Los siguientes días fueron muy tranquilos, cuando Kevin venía a casa y me veía en la cocina preparando la cena, me obligaba a sentarme en el sofá o bien a tumbarme en la cama. Pedíamos de vez en cuando para cenar o bien era él, el que cocinaba para los dos. Una mañana de domingo y después de ducharnos, me hizo vestirme para ir a la casa de sus padres, ya que ellos querían verme y saber cómo estaba, asi que despues de hacerme Kevin desayunar y vestirnos, salimos de nuestra casa hacia el ascensor para bajar al garaje, abriendo la puerta de su coche Kevin ayudándome a sentarme dentro, sentandose Kevin en el asiento del conductor marchandonos hacia la casa de los padres de Kevin. Una vez que llegamos y bajamos del vehículo, entramos en la casa recibiendonos su padre con los brazos abiertos sonriendonos.— Bienvenida a mi casa hija — me dijo el señor Miller dándome un cariñoso abrazo— Estoy muy bien gracias a usted y la señora Miller, ¿cómo están los dos desde su accidente? — le pregunté
Unos días más tarde, estaba sentada en el sofa del salon cuando escuche ruidos en las afueras de la puerta de la casa, me levante y abri un poco la puerta para ver qué pasaba, viendo en la misma puerta al guardaespaldas que Kevin contrato— ¿Le pasa algo señora Miller? — me pregunto el hombre— No pasa nada, solo que había escuchado ruidos y creía que pasaba algo aquí fuera — le dije— No pasa nada señora, puede estar tranquila por eso me ha contratado el señor Miller, para cuidar de usted — me dijo el guardaespaldasCerré la puerta de la casa y me dirigí hacia el dormitorio ya que necesitaba una ducha de agua caliente para calmar los nervios que en ese momento tenía, una vez que ya me duche, me puse una toalla cubriendo mi cuerpo, me recogí el pelo en una cola acercandome después a la cocina para coger un refresco del frigorífico pues tenía mucha sed, cuando salí de la cocina escuche como tocaban a la puerta, pensando que seria el guardaespaldas, abri la puerta cayendo al suelo la b
El día que llegamos a la casa, Erik me dejó encerrada sin ni siquiera darme un teléfono marchandose él después de casa. La mañana siguiente cuando desperté, gire mi cuerpo viendo a mi esposo durmiendo a mi lado en la cama, me levanté muy despacio para no despertarlo, entre en el cuarto de baño, me asee un poco y cuando salí cogi mi ropa para vestirme en el salon y huir del infierno que sabía me esperaba, pero cuando ya me iba a poner los zapatos me di cuenta de que Erik estaba apoyado en la pared mirándome— ¿Dónde te crees que te vas? – me pregunto— Me voy de aquí, no quiero estar contigo, quiero que me cedas el divorcio — le dije— ¿Para irte con Miller?, no Lorena, eres mia y harás todo lo que yo quiera y ahora vete a la cocina a prepararme el desayuno, y por cierto cariño, hazte a la idea de que nunca te dejare salir de nuestra casa — me dijo— No podrás detenerme siempre, algun dia me escaparé y hare que te arrepientas — le grite, escuchando seguidamente sus carcajadasErik se
Un mes pasó desde la última vez que vi a mis padres en mi casa, una mañana me desperté con la claridad que entraba por la ventana del dormitorio, fui a levantarme pero escuche correr el agua de la ducha en el cuarto de baño, así que me quede en la cama tranquilamente ya que no quería acercarme porque sabía que Erik, me haría entrar con él a la ducha y follarme como solo él lo sabía hacer. Una vez que ya no escuche correr el agua, vi como entro Erik en el dormitorio desnudo y con una toalla en su mano secando su cuerpo. Me levanté de la cama para entrar en el cuarto de baño cuando escuche la melodía en el móvil de mi esposo contestando él, cambiando el semblante de su cara mientras me miraba fijamente— ¿Qué pasa Erik? — pregunte— Vístete, es tu padre está en el hospital, le ha vuelto a dar un infarto pero no creen que pueda salir de esta — me dijoEntre en el cuarto de baño para darme una rápida ducha, volviendo después al dormitorio para vestirme, tapando mi cuerpo con una de las to
Después de decirnos el doctor lo que realmente le pasaba a mi padre, nos acompañó a las dos hasta la sala donde estaba acompañándonos también mi amiga Bianca al ser enfermera del hospital. Mientras mi madre besaba y acariciaba a su marido, mi amiga me cogió del brazo apartandonos hacia un lado de aquella sala— Kevin esta esperandote en su coche, por eso está su padre aquí, Mario y yo te ayudaremos a que os veais los dos — me dijo— Gracias Bianca, pero ahora me debo a mi madre, Kevin y yo hemos terminado no quiero volver a verle, por favor dile que me olvide — le dije— No te comprendo Lorena ¿porque? el tiene que saber de su hijo y está deseando verte a ti — me dijo— Bianca no puedo decirte nada, pero por favor dile que se marche y que me olvide por su bien, por favor — le conteste llorando— Erik te ha amenazado ¿es eso? — me pregunto mi amiga— Lo siento, no puedo decir nada — le dijeDespués de estar un momento con mi padre, mi madre, Bianca y yo nos marchamos a la sala donde es
Estábamos mi madre, Mario, yo y Bianca todos en el salón de la casa de mi amiga hablando tranquilamente cuando escuchamos tocar al timbre de la casa poniendome muy nerviosa ya que pensaba que seguramente sería mi esposo buscandome, abrazandome mi madre dandome algo de tranquilidad. Cuando abrió la puerta Mario y lo vi volver al salón seguido de Kevin, nos quedamos él y yo mirándonos, no nos hizo falta hablar ya que nuestras miradas hablaban por los dos, me levanté del sofá donde estaba sentada viendo como despacio y sin dejar de mirarme, el amor de mi vida y el padre de mi bebe se iba acercando a mi, rodeando mi cuerpo con sus cálidos brazos, pegando sus labios a los míos, besandonos como si no hubiera nadie más en el mundo porque solamente y en ese momento existíamos él y yo.— Lorena mi amor ¿que te pasa? la verdad que me sentí muy mal con lo que me dijistes y pensé en olvidarte cariño, pero no puedo eres mi mundo y lo que mas amo en este mundo mío de locos — me dijo Kevin— Será me
Nada más salir aquellos dos policías con Kevin, Mario se marchó de la casa enseguida para hablar con el señor Miller, el padre de Kevin y con los abogados de la empresa, en la casa nos quedamos sin saber que hacer Bianca, mi madre y yo volviendo a hacer mi amiga otra infusión para calmar los nervios que yo tenía en ese momento— Tengo que hablar con Erik, tiene que sacar a Kevin de la cárcel y solo yo puedo conseguirlo — les dije— ¿Quieres que te maltrate otra vez y le haga daño a tu bebe? no piensas ahora con claridad Lorena — me dijo Bianca— Hija tranquilízate, deja que los abogados de los Miller actúen, no quiero que tu esposo te haga mas daño si vuelves a su lado — me dijo mi madre— Mamá tengo que hablar con Erik, se que ha sido cosa suya el que detengan a Kevin y depende de mí que absuelva a Kevin, no puedo dejar que lo acusen de algo que no ha hecho, aunque ya no pueda volver a verlo, lo siento — le respondíMe marché de la casa de mi amiga Bianca, con el corazón roto en mil
Erik se puso su chaqueta cuando yo me levanté del sillón y cogiendo mi esposo mi brazo con su mano, abrió la puerta de su despacho marchandonos de él pero antes parándose delante de su secretaria para entregarle los documentos que yo le acababa de firmar para que los llevará al notario ese mismo dia. Nos acercamos hacia el lugar donde estaban los ascensores para bajar hasta el parking donde Erik tenía su coche aparcado, cuando llegamos abrió la puerta para que yo me sentara dentro sentandose él en el asiento del conductor marchandonos después del edificio de los Miller. Erik estaciono su coche delante de un restaurante que estaba en las afueras de la ciudad, bajamos los dos del vehículo entrando en aquel local, recibiendonos un camarero — Hola señor Moore, nos alegra que vuelva a nuestro restaurante — le dijo aquel hombre, quedandome extrañada ya que yo nunca había pisado ese local— Gracias Pietro, llevamos a mi mesa por favor — contestó ErikUna vez que llegamos Erik abrió la silla