—¿Qué haces aquí?— pregunta Jorge
—¿Trabajando?— se burla —¡La chica más rica! ¿Trabajando en esta empresa?—baja la voz por favor, te suplico que no digas nada de mi identidad— Selene mira a los lados, está nerviosa—lo hago, pero acepta salir conmigo—¿Qué? Espera, en la universidad ni me mirabas ¿Ahora quieres salir conmigo?—¿Quién te iba a mirar? Si todo el tiempo estabas con una cara de matar y comer del muerto. ¿Entonces qué dices? Por cierto, estás linda—¿Yo?— Selene lo mira con extrañeza, primera vez un hombre que no sea su padre y hermano, le dice que está linda—claro, tú, dime algo ¿Qué trabajo haces aquí?—¡Jorge!— la voz de Massimo causó un escalofrío en el cuerpo de Selene—amigo, que bueno verte, acabo de llegar de viaje, necesito que hablemos—por supuesto y ¿Ustedes qué hacen hablando?—¿Acaso no puedo?— pregunta Selene, pues aún está enojada con Massimo—nos conocemos hace años— Jorge sonríe muy coqueto—para tu información, soy la asesora de Massimo Parrow— dijo Selene —mejor te lo digo yo, antes que él por vergüenza me presenté como su secretaria, un permiso— Selene al ver las puertas del ascensor abierta, ingresa y luego, oprime el botón de cerrar, no quiere irse con Massimo—¡Woow! ¡Hay tensión entre el jefe y la asesora!— se burla Jorge, al ver el evidente enojo en el rostro de Massimo—cierra la boca, ¿Has venido a burlarte de mí, o hablar de cosas importantes?— pregunta con el ceño fruncido—amargado como siempre. Pero hablemos de cosas interesantes, quiero que vayas a un evento que es importante para mí—estoy muy ocupado, además, tu haces que cualquiera se pierda en el camino, así que noLas puertas del ascensor se abren, los hombres ingresan. —Massimo, ¿Me dejaras solo?—te acompaño, a cambio de que me digas algo, ¿De dónde conocés a Selene Johnson?—¿Selene Johnson?— pregunta, ya que es Selene Villarreal, por lo que Massimo lo mira con extrañeza y Jorge recuerda las palabras de Selena—sí, si, Selene Johnson, la conoci en la universidad, te juro que esa mujer será mi novia—¿Ser tu novia? Lo dudo—¡Es el mejor partido para mí, sé por qué lo digo!—¿Acaso entre ustedes paso algo?— Massimo no entiende lo que le está pasando, y por qué quiere saber más de Selene—nunca, es una chica muy reservada, y por eso, con más razón, la quiero para mí, disfrutaré cuando la tenga en mis brazos— sonríe ampliamente. Jorge, se cree el hombre más guapo del mundo —deseo saber el motivo de tus preguntas—esa Curvy no me interesa en lo absoluto, simplemente pregunto porque no puedo tener a cualquiera a mi lado—amigo, ella no es cualquiera— los hombres salen del ascensor y caminan hacia la oficina—cambiemos de tema, Tatiana me ha estado buscando—ella es muy chicle, deberías cortar esa relaciónLos hombres ingresan a la oficina, y para su sorpresa, Selene está inclinada en el escritorio buscando un documento en su carpeta.—huy que rico...— balbucea Jorge, su boca se le hace agua, una sola vez vio a Selene en traje de baño, cuando su prima, la chica popular, Dulce María hizo una fiesta, y desde entonces, Selene le había atraído mucho, pero jamás se acercó a ella—¡Selene!— exclama Massimo y ella retoma su compostura, para luego voltear a mirarlos—¿Qué desea el señor?— su voz es un poco sarcástica—sal de mi oficina, no te necesito por los momentos—pero... Tenemos mucho por hacer— ella arquea una ceja, no lo entiende—dije, que te vayas, en cuanto termine mi reunión con Jorge, te llamaré entonces ¿O como te lo debo explicar?— Massimo está enojado, a simple vista se le nota—como usted diga señor, un permiso— Selene sale de la oficina y cierra la puerta, da un largo suspiro, Massimo la hace enojar mucho—¿Qué haces ahí?— pregunta Anastasia, que viene a ver a Massimo para comentarle algo importante—¡Señora! Que dicha verla— Selene oculta su furia, y abraza a Anastasia—cariño qué grande estás, eres preciosa—gracias, usted, bellísima como siempre—vengo a ver a mi hijo, debe viajar a Inglaterra, y tú tendrás que acompañarlo—yo... Amm, no creo que sea posible—lo es querida, eres la indicada, además, confío plenamente en tí, mi hijo es testarudo, por favor ten paciencia, aunque si te hace sufrir, tu me dices, yo lo pongo en su lugar—gracias señora, pero en ese caso me defiendo sola, no quiero que piense que soy una débil—carajo, eres igual a tu madre, extraño a las chicas, las llamaré para que nos reunamos, te dejo cariño, voy hablar con mi hijo—él está ocupado, está hablando con el señor Jorge—no me agrada, él incita a que Massimo deje un poco sus responsabilidades a un lado, aunque mi hijo es inteligente, pero ya sabes el motivo por el cual te contrate, estoy segura, que están hablando de chicas, voy a interrumpir—disculpe, me podría decir ¿Cuándo sería el viaje?—la semana que viene cariño, sé que es anticipado, pero el trabajo y el dinero lo amerita, te veo luego, gracias por tu apoyo—descuide, seguiré con mi trabajo, le pido un permiso— Selene se marcha y Anastasia ingresa a la oficina—¡Madre!— Massimo se coloca de pie—señora Parrow, está preciosa, como siempre—gracias Jorge— dijo tajante—¿A qué has venido? Estoy algo ocupado—¿Ocupado hablando de mujeres jovencito?— lo mira fulminante —además, puedo venir cuántas veces quiera, de una vez te digo, que debes viajar la semana que viene a Inglaterra—genial, hace tiempo que no voy, me hará bien, un poco de libertad, ya que me siento asfixiado con esa asesora—tendrás que viajar con ella, así que quita tu alivió—no, no la soporto—es una orden Massimo, deberás viajar con Selene y puntoMassimo, pasó el resto del día lleno de amargura, el viajar con Selene no le agrada en lo absoluto.Mientras que Selene, trabajó con normalidad, soportando su mal carácter, pero en ocasiones lo puso en su lugar, aunque está muy cansada, solo quiere llegar a casa, y darse un buen baño.Al salir del edificio, para su mala racha, observa a Massimo en cómo le abre la puerta de su auto a una linda chica, ella niega con la cabeza porque piensa que todos los hombres son idiotas, porque ven a una linda chica y ya se la quieren llevar en la cama, y porque no respetan a las mujeres, y les bajan su autoestima.Sin embargo, ella agarra un taxi y pide ser llevada a su apartamento. Olvidó por completo que su amigo la estaba esperando, pues Massimo ronda mucho por su cabeza y de paso, su móvil se le agotó la batería.—¡por Dios, perdóname Mariano!— se apresura a decir —¡Llevo dos horas esperándote! ¿Cómo me haces esto?—perdón, perdón, el idiota de mi jefe me puso trabajo de más y lo olvide— ella
—¿Usted no sabe quién soy?— pregunta Massimo, porque le molesta que no le obedezcan—sé que usted es uno de los herederos del señor Parrow, y Anastasia Parker—exacto, este edificio pertenece a la familia, por lo tanto, también es mío, entonces ¿Por qué no respeta a su superior?—perdoné, pero...—¡Busca las malditas llaves!— ordena fulminante—sí señor, un permiso— el hombre se marcha rápidamenteMassimo espera impaciente, no le agradan los gritos de Mariano y Selene. Camina de un lado a otro, le provoca agarrar y derribar la puerta.—aquí tiene señor— entrega las llaves—vete de mi presencia— ordenó Massimo al recibir las llaves. Observa cómo él se marcha y queda solo—¿Entonces me ignoras? Veremos si me sigues faltando el respeto— Massimo ingresa la llave en la cerradura, y para su desgracia, Selene le había puesto seguro en el interior —¡Ahhh carajo!— exclamó, empieza a golpear la puerta muy furioso Sigue tocando, pero el ruido de la música, no deja escuchar sus toques.—Selene,
Luego del acuerdo que obtuvo Massimo Parrow con Tatiana, la paso impaciente el fin de semana, tan solo deseaba que llegara el día lunes, para hacerle la dulce venganza a Selene Villarreal.Mientras que Selene había tenido una noche horrible luego de que Massimo se fuera, no pudo divertirse como quería. Siendo domingo, ella prefirió quedarse en su apartamento, bebió demás, y no se ha recuperado del todo.Pero algo pasa, y es que tocan el timbre, ella no tiene ánimos de levantarse, quería que su mejor amigo se quedará y así no estar sola, pero su novio lo llamó y este salió corriendo olvidándose de ella.Al abrir la puerta, abre sus ojos como platos, son sus padres. —¡Mamá, papá! ¿Qué... Qué hacen aquí?— pregunta sorprendida, eso le hizo recobrar energías—¿Qué hacemos? Eres nuestra hija, venimos a ver cómo estás, además tu padre estaba muy canson, moría por verte— Johana la abraza con mucho cariño —por Dios, papá, hace poco que nos separamos, no seas así— Selene le hace pucheros —mi
—veremos que tan profesional eres en tu área— la voz de Massimo, es tan deliciosa para los oídos de Selene, que deseaba que le susurrara cositas ricas —siempre, lo seré señor Parrow, ¿Puede por favor soltarme?— ella mira los labios de Massimo y este sonríe tan perfecto, que ella traga grueso—salimos a primera hora, señorita Jhonson— se acerca un poco más y ella se tensa—como quiera señor Parrow, si quiere que viajemos en el mismo avión, así será— Selene no se queda atrás, sabe que Massimo quiere jugar con ella. La chica toma el atrevimiento de pasar su lengua por los labios provocadores de Massimo y este abre sus ojos como platos, ese gesto pervertido lo tomó por sorpresaSelene sonríe al ver que él se sonrojó y luego lo aparta de un empujón. —¿Qué le sucede señor Parrow? ¿Está muy caliente? Vaya a darse un baño de agua fría. Un jefe, jamás puede tener un acercamiento de este tipo con una empleada, suerte alistando sus maletas— Selene le guiña el ojo y camina hacia la puerta, pero
Selene Villarreal, escucha el timbre de su apartamento, al abrir la puerta, es Mariano junto a una estilista con una loca apariencia.—¡Llegué! Fue difícil conseguir una, pero está no sabe ni a dónde está parada— se refiere a la estilista —pero me mostró sus trabajos y es talentosa, dije que le pagarías muy bien, ¡Necesito vino!— exclamó caminando hacia la cocina —un placer, me llamo Annie—y yo Selene, por favor adelante ¿Quieres tomar algo?—descuida, fumo cigarro, ¿Te importa si lo hago?—bueno... A mí no me agrada el olor, pero respeto los gustos de cada quién, puedes ir a la terraza y hacerlo— Selene le señala la terraza—muchas gracias, prometo no tardar— Selene le sonríe forzosamente y luego al verla salir a la terraza, corre hacia la cocinaMariano está sirviéndose vino. —¿Cómo se te ocurre traer a una chica como ella? Falta que me arregle como si fuera un vampiro, o emo, ¿Qué te pasa?—¡Calma! Me extraña que juzgues la apariencia—no es eso Mariano, solo que quiero verme bie
—disculpe la tardanza, señor Parrow— dijo Selene, al estar cerca de él y el pobre no puede procesar las palabras—¡Estoy aburrida Massimo!— Tatiana se baja del auto —¿Y está qué? No pierdas el tiempo con esa chica, vete a buscar esa gorda, ¿Quién se cree para hacernos esperar tanto?— Tatiana se comporta de manera grosera—¿Nos vamos señor, Parrow?— pregunta Selene, ignorando por completo a Tatiana —¿Eres tú? ¡No! Debe haber una equivocación— Tatiana no lo puede creer, por lo que Selene le arquea una ceja —¿Cuál es el problema señora?— pregunta Selene—Massimo ¿Qué significa esto? ¿Acaso te quieres burlas de mí?— Tatiana está literalmente histérica, se siente opacada al lado de Selene, porque que cuerpazo, que piernas, que trasero y que pechos tan grandes, de paso ese vestido que tiene puesto hace elevar mucho la imaginación de los perversos —¡Al parecer el viaje será muy largo!— Selene se refiere a lo fastidiosa que es Tatiana—¡Sube al auto Tatiana!— ordena Massimo— y ella soltó e
Selene Villareal sonríe a sus adentros, pues no esperaba que Massimo se pusiera tan mal por culpa de ella, ya que no es un secreto lo que él guapo hombre fue a hacer al baño. Tatiana aprovecha que se queda a solas con Selena y le dice. —¿Qué pretendes?— pregunta y se cruza de piernas—¿De qué hablas?— Selene sigue en la laptop—¿De qué? ¡No te hagas la mosca muerta! Te gusta Massimo, pero te informo que él come carne de primera clase— dijo con desprecioSelene sonríe y cierra la laptop, para luego fijar su mirada en ella, la cual sonríe hipócrita, y arquea una ceja.—¿Mi jefe come carne de primera clase?— pregunta Selene —yo no llamaría primera clase a una mujer que no sabe cruzar sus piernas con elegancia y tampoco me llamaría elegancia, a una mujer que no sabe agarrar una copa de vino, y beber de ella. Solo es una zorra queriendo aportar elegancia, pero no la tiene, no tiene ni clase, ni educación—¡Zorra tú...!— la señala Tatiana, su rostro está enrojecido —no, no lo soy, ¿A qué
Massimo la observó marcharse, pero la voz de Tatiana lo sacó de sus pensamientos. —¡Te gustó lo que hicimos en el baño! Que rico ¿Cierto? Si quieres podemos volverlo a hacerlo aquí mismo, a mí me encantan las cosas atrevidas— Tatiana se sube encima de él —bájate, no te quiero cerca —¿Qué? ¿Pero qué diablos, Massimo? —la próxima vez que gimas como una loca olvidando ser sensual, no te volveré a tocar—lo que pasa es que esa estúpida te preocupa, si eso era así, ¿Para qué me has traído? Lo único que estoy pasando en este viaje que apenas empieza son amarguras, y no puedo estresarme tanto, eso da arrugas a temprana edad, y mi cabello deja de ser sedoso y todo por tu culpa, así que cuando lleguemos a Inglaterra, me citas con el mejor estilista, necesito una relajación, esto me tiene al límite de estallar —¿Puedes calmarte? En cuanto lleguemos, irás a tu puto salón de belleza, y dejas mi vida en paz— dijo con arrogancia, tanto que ella rodea los ojos del disgustoMientras Selene Villa