「 ✦ESCAPE (II)✦ 」La brisa acariciaba sus rostros mientras Santino y Sophia lograban salir del hospital, el caos quedando atrás, pero una sensación de incompletitud pesaba en el aire. Sophia, con el corazón latiendo aceleradamente, giró su cabeza buscando una figura familiar que no estaba a su lado.―¿Dónde está Tatiana? ―pregunto con la voz cargada de pánico y confusión.Santino, cuya mente había estado enfocada en llevar a Sophia a un lugar seguro, se detuvo en seco, escaneando el área. La ausencia de Tatiana se hizo evidente y la realidad de su futuro fue cruda.―Debe haber sido atrapada por los hombres de Rocco ―murmuró, su mandíbula, tensándose ante la idea.Sophia, impulsada por el miedo y la lealtad, se giró hacia su esposa.―¡No podemos dejarla! Tenemos que regresar.Pero Santino, negó con la cabeza firmemente.―No podemos hacerlo, Sophia. Mi deber es mantenerte a ti a salvo.Las palabras de Santino golpearon a Sophia como un puñetazo en el estómago.―Pero si Rocco la tiene, s
「 ✦ESCAPE (III)✦ 」 Tatiana corrió sin parar, sus pies golpeando el pavimento con una urgencia que resonaba con cada latido de su corazón. Los autos y los edificios parecían cerrarse a su alrededor, pero no podía detenerse, no ahora que había tomado la decisión más importante de su vida: escapar de Alexei. La indiferencia y el desdén con los que Alexei la había tratado eran como cadenas invisibles que la habían mantenido prisionera. Pero en ese momento, con el hospital desapareciendo detrás de ella, Tatiana se sintió más libre de lo que había estado en años. No podía, no quería seguir viviendo bajo el yugo de Alexei, soportando su indiferencia y su control. Tenía que alejarse, no solo de él, sino también de su familia, de su padre, de todos los que habían contribuido a su sufrimiento. Con el corazón palpitando en su pecho y el miedo nublando su mente, detuvo un taxi. ―Por favor, llévame al aeropuerto ―suplicó, su voz temblorosa pero decidida. El conductor, sorprendido por la urgenc
「 ✦UN LUGAR PARA LOS DOS✦ 」El cielo se tiñó de gris y plateado, interrumpidos sólo por pequeños parches de nubes blancas, manchadas por los últimos rayos de sol que se ocultan en el horizonte. Las escarpadas formaciones rocosas del desierto y los cactus erizados se entrelazan con el paisaje, creando una escena primitiva y completamente vacía. Sophia, sentada un poco más erguida, asimilaba el entorno con la misma intensidad que Santino.Encontrando una zona despejada, él aparcó el vehículo. La ausencia de cobertura celular enfatizaba su aislamiento, permitiéndoles observar el cielo sin distracciones. Una gruesa luna creciente dominaba el firmamento, siendo la única fuente de luz en la oscuridad que los rodeaba.Tan pronto como el vehículo se detuvo, Sophia salió y se dirigió hacia uno de los árboles cercanos, con los brazos enrollados alrededor de su cuerpo, como si intentara mantenerse entera. Santino la observó desde la distancia, lleno de incertidumbre sobre qué tan a salvo estaría
「 ✦¿LA AMASTE?✦ 」Sophia abrió lentamente los ojos y se encontró con el abrazo de Santino, pero ahora no estaban en el maletero del auto, sino en una cálida cama. Ella buscó su mirada y lo vio dormido, sonrió y acarició su áspera mejilla con suavidad.De repente Santino abrió los ojos y le regaló una sonrisa.―¿No te han dicho que es de mala educación mirar fijamente cuando uno duerme?Sophia sonrió.―No cuenta cuando se trata de su marido, y que además es tu culpa por ser tan guapo.Santino se inclinó hacia ella y le robó un beso.―¿Ya estás más calmada? ―le preguntó con dulzura.―Sí, creo que fue un momento de ansiedad, pero estoy calmada. ―Él la atrajo a sus brazos y suspiró. ―Te prometo que haré todo para protegerte, amore. Incluso si tengo que morir por ti, lo haré sin pensarlo.―¡Oye, no digas eso! Nuestro bebé te necesita. ―Sophia lo abrazó más fuerte y susurró. ―Vamos a salir de todo, estoy segura, solo tenemos que enfrentar a Rocco con fuerza.Santino sonrió un poco y se perd
「 ✦ES POR EL BEBÉ✦ 」 ―No. No es tu culpa ―ella acunó su cara ―Fue un accidente y además… ella te traicionó. No es tu culpa, Santino. No lo es. ―A veces pienso que solo soy oscuridad para ti, amore. —No. Te equivocas ―Sophia lo abrazo de repente ―Yo…vi mi destino el día que te conocí. DÍAS DESPUÉS… —Más fuerte, Santino —Sophia jadeó. ―Más fuerte. Ella meció sus caderas de un lado a otro sobre su esposo. Su cabello se movía alocadamente alrededor de su cabeza y sus labios separados dejaron salir un gemido que envío una sacudida de electricidad directamente a la polla de Santino. Las yemas de sus dedos rozaron su vientre y Sophia cayó sobre su pecho, con una respiración errática y llena de notas de placer. Él, la rodeo con sus fuertes brazos y la volteo dejándola debajo de él. Enterró la cara en el pliegue de su cuello y la embistió con fuerza. Pero para él no fue suficiente, así que engancho sus piernas sobre sus hombros para poder penetrarla más profundamente. —¡Sí! —Sophia gim
「 ✦IMPOTENCIA✦ 」—¿Hola? —André —hablo Santino. Un audible suspiro de alivio vino del otro lado.—¿Estás bien, hermano? —¿Cómo estás tú? —pregunto, André, ignorando su pregunta. Sin embargo, Santino, pudo oír el estrés en su tono. André se había quedado cerca de Chicago para poder vigilar a Rocco y sus negocios. Al parecer, había habido mucho movimiento últimamente, aunque se había filtrado poca información. No obstante, Santino esperaba tener buenas noticias de André esta vez y también de Alexei.—Estoy bien —dijo André con discreción—Me las arreglé para conseguir algo de información nueva. —Escupe. —Rocco está causando agitación —dijo André—Ha roto el tratado con los colombianos. Santino apretó el teléfono—Maldito cabrón, ellos han sido nuestros malditos aliados durante dos décadas. —¿Acaso es una sorpresa que la lealtad no signifique nada para Rocco? Santino apretó aún más el teléfono deseando fuera el cuello de Rocco. —Eso no es todo —continuo André —Se ha puesto en c
「 ✦DESEO DESENFRENADO✦ 」 En cuanto las palabras salieron de su boca, sus ojos se oscurecieron de lujuria. Se lanzó hacia ella y la atrajo hacia su cuerpo. Un grito de sorpresa escapó de los labios de Sophia mientras me golpeaba contra su duro pecho. Un segundo después, su boca se cerró sobre la de ella. Y Sophia se estremeció al sentir su aliento mezclado con el suyo. Cerró los ojos y se perdió en el beso. Sus manos recorrieron su pecho y sus abdominales duros como piedras. Mientras que las manos ásperas de Santino recorrieron su cuerpo y le subieron el vestido, ella esperó que la levantara en sus brazos y me la llevara a la cabaña. Pero no lo hizo, en cambio, la llevó a uno de los troncos lisos de un árbol que había cortado para obtener leña para la chimenea. Sophia sintió el roce de la corteza en sus muslos, antes de que Santino la empujara hacia atrás. Gritó sorprendida, pero entonces su culo aterrizó en la dura madera y Santino estaba encima de ella como un animal hambriento.
「 ✦IMPRUDENCIA✦ 」 —¿Estás segura de que quieres ir sola? —preguntó Santino, todavía reacio a dejarla ir… —Estoy segura —asintió Sophia—Estaré bien, cielo. No te preocupes. Se acercó a él y lo beso suave y lentamente en los labios. Él la agarró por la cintura y la atrajo hacia él con fuerza, profundizando su beso Para cuando la soltó, Sophia estaba sin aliento. —Si así me besas cada vez que voy a ir sola a la ciudad, debería ir más a menudo —bromeó. —Dos horas como máximo, amore ―Santino le dio una mirada seria ―Ni más, ni menos. ―Entendido, señor —le dijo con una sonrisa antes de depositar un último beso en su mejilla. Santino la soltó con un suspiro frustrado y la acompañó hasta el auto. Con las llaves en la mano, le guiñó un ojo y emprendió su viaje al pueblo. El pueblo estaba tranquilo cuando llegó. Primero fue a la librería y, cuando entró, encontró a Daria apilando libros en la parte de atrás. —Hola, Daria —ella le dio su mejor sonrisa. Normalmente, Daria se muestra