Selene Villarreal, escucha el timbre de su apartamento, al abrir la puerta, es Mariano junto a una estilista con una loca apariencia.—¡Llegué! Fue difícil conseguir una, pero está no sabe ni a dónde está parada— se refiere a la estilista —pero me mostró sus trabajos y es talentosa, dije que le pagarías muy bien, ¡Necesito vino!— exclamó caminando hacia la cocina —un placer, me llamo Annie—y yo Selene, por favor adelante ¿Quieres tomar algo?—descuida, fumo cigarro, ¿Te importa si lo hago?—bueno... A mí no me agrada el olor, pero respeto los gustos de cada quién, puedes ir a la terraza y hacerlo— Selene le señala la terraza—muchas gracias, prometo no tardar— Selene le sonríe forzosamente y luego al verla salir a la terraza, corre hacia la cocinaMariano está sirviéndose vino. —¿Cómo se te ocurre traer a una chica como ella? Falta que me arregle como si fuera un vampiro, o emo, ¿Qué te pasa?—¡Calma! Me extraña que juzgues la apariencia—no es eso Mariano, solo que quiero verme bie
—disculpe la tardanza, señor Parrow— dijo Selene, al estar cerca de él y el pobre no puede procesar las palabras—¡Estoy aburrida Massimo!— Tatiana se baja del auto —¿Y está qué? No pierdas el tiempo con esa chica, vete a buscar esa gorda, ¿Quién se cree para hacernos esperar tanto?— Tatiana se comporta de manera grosera—¿Nos vamos señor, Parrow?— pregunta Selene, ignorando por completo a Tatiana —¿Eres tú? ¡No! Debe haber una equivocación— Tatiana no lo puede creer, por lo que Selene le arquea una ceja —¿Cuál es el problema señora?— pregunta Selene—Massimo ¿Qué significa esto? ¿Acaso te quieres burlas de mí?— Tatiana está literalmente histérica, se siente opacada al lado de Selene, porque que cuerpazo, que piernas, que trasero y que pechos tan grandes, de paso ese vestido que tiene puesto hace elevar mucho la imaginación de los perversos —¡Al parecer el viaje será muy largo!— Selene se refiere a lo fastidiosa que es Tatiana—¡Sube al auto Tatiana!— ordena Massimo— y ella soltó e
Selene Villareal sonríe a sus adentros, pues no esperaba que Massimo se pusiera tan mal por culpa de ella, ya que no es un secreto lo que él guapo hombre fue a hacer al baño. Tatiana aprovecha que se queda a solas con Selena y le dice. —¿Qué pretendes?— pregunta y se cruza de piernas—¿De qué hablas?— Selene sigue en la laptop—¿De qué? ¡No te hagas la mosca muerta! Te gusta Massimo, pero te informo que él come carne de primera clase— dijo con desprecioSelene sonríe y cierra la laptop, para luego fijar su mirada en ella, la cual sonríe hipócrita, y arquea una ceja.—¿Mi jefe come carne de primera clase?— pregunta Selene —yo no llamaría primera clase a una mujer que no sabe cruzar sus piernas con elegancia y tampoco me llamaría elegancia, a una mujer que no sabe agarrar una copa de vino, y beber de ella. Solo es una zorra queriendo aportar elegancia, pero no la tiene, no tiene ni clase, ni educación—¡Zorra tú...!— la señala Tatiana, su rostro está enrojecido —no, no lo soy, ¿A qué
Massimo la observó marcharse, pero la voz de Tatiana lo sacó de sus pensamientos. —¡Te gustó lo que hicimos en el baño! Que rico ¿Cierto? Si quieres podemos volverlo a hacerlo aquí mismo, a mí me encantan las cosas atrevidas— Tatiana se sube encima de él —bájate, no te quiero cerca —¿Qué? ¿Pero qué diablos, Massimo? —la próxima vez que gimas como una loca olvidando ser sensual, no te volveré a tocar—lo que pasa es que esa estúpida te preocupa, si eso era así, ¿Para qué me has traído? Lo único que estoy pasando en este viaje que apenas empieza son amarguras, y no puedo estresarme tanto, eso da arrugas a temprana edad, y mi cabello deja de ser sedoso y todo por tu culpa, así que cuando lleguemos a Inglaterra, me citas con el mejor estilista, necesito una relajación, esto me tiene al límite de estallar —¿Puedes calmarte? En cuanto lleguemos, irás a tu puto salón de belleza, y dejas mi vida en paz— dijo con arrogancia, tanto que ella rodea los ojos del disgustoMientras Selene Villa
Massimo acelera sus pasos, así que Selene para al verlo acercarse, oprime el botón de cerrar, y las puertas, se empiezan a cerrar lentamente.—¡Selene!— la menciona Massimo, pero ella le sonríe maliciosamente El hombre al ver las puertas cerrarse, maldice en voz alta. —¡Carajo! Lo hiciste a propósito, qué jodida eres Selene, ¿A dónde carajos vas?—¿Le sucede algo?— una señora, de esas que son Sugar, para chicos jóvenes, al ver a Massimo no dudo en acercarse—¡No me pasa nada!— Massimo llega al ascensor, le respondió muy grosero a la señora—yo puedo ayudarte...— ella se acerca a él para seducirlo —señora por favor... No moleste, no pasa nada— dijo Massimo y la volteó a mirar. Para ver que ella tiene cirugías en abundancia —¡Qué joven tan grosero!— espetó—mire señora, vaya a molestar a otro, no me joda la vida— Parrow sube al ascensor—yo también debo subir al ascensor, pero no lo pienso hacerlo con un joven tan desagradable como usted, que es guapo, pero tiene un mal vocabulario—
—te mueves muy bien Selene— Jorge traga grueso, incluso, quiere controlar sus pensamientos perversos, pero es que la forma en que ella se mueve al compás de la música, dándole un movimiento perfecto a su trasero, lo tiene urgido por tocar lo que está prohibido—y tú no te quedas atrás, me encanta bailar bastante, ojalá no te desgastes pronto— Selene le sonríe, y ella se ve perfecta en los ojos de Jorge—no lo haré, si es posible amanecemos juntos, preciosa.La pareja baila muy juntitos, pero con la pequeña distancia por respeto. —¿Disfrutando?— la voz de Massimo Parrow detuvo el corazón de Selene por segundos Jorge y ella dejan de bailar, para mirar a Parrow.—Massimo... Amigo que bueno verte— Jorge extiende su mano para saludarlo y Parrow lo mira con desdén, pero termina estrechando su mano con él—quisiera decir lo mismo, pero definitivamente se me hace extraño que estés aquí— aprieta un poco más —bueno, resulta que el destino cada vez me une más a Selene, y por cosas del destino
—no lo sabe tía...—¡No acepto esta mierda! Selene no puedes ocultar quién eres, querida, porque van a querer pasar por encima tuyo, ay Dios, dónde tú padre se entere de lo cruel que es ese chiquillo contigo, creo que se va a desatar el infierno no de las dos familias ¿No pensaste en eso?— su tía Channel está furiosa, de paso, ella se manda un genio de los mil demonios—no lo había pensando de esa manera, es que yo quería que él fuera tal cual como es, y no por mi estatus, entonces me tratará hipócritamente —cariño, entiendo lo que me quieres decir, sabes que vamos a beber las dos, necesitas unos tips de cómo doblegar un hombre— Channel camina hacia la puerta —¡No tía, no inventes! Cuando todas las mujeres Villareal se reúnen parecen locas, y yo no quiero una relación dominante—cariño, baja de la nube dónde estás, los hombres son dominantes en la cama y las mujeres fuera de ese entorno sexual, somos las reinas, y deben besar nuestros piesChannel abre la puerta, y Tatiana por chism
—Selene, hablemos— pide Massimo mirándola fijamente a los ojos —¡No! Vamos Jorge, muero por bailar— ella lo agarra de la mano y se lo lleva a la pista de baile dejando a Massimo enfurecido, se siente burlado por parte de ella por no haberle dicho la verdad Tatiana es agarrada para ser sacada del hotel. —¡Massimo reacciona maldición! No dejes que me saquen de aquí—¡Cierra la maldita boca, no quiero escucharte!— Parrow se marcha y Selene se percata de ello—¡Déjenme malditos inútiles!— Tatiana intenta soltarse, pero no puede y la sacan del bar, se siente súper humillada y eso no lo dejara pasar por alto —no te sientas mal por lo que pasó— Jorge le habla a Selene en el oído—tienes razón, mejor olvidemos este mal rato porque aún queda noche por disfrutar—Selene se que es muy pronto, pero quiero que seas mi novia— ella se sonroja, no se esperaba esa propuestaSi Jorge se la hubiera hecho cuando estudiaban en la universidad, ella como una loca le hubiera dicho que sí, además, Jorge aú