Tres meses, solo tres meses duró la felicidad que los envolvía. Abner y Calisto se encontraban al pie del calvario que los aguardaba, juntos descubrieron y conocieron el amor por primera vez y por desgracia también conocerán el dolor por un corazón roto.Lograron mantener su relación oculta de la abuela Barbaren y el mundo o al menos eso era lo que ellos pensaban, el idilio de su amor no les permitió pensar ni ver más allá en la realidad que envuelve al mundo, despejo de ellos la malicia que puede existir en los demás.Disfrutaron uno del otro inocente y ajenos de lo que se orquestaba a sus espaldas, porque, así como ellos mantenían en secreto su amor, la matriarca de los Barbaren también había planeado el fin de este amor en secreto.Se tomó su tiempo, fue meticulosa y sobre todo despiadada, no sólo pretendía romper con esa relación, calcinarla hasta que no quedan ni cenizas, anhelaba que Calisto sufriera, destruirla por completo, tenía que pagar la osadía de haberse enamorado de Abn
Afligida Calisto esperaba de pie frente al ventanal del departamento que ofrecía una vista panorámica de aquella parte de la ciudad; pasaba de la media noche y Abner no daba señales. Lo llamó, le envió mensajes e incluso acudió a sus amigos para saber de él y nada, ellos tampoco pudieron contactarse con su amigo.Después de lo sucedido no tuvo más remedio que irse al departamento que compartían, con la esperanza de que él estuviera ahí, sin embargo, cuando llegó, la soledad la recibió en su lugar. No había ni rastro de Abner y la desesperación luchaba por dominarla, sin embargo, Calisto no cedió ante ella, las cosas no podían terminar de esa manera entre ellos, estaba confiada en que hablando lograron aclarar todo, no obstante, el hecho que de Abner no se comunicara con ella, la inquietaba.¿Cómo puedes ser tan cabeza dura ?, se preguntaba Yo lo escuché todas las veces que me lo pidió, no me escondi de él.Esos y más pensamientos invadieron su mente robándole el sueño, aunque lo hu
Sumidos en las responsabilidades que les fueron impuestas. Abner y Calisto hacían malabares para alargar lo más posible el poco tiempo que tenían juntos y no dejar que todas esas dificultades que los rodeaban estropearan su relación.Gala Barbaren, la abuela de Abner, demandó su atención las 24 horas del día, mientras que Calisto fue atiborrada de trabajo, por lo que tenía que pasar encerrada en un cuartucho junto a los menesteres de limpieza dentro del edificio de BBN, ni siquiera le permitieron conservar su antigua oficina.Era evidente que estaban ensañados con ella, la trataban peor que si fuera una pordiosera o padeciera la peste, de por sí nunca fue muy sociable con sus compañeros de trabajo, sin embargo, ahora sí todos huían de ella.Junto con Abner, decidieron ser fuertes y hacerles pensar a la anciana Barbaren y a Jairo que entre ellos todo había terminado, Abner dejó el departamento que compartía con ella, ahora sus puntos de encuentro eran las casas de Ilan o Kenzo.Era muy
— Aún… todavía…— balbuceaba Jairo, de pronto su tono se volvió nervioso, le costaba trabajo poder expresar lo que tenía que decir — Estoy dispuesto a olvidar tu desliz con ese irresponsable — dijo de pronto.Calisto giró su rostro hacia él horrorizada, segura de que Jairo había perdido la cabeza — Puedo ayudarte, sacarte de todo este embrollo con los Barbaren, podemos irnos lejos tú y yo …—¡Basta!, ¡Basta! — exigió la joven asqueada con sus palabras — ¿Qué te hace pensar que aceptaría una cosa así? ¡Amo a Abner! — le escupió la joven a la cara.— Ese mocoso imbécil, solo está jugando contigo, tienes demasiada fe en él; pero en cuanto su abuela le diga lo que pasó te odiara y te dará una patada. Él no te acepta tal y como eres, ¿Qué crees que hubiera pensado cuando tu madre le pidiera el dinero? — dijo de pronto.— ¿Como? — inquiero Calisto confundida.— Tu madre fue a buscarlo a él a la oficina, tuviste suerte de que no lo encontrara y en su lugar la recibiera yo — se mofo.Una part
— Estoy llegando al departamento, debe estar aquí, tiene que estar aquí — dijo Abner al teléfono.— Yo estoy llegando con Dara — le informó Ilan — kenzo va a la oficina, a ver si averigua algo — entre los tres estaban buscando a Calisto por toda la ciudad.— Por favor Ilan, has lo que sea para que te diga donde está, es su mejor amiga, debió acudir a ella.— Te dije que no debías ocultarle algo así, tienes razón de estar furiosa, mira que enterarse que están casados de esa forma. Debes entenderla y tenerle un poco de paciencia — lo reprendió su amigo.— No estoy para sermones, no me quedaba de otra, lo sabes, estoy seguro que ella lo entenderá una vez que se lo explique; pero para ello debo encontrarla primero — Abner en completa desesperación temía lo peor.— Agotaré todos mis recursos amigo, no volveré con las manos vacías te lo prometo, la encontraremos — lo animo.Abner entró como huracán al departamento registrando cada rincón de este, no todas esperanzas se perdieron, aunque Cal
Un año y medio después…— Se que te pido demasiado; pero hace un mes que mi padre murió y tengo que presentarme con cada uno de sus socios …— ¿Por qué habría de molestarme ?, Yo misma te aconseje que lo hicieras — respondió con voz tranquila la mujer.— Quiero que me acompañes — confesó con nerviosismo.La mujer abrió los labios para quejarse; pero él se adelantó al hablar — Lo sé, lo sé, mi padre me lo dijo—frunció ligeramente el ceño, preguntándose qué tanto le había contado su padre sobre ella — Te gusta mantener bajo perfil, me pidió que te protegiera — agregó con sinceridad — lo haré, se lo prometí; pero te necesito a mi lado, lo tengo todo planeado, nadie que no quieras sabrás que estás conmigo, si quieres te damos otra identidad…— Cálmate, tranquilo— le pidió ella al verlo tan desesperado — te lo agradezco, cuando acepte trabajar con tu papá mi única condición fue que nadie supiera que yo estaba detrás de todo tu éxito — él rodó los ojos — trabaje con una compañía muy importa
— No tendrás que lucirte ni mostrar los grandes proyectos. Solo te darán la bienvenida, así que no hay por qué estar nervioso — Animaba Calisto a Ulises mientras se dirigen al punto de la reunión.—Entonces solo saludo y ya — se mofó el oji verde, consiguen que Calisto rodara los ojos.— Claro que no, muestra seriedad y profesionalismo por favor, eres un hombre muy capaz.— Si sigues diciendo esas cosas, me la voy a creer — alegó Ulises animado.— Eres imposible. Anda ve y demuestra todo lo que te he enseñado — lo empujó ligeramente fuera del elevador cuando las puertas se abrieron.— Que delicada — se quejó Ulises.Juntos caminaron por un largo pasillo franqueado por oficinas hasta llegar a la sala donde sería la reunión.Al llegar tres hombres mayores entre ellos Buck Silveira los esperaba.— Señorita Melker, no puede ser, así que usted está detrás del éxito de este prometedor muchacho, maldito Cooper, sí que se lo tenía bien guardado— exclamó con sorpresa al verla acompañar a Ulise
La dichosa cena tenía a Calisto demasiado inquieta, utilizó uno y miles de pretextos para no asistir; pero fue imposible, daba la impresión de que la vida misma conspiraba en su contra; pero ella sospechaba que esa conspiración tenía nombre y apellido, Abner Barbaren. Estuvo segura cuando se enteró que la cena se llevaría a cabo en el restaurante del hotel en el que se hospedaban ella y Ulises, ya que el líder de los Barbaren también se quedaba ahí. — Que conveniente — renegó, lanzando su maleta con todo y ropa al piso, frustrada — Maldito, maldito Barbaren, ¿Qué es lo que busca?, fastidiarme la vida más de lo que ya lo ha hecho — se decía a sí misma. — Pero no se lo voy a permitir, le mostraré en lo que su engaño me convirtió— como un mantra se repitió aquello durante toda la ducha y mientras se alistaba para acudir al encuentro con el hombre que más despreciaba en su vida. Un vestido color azul marino, de manga larga, cubría su cuerpo delineando sus delicadas curvas, zapatillas