer sobre no lo he abierto aún no dejo de pensar en ese sobre amarillo, es como si algo dentro de mi coraozn dijera que eso cambiara mi vida, es que no dejo de dar vueltas a ese punto una y otra vez es como si algo dentro de mi, dijera que lo que hay ahí me podría cambiar la vida.─ ¿Qué crees tú que significa todo esto? ─Su mirada está tan desconcertada como la mía mi corazón tiembla de verdad que sí, parece sacado de una película de suspenso o un truco de quien sabe quién.─No lo sé por eso tampoco te lo conté antes, estaba esperando algo más, no entiendo nada ─ Mientras lo miraba frente de mí ambos sentados en los sillones de mi sala.─Pero esta mujer se pareceALAN ─Feliz día al amor de mi vida ─ Hoy es el cumpleaños de la dueña de mi corazón, hoy vamos a celebrar su cumpleaños número veintiuno, es tan irreal llevamos más de un año juntos escondiendo nuestra relación, bueno solo de nuestra familia porque tanto sus amigos los míos y mis compañeros saben lo locamente enamorados que estamos uno del otro. ─ ¡Mi amor! Es hermoso Cuando abre los ojos puede ver lo que he preparado para ella, su habitación está llena de pétalos de flores tengo ramos y más ramos de flores blancas sus favoritas, y yo de rodillas viéndola como la reina que es para mí ojos, mis ojos me delatan sus ojos la delatan, el brillo que emana de ellos saben lo que le voy a preguntar. ─Sé que ya lo habíamos hablado, pero nunca te lo ofrecí como te lo mereces, desde que te conocí provocaste en mí muchas cosas, fui creciendo y dándome cuenta de que te habías metido en todo mi sistema,
DIANATengo nervios es la verdad, todo me da vueltas en la cabeza, no sé qué hare ahora es que como le digo todo a mamá—Mira mamá tengo que contarte algo es que soy novia de Alan y he andado recibiendo cartas extrañas, como le diré si en mi cumpleaños número veintiún años me dice que otra vez está embarazada ¿Díganme como le digo?Estoy con mis amigas en el jardín de mi casa mientras que todos están felicitando por la buena noticia, sé que una muy buena, pero me siento extraña no puedo alegrarme del todo son tantas cosas que no entiendo, me siento confundida, cuando de pronto siento unas manos pegarse a las mías y darme el calor que necesito.—Tranquila preciosa esperaremos que las cosas se calmen un poco y hablamos — Estoy tan
DIANAEstoy bajando del auto con todo y regalos, son cerca de la medianoche y siento una extraña opresión en el pecho adicional a eso que Alan está realmente extraño, casi no ha hablado en el camino hasta aquí y cuando le pregunto algo está en la luna, esto me está empezando a irritar, dejo los regalos en el auto y decido adelantarme la sangre me está empezando a hervir, estoy muy cerca de llegar a la entrada cuando siento que todo se congela delante de mí y recostada sobre la pared hay una mujer de cabellos rubios largos, nariz pequeña tan parecida a la mía, es casi de mi estatura, muy delgada. Siento algo dentro de mi pecho que se contrae, no entiendo siento como si me faltara el aire al verla sus ojos, su nariz hasta su cabello, es extraño y hasta escalofriante.─Mi pequeña ─ Se acercó lentamente hacia mí
CAROLINAEsto es un suplicio, la tengo delante de mí a mitad de la noche con una maleta en mano la cité en el nauseabundo departamento de mi querido Lorenzo, no está del todo de acuerdo, pero no le queda de otro sabe que ya agoté casi todos mis recursos.—¿Quiero saber la verdad? No quiero que me mientan más — Soy tan amable que le serví una taza de café que dejo preparado Lorenzo, mientras que esta niña mimada observa todo alrededor la idea es causar la mayor lástima posible y lo estoy logrando sumado a mi manera tan austera de vestir odio estos trapos, pero es parte del teatro—Te contaré, cuando naciste juro que fue la mujer más feliz de esta tierra adoraba a tu padre y teníamos un feliz matrimonio o eso creí yo, pero en cuanto naciste yo quede a tercer plano, primero era t
ALANNo puedo creer que ella me haya dejado, tengo aún el anillo en mi mano sin creer que esto esté pasando no he dejado de llorar abrazado a su almohada, sintiendo su aroma ¿Por qué DIANA? Porque no me escucho, porque no trato de entender las cosas, o preguntar cómo me entere, siento como si hubiera llorado toda la noche mis ojos duelen, pero nunca más que mi corazón por sus palabras. ─El que ama no miente, no engaña y no traiciona como tú lo has hecho. Necesito tiempo. Tocan el timbre no quiero levantarme, pero ante la insistencia tengo que hacerlo me seco las lágrimas y abro la puerta y lo primero que veo es a un enojado William que me toma de la solapa de mi camisa y no entiendo que sucede, creo que aún sigo aturdido por todo lo que ha pasado.—¡¿Dónde está mi hija?! — S
DIANAMe levante varias veces durante la noche el reloj a lado mío dice que son las cuatro de la mañana y yo sigo sin poder conciliar el sueño y cómo hacerlo si esta opresión en mi pecho no cesa, no se detiene es la decepción de que el mundo allá afuera me mintió, me trato a pesar de mis veinte años como una niña pequeña, Papá, Mariam y Alan hasta él se burló de mí, tengo que salir de aquí un momento, voy por un vaso de agua a la cocina y puedo ver la rendija de la puerta del cuarto de mamá que está abierta, suena tan raro decirle así, pero ella es eso mi verdadera madre, me acerco un poco y lo que oigo me rompe el corazón , maldigo a mi familia, los maldigo a todos ella está llorando, no debería llorar no se lo merece.—Mamá no llores
ALAN—Preciosa tenemos que hablar, habla con tus padres están pasando una —La sujeto del brazo necesito que hablemos, ella no puedo creer ciegamente en una mujer que aparece de la nada y olvide todo el amor que sus padres le dieron en estos años ¿Cómo puede portarse de esa manera? ¿Cómo puede pretender que no me meta? Si me está rompiendo el corazón y parece que no le importara, me trata como si yo fuera el malo del cuento, no sé cómo de la noche a la mañana ella piensa de esa manera, entiendo esta dolida, pero debe ponerse a pensar todas las posibilidades, esta no es la Diana que yo conozco, esa mujer es como si le hubiera lavado el cerebro.—No me importa que esté sucediendo con ellos, además tú y yo no tenemos nada más de que hablar lo nuestro termino por haberme traicionado yo hubiera sid
DIANADespués de lo que paso con ese señor, sentí mi corazón lastimado y dolido, no puedo creer que todo se de esa forma, pero siempre viví una mentira y eso nunca mas, he dormido por horas que cuando me doy cuenta ya es de noche, supongo que tanto mi cuerpo como mi corazón necesitan esto cerrar los ojos y que el mundo allá afuera desaparezco, me levanto por un vaso de agua y veo hacia la pequeña sala y veo a mi madre junto con un sujeto, no sé quién este señor, pero por algún motivo siento que lo recuerdo, la verdad que sus facciones se me hacen conocidas.—Hola mamá, ¿Cómo te sientes? —Es lo único que puedo decir, mientras lo examino de pies a cabeza, puede ser un poco descortés de mi parte, pero no puedo evitarlo, no sé quién es exactamente, aunque