Mis niñas para que no se embolaten, como dicen mis amigos colombianos. En este capítulo vemos que es lo que quiere Alexei de Sophia. XOXO
「 ✦ DESAFIO ✦ 」En ese mismo momento, pero en otra parte de Chicago, Santino miraba su celular fijamente. Era la fotografía de Sophia, tomada durante su corta luna de miel en Santorini. La imagen, capturada en un instante de felicidad efímera, ahora se sentía como un recordatorio de todo lo que había perdido. El rechazo de su esposa le dolía profundamente, más de lo que jamás admitiría en voz alta.Cada vez que Sophia lo ignoraba, un pedazo de su corazón se desgarraba un poco más. Lo que más le dolía era la sensación de haberla decepcionado, de no ser el hombre que ella esperaba o necesitaba. Santino sabía que en su mundo, el amor estaba prácticamente prohibido. Las reglas no escritas de su vida y su negocio dictaban que los sentimientos eran una debilidad, un lujo que no podía permitirse. Sin embargo, a pesar de todo su esfuerzo por mantenerse alejado, no pudo evitar enamorarse de ella. Se había prometido a sí mismo que nunca dejaría que el amor lo distrajera nuevamente, pero ella ha
「 ✦ CAOS ✦ 」 El taxi se detuvo frente al lujoso hotel de la ciudad, donde los autos se estacionaban mientras bajaban parejas elegantemente vestidas. Dentro del taxi, Sophia dudó en el último minuto. Algo en su pecho le decía que hoy las cosas cambiarían definitivamente y que, después de esta salida, su relación con Santino no volvería a ser la misma. Pero luego se recordó que su matrimonio era temporal y que, como mucho, él podría pedirle el divorcio y sacarla de su vida. Y aunque la posibilidad dolía, ella sabía que era lo mejor. Con un suspiro, tomó el celular y marcó el número de Artem. Habían quedado en encontrarse frente al hotel. Por otro lado, Artem esperaba dentro de su auto, con el corazón a mil y las expectativas altas. Hoy le diría la verdad, le confesaría quién era realmente y por qué se acercó a ella, aunque sabía el riesgo que corría. Su teléfono sonó y sus ojos se iluminaron cuando vio su nombre en la pantalla. ― ¿Dónde estás? ―preguntó, Sophia desde dentro del taxi,
「 ✦ ¿QUIÉN ERES? ✦ 」―¡Santino!El grito de Sophia cortó el aire, cargado de tensión y sorpresa. Santino se giró, sus ojos se abrieron de par en par al verla. Su expresión se tornó en una mezcla de asombro y preocupación, justo cuando estaba a punto de llamarla, otro disparo resonó en el salón. Haciendo que cayera al suelo, llevándose una mano al brazo.Sophia, asustada, pero decidida, intentó correr hacia él, pero Artem la sujetó del brazo con fuerza.―¡Sophia, tenemos que irnos!―¡No, déjame, tengo que ir con él!―Sophia, ¡no podemos quedarnos más tiempo!―¡No! ¡Voy a ir con él! ¡Es mi esposo! ―Sophia se giró para mirarlo y sus ojos brillaban con una mezcla de impotencia, miedo y angustia. ―¡Es mi esposo! ¡No voy a dejarlo aquí herido!Artem se congeló, sorprendido.―¿Tú… esposo?Pero Sophia no estaba para explicaciones. Zafándose de su agarre, corrió hacia Santino. En ese momento, los hombres de Santino, liderados por André, respondieron a los disparos. André gritaba órdenes con un
「 ✦ DIVORCIO ✦ 」El vehículo se detuvo con una brusquedad que parecía presagiar la tormenta que estaba a punto de desatarse. Sophia, con el corazón latiendo a un ritmo frenético, salió disparada del auto antes de que Santino pudiera decir una palabra. Él, con una mezcla de autoridad y desesperación, ordenó rápidamente a André incrementar la seguridad antes de seguir a Sophia, cuya silueta se perdía ya entre las sombras de la entrada. En el salón, Grecia se levantó abruptamente, la revista deslizándose de sus manos al ver a Sophia, con los ojos inundados en lágrimas y la desesperación pintada en su rostro.―¿Sophia? ¿Qué pasó? ¿Por qué entras así?Santino apareció detrás, su brazo aun sangrando, un recordatorio físico de la violencia que acababan de dejar atrás. Al ver esto, Grecia corrió hacia su hijo, el miedo estrangulando su voz.―Hijo estás san…Las palabras de Grecia se atragantaron cuando lo vio de pie frente a ella.―Santino… ¿Tú puedes caminar?Pero Santino, con una frialdad q
「 ✦ NUNCA ME DEJARAS ✦ 」 Santino, con el rostro pálido y los ojos abiertos por el shock, apenas pudo procesar las palabras de Sophia cuando habló de divorciarse. ―No habrá divorcio ―negó de inmediato, su voz, un temblor apenas contenido. Pero Sophia, con una determinación helada, lo desafió. ―Voy a abandonarte ―aseguró, su voz cortante como el filo de un cuchillo. En ese momento, Santino sintió como si el suelo se abriera bajo sus pies. Su peor miedo, el abismo de la soledad y el rechazo, se cernía sobre él. Sin embargo, la desesperación se transformó en una determinación férrea. ―Nunca me abandonarás ―sentencio ―Eres mía, me perteneces ―su voz estaba cargada de una posesividad que no admitía réplica. Pero Sophia soltó una risa cargada de suficiencia. ―No eres mi dueño ―replicó con desdén ―Yo decido con quien quiero estar. Y tú no entras en la lista. Santino dio un paso hacia ella, y Sophia, en un gesto instintivo, agarró la lámpara y lo apunto. Pero con un movimiento rápido y
「 ✦ ME AMAS ✦ 」—Eres un asesino —Sophia murmuró, más para sus oídos que para los suyos — ¿Cómo esperas que acepte eso? —ella dio otro paso atrás, mientras su corazón latía desbocado en su pecho.—Lo aceptarás. Aprenderás a aceptarlo. —Santino la alcanzó en tres cortas zancadas y extendió sus palmas a ambos lados de su cabeza, enjaulándola—. Mato a quien se lo merece. Pero nunca te haría daño. Nunca a ti.—¡No quiero ser parte de tu mundo! —le gritó, dándole golpes en el pecho, pero él siquiera se inmutó—. No. ¡No puedo aceptarte!Los labios de Santino se apretaron con impotencia.—Sí. Acéptame como soy.Ella negó mientras sus ojos se nublaron de lágrimas.―Lo quieres todo de mí, pero no ofrece nada verdaderamente significativo a cambio. ¿Cómo podemos tener una relación sin confianza? ¿Crees que esto funcionara? No. No funcionará, porque lo que para mí está mal, para ti es normal. No puedo vivir con… con alguien así.—No vivimos en un mundo perfecto, amore. ―susurro él ―Y si el mi mun
「 ✦ HUIDA ✦ 」Sophia, con el corazón latiendo a un ritmo frenético, se abría paso a través de la escalera de la mansión cuando, de repente, Grecia aún estaba abajo.―¡Sophia! ¿Qué está pasando? ¿Por qué…? ―La preocupación teñía la voz de Grecia, sus ojos buscaban respuestas en el rostro agitado de Sophia.Pero ella no tenía tiempo para explicaciones. La urgencia de su escape la consumía.―¡Tu hijo es quien te debe explicar, no yo! ―exclamó con voz temblorosa, secándose las lágrimas con un gesto de determinación.Y sin esperar respuesta, pasó a su lado y abrió la puerta principal, de inmediato vio a los guardias patrullando. Su primer instinto fue detenerse, pero la determinación la empujó hacia delante. Se dirigió directamente al coche y al abrir la puerta del auto deportivo negro, los guardias se dieron cuenta de su intento de fuga y se movieron para detenerla.―Señora…―No se atrevan a detenerme ―les advirtió con una voz que brotó firme y peligrosa.Los guardias vacilaron, recordand
「 ✦ ES UN MENTIROSO ✦ 」En la mansión D’ Luca, Santino era atendido por el médico de la familia, Grecia a su lado miraba la escena con preocupación. Cuando el médico terminó, se puso de pie y guardó todas sus cosas en el maletín.—La bala no hizo mayor daño, afortunadamente —dijo, dirigiéndose a Grecia con una voz calmada —. Pero debe tener mucho cuidado con la herida y asegurarse de que tome los antibióticos según lo prescrito. Es vital para evitar cualquier infección.Grecia asintió y volvió a poner los ojos en su hijo. André, que estaba a su lado, se ofreció a acompañar al médico.Una vez solos, Grecia colocó la silla junto a la cama y lo miró.—Ahora sí, ¿vas a decirme qué pasó?Santino había recuperado el conocimiento casi al instante, simplemente se había desmayado del dolor y la pérdida de sangre. Sin embargo, el dolor que sentía dentro no mermaba, solo se hacía mayor.—Santino…—Siempre lo has sabido, mamá —la interrumpió—. Supongo que quieres saber quién me dio un balazo.Gre