34 DOS SEMANASSerem llegó a casa absolutamente consternada, pero sobre todo deprimida, a pesar de los esfuerzos de Alison y Margaret por consolarla nada parecía ayudarla a recuperar el buen ánimo.Encontrarse con ese hombre había destruido un poco sus ilusiones, pues él la había mirado como la peor de las alimañas, y era bastante probable que después de eso el propio Yagiz la mirara de esa misma forma. La había juzgado sin tener una idea de lo qué pasó, o porque se inició en una vida de la que desconocía todos los detalles, pero eso no la hacía impura ni indigna. Solo la juzgaba por lo que él creía que hacía cada noche, al terminar la parte pública de su trabajo de acompañar a magnates. Ella podía entender que nadie en su sano juicio creería que una Escort sería Virgen.Estaba aterrada, de que la despreciaran, y eso ponía sus pelos de puntas. Tenía tantas ilusiones románticas, y ahora se percataba que casi idiotas en ese hombre, olvidándose que los separaba un abismo.Él era un se
35 UNA VISITA ESPERADASerem salió esa noche un poco confundida, Alison le había llenado la cabeza de tanta información que no se creía capaz de procesar ni en mil años. Llevaba dos años trabajando como Escort, pero aun así era un poco inocente en algunas cuestiones. Era una de esas ironías que aparecen en la vida, y que resultan increíblemente ciertas.Y no es que no supiera de que se trataba el hecho de hacer el amor en sí, sino que no sabía cómo se podría sentir tan excitada como para llegar a intimar tanto con un hombre, y le gustaba Yagiz Ozdemir como no le había gustado nadie jamás, pero eso no le daba confianza para entregarse cien por ciento segura de que lo haría por las verdaderas razones, y no por una pasión pasajera.—¡No puedes ser virgen para siempre!— le habían insistido las chicas tantas veces que ya lo había asimilado y en parte tenían la razón. Era prácticamente una prostituta, y como tal era juzgada por la sociedad de Estambul.El taxi recorrió las calles atestadas
36 LA PRIMERA PASIÓN Serem se sorprendió al ver que Yagiz había hecho una cena completa para ella. Se quedó impactada mirando aquella mesa completamente montada y decorada como si se tratara de un prestigioso y exclusivo restaurante para gente con dinero.Ella miró todo, y pasó el dedo por la mesa admirando aquel hermoso comedor, y todo lo que él se había esforzado por complacerla y agasajarla.Ella suspiró conmovida y cautivada por ese gesto, además de las chicas que la acogieron cuando se quedó sin nada, nadie trataba de hacer cosas por ellas a cambio de nada, así que adoró ese sencillo gesto.—¿Lo hiciste todo tu? — preguntó con emoción presente en la voz.—Si… espero te guste. Habitualmente soy mejor cocinero, pero hoy tengo que confesar que mi invitada me ponía un poco nervioso— expresó Yagiz y ambos quedaron en profundo silencio, y sus ojos se encontraron como dos fuerzas de la naturaleza.Aquellos ojos violetas de Serem contrastando con los azules ojos del magnate, los dejaro
37 EL MAR CON EL CIELOSerem no podía creer todo lo que estaba pasando, su cuerpo vibraba con aquel candor de no saber cómo ser la mejor amante.Era inexperta, no sabía cómo ser capaz de darle a él, tanto placer como el que estaba recibiendo. «!Que ciertamente era mucho!»Quería adorarlo, expresar todo lo que estaba sintiendo en el cuerpo y en la mente, pero solo permanecía inmóvil allí, mientras que él era capaz de hacer su magia. Adoraba sentirse de aquel hombre hermoso y adorado.Con cuidado la levantó de aquel sofá, pues no se permitiría tomarla allí, y no en la comodidad e intimidad que ofrecía su dormitorio.La llevó con cuidado sin dejar de besarla, sin dejar de abrazarla contra su pecho.Empujó la puerta con el pie, y halló la manera de entrar con Serem aún en brazos.Ella contuvo la respiración, estaba emocionada hasta la médula. Pérdida en sus ojos, y él irremediablemente fascinado por aquel violeta profundo que despertaba con nuevas tonalidades por la pasión.—¡Creo que ten
38 TODO POR ELLA Cuando por fin él también se quitó la ropa, y se acomodó sobre ella, a la muchacha le encantó lo que veía.La vista de ver a ese hombre sobre ella, era algo que la ponía nerviosa, pero le encantaba esa sensación de miedo, de susto increíble de perder por fin su virginidad en manos del hombre que había escogido sin presión. Y mucho más cuando era en manos del hombre que le gustaba, que era sensible, atento, y encantador en todo el sentido de la palabra.Él la besó, la veneró, y se tomó tiempo en acariciarla. Besó y lamió sus pequeños senos con cuidado, hasta que sintió que la tersa piel de Serem se erizó.Los pequeños y rosados botones de sus senos se endurecieron, y la espalda de Serem se arqueó como un violín siendo tocado por un excelente intérprete.Ella gimió, gimió y era la primera vez que un hombre la hacía jadear. Creyó que ese tipo de cosas eran fingidas, hasta que ahora lo sentía en carne propia.Yagiz espero que ella llegará a su punto Máximo d decoración.
39 CASARSE POR AMOR—¡Eso fue! ¡fue! — soltó ella con lágrimas en los ojos, lágrimas que a Yagiz le costaba comprender.—¿Te lastimé? ¿Dime si te hice daño? — preguntó espantado de ver esos hermosos ojos húmedos por lágrimas— ¿Dime si te hice daño? — preguntó con demasiada suavidad.La abrazó a su cuerpo, y le besó la cabeza, rodando con ella, ambos desnudos por la cama.—¡No me hiciste daño! — aseguró ella emocionada al ver la preocupación casi dolorosa que sentía él, al creer que la había lastimado— Tú nunca serías capaz de hacerme daño— repitió limpiándose las lágrimas con el roce en el pecho duro de Yagiz.—¡No me mientas Serem! ¡si te hiciste daño quiero que me lo digas, pero ten presente que no fue mi intención!— repitió él mirándola fijamente, y con dulzura la tomo del mentón para que ella también lo mirara a los ojos.A ella se le hizo un nudo en la garganta al ver esos ojos claros observándola cautivados, con fuego ardiendo, un fuego que ella había puestos allí.—¡Te juro que
40 EL MEJOR DESAYUNO —¿Cómo dormiste?— preguntó él mirándolo extasiado, cautivado totalmente por ella que sin proponérselo y sin pretensiones ocupaba últimamente sus pensamientos. Se veía tan hermosa batiendo las pestañas largas como mariposas, que rodeaban esos ojos tan únicos y expresivos—. Te veías tan tranquila, que parecías un ángel de gloria. Te hubiese podido ver dormir, toda la vida.—¿No dormiste? — preguntó ella sorprendida, él asintió brindándole la respuesta a la pregunta de cómo había dormido, y respondió— Si, si dormí muy bien, sin preocupaciones, ni dudas, ni miedos. Ni siquiera recuerdo cuando me dormí.La acarició despacio y a miro a los ojos contemplando a la mujer que estaba seguro que quería como esposa.—Dormí un poco si— respondió Yagiz, y le besó la frente—. Habitualmente no duermo mucho— agregó y diciendo esto giro con ella, haciendo que quedara encima de su pecho, más bien de su cuerpo completamente desnudo.Serem analizó la situación, y mordió sus labio
41 UN AMIGO QUE ADVIERTEYagiz por fin entró en la enorme torre de acero y cristal que confirmaban la sede central del conglomerado Ozdemir.Estaba furioso, ya no sabía si poner a Asya en su lugar, romperle el cuello, o despedirla.El señor Mohamet, padre de la muchacha estaba enfermo, y ella contaba con ese empleo para pagar los costosos tratamientos de su padre, pero estaba cada vez más pesada, autoritaria y celosa.Antes al joven Ceo no parecía importarle, pero ahora era totalmente distinto.No quería que nada pudiera interponerse entre Serem y él. Y si… Asya haciendo una escena de celos era un inconveniente mayor.El auto aparcó en la parte privada del parqueo destinada a los altos ejecutivos de la firma. Se desmontó enojado y camino hacia el ascensor.Tan pronto tomó el elevador destinado a la presidencia, bufeo un sonoro suspiro y se recostó despacio a la pared metálica.«Solo Asya es capaz de arruinar una mañana que iba perfecta»Recordó a Serem, la noche entera en sus brazos