"Hum, bueno, entonces nos vemos luego". No se mueve. ¿Qué hago? ¿Cómo me despido así? O tal vez... ¿Qué hago? Yo tal... Sus labios están otra vez en los míos. Es un beso rápido pero muy lindo. Se aleja un poco, roja. "Sabes, eres algo lenta a veces". Se ríe y se aleja a toda velocidad. Yo me quedo con una sonrisa en la cara, viendo cómo se aleja.
Al cerrar la puerta, me encuentro con la cara de Jeanet con una sonrisa gigante. "Ja, así que saliste lenta, jaja".
"¿Qué? ¿No estabas durmiendo?"
"Y perderme estas cursilerías, ja, jamás, pero es tarde así que me iré a duchar. Permiso, tortuga", se ríe a carcajada limpia. "Hum, me encanta", digo para mí.
Llegué media hora tarde al comedor. Paola me hace señas para ir a su mesa, tiene una silla esperándome al lado de Samantha. Ella se ve radiante, sonríe y conversa con todos, y por debajo de la mesa acaricia mi mano. La sensación de su calor me encanta. Entr
Samanta Montier DaltonNo entiendo muy bien que le sucede, y me maldigo por las ganas que me dan de besarla, pero aquí estamos abrasadas en medio del bosque, intentando que ella calme los latidos de su corazón y yo mis malditas ganas de comérmela a besos.Anoche después de varios tragos tuve el valor de buscarla y así poder aclarar las cosas, me costó dar con su habitación. Pero fue ella quien abrió la puerta, dios se veía tan sexi en esa bata blanca y su cabello húmedo y desordenado.El alcohol me dio el valor para llegar hasta ella y poder explicar todo lo que sucedió en la piscina, y también me dio el valor para robarle otro beso, un beso que me llevo a las estrellas, me encontraba en el paraíso, hasta que escuche a la momia hablar a través de la puerta. La odie por una fracción de segundo, hasta darme cuenta de que su corazón otra vez estaba a mil por hora, creando una taquicardia. Le debo otra a esa
Controlando los latidos Cassandra VossLa cabalgata fue maravillosa; Aragón se portó muy bien y a ella le encantó. Lo mejor fue poder estar así de cerca y sentirla más relajada y natural. Nuestro paseo por el bosque igual fue maravilloso, y sobre todo la parte donde pude sentir sus labios sobre los míos, aunque sean besitos cortos, es como una droga de la que me estoy volviendo adicta.Ahora nos dirigimos a la playa, allí nos encontraremos con todos los demás.Recuerdo que Sam, en una de nuestras cortas salidas, me contó que nunca ha visto el mar, por lo cual me encanta la idea de estar a su lado en este momento. Quiero ver su carita hermosa iluminarse con la belleza del mar."¡Wow, es enorme! Pareciera no tener fin." Su rostro refleja una mezcla de a
"Jaja, ¿qué es esa pregunta?", le digo riendo, no sé si por la pregunta o los nervios."¿Qué tiene, tengo curiosidad? Además, dijiste que podía preguntar lo que yo quisiera y tengo muchas dudas. He visto muchas películas y ninguna los describe así.""Ok, está bien, jaja, ya no me reiré más", le digo."Me gusta tu sonrisa. Estoy segura de que ganarías millones en concursos, pero ya responde", me dice con un puchero. Se ve adorable."El cuerpo tiene necesidades básicas que se deben cubrir y entre ellas está la del baño, descansar, ducharse, sentarnos. Ja, no siempre estamos de pie. De hecho, debemos ocupar nuestro cerebro en actividades para no entrar en trance.""¿Cómo es eso del trance?""No lo sé, nunca lo he vivido, pero existen registros de que si tu cerebro no trabaja entras en un estado de trance y tu cuerpo se pone solo. Es como lo que sucede con los neófitos, entre
"Vuelvan a la fiesta o retírense a las habitaciones", les dice a todos mirándolos. Una vez que quedamos solas, me mira. "Hace mucho que no te veía perder el control así. Pudiste haberlo matado. ¿Sabes cuánto me esforcé para que no lo presionaras más?" me dice masajeando su muñeca."Perdón, pero escuchar cómo se reía de ella..." miro al suelo. No pude controlar la ira que sentí."Hola", escucho su voz detrás de nosotras."Sam, perdón por la demora, ya iba para el salón", le digo sin dejar de mirar lo hermosa que se ve con sus pantalones negros y esa blusa clarita ajustada a su figura."Bueno, Catalina, siento decirte que después del incidente que acaba de ocurrir, no puedo dejar que participes en la fiesta de esta tarde. Tendré que pedirte que te retires a tu habitación, y mañana te enviaré una anotación negativa y al volver tendrás que dar las explicaciones en dirección", sentencia Isabela.&n
Hasta que siento como se abre la puerta y entra Jeanet a la habitación."Hola, ¿qué tal, chicas? ¿Aún despiertas?""Veíamos una película, bastante trágica, pero ya es tarde, así que supongo que tendremos que dormir. ¿Y tú qué tal la fiesta?""Aburrida, la verdad, pero no tenía ganas de ver películas, así que me quedé. Terminó recién... Bueno, tomaré una ducha", le responde y se pierde en el baño. Yo no fui capaz de decir nada, solo miraba un punto fijo en el piso."¿Te encuentras bien?", me dice mi cachorrita."Sí, perdón... Yo... No te quería dañar"."Pero si no lo has hecho. Cuando nos besamos, ellos... O sea, tus colmillos, se vuelven normales"."No los puedo controlar, perdón". Intento explicar"Me gustan, además no me dañas, ¿no lo sientes?" La verdad es que no siento cuando vuelven a la normalidad, y no entiendo
"no para nada, me encanta estar así, me gusta la tranquilidad que se crea cuando estas cerca""puedo preguntar qué haces cuando me duermo, porque sé que tú no puedes y tal vez soy un poco egoísta al pedirte que te acuestes conmigo""me quedo a cuidar que descanses, y presiento que, si lo haces porque te duermes profundamente, y eso me encanta, ver como descansas es algo gratificante""es extraño, pero, desde las veces que hemos estado así no tengo ningún tipo de sueño y eso me gusta"" y ¿Que sueñas generalmente?"" hum, a veces sueño que estoy perdida en un bosque o que caigo al vacío, no son agradables sobre todo el sueño donde soy perseguida, es algo un poco más angustiante" nunca he hablado con nadie sobre mis sueños, son muy recurrentes siempre los mismos perdida y
Una rubia alocadaIsabela del MonteVolví solo por esas fotografías. Si alguien logró sacarla de la mansión, llevarla a una fiesta y dejarse fotografiar, definitivamente necesito conocerla, sin mencionar que logró que rejuveneciera un par de años ¡si hasta parece adolescente! Nadie que logre semejante hazaña puede quedar fuera de mi círculo social."María... María, nanita hermosa, ya llegó el alma de la fiesta". María se lanza a mis brazos y me da lo mejor de esta casa, una bienvenida con calor de hogar, uno de esos abrazos fraternales que te dejan ganas de volver siempre."¿Cómo está mi señorita Isabela?", me pregunta con una sonrisa en la cara "¿Cómo estuvo el viaje? ¿Todo bien? ¿Viene
"¿Es necesario que me quede todo el receso?", me pregunta arrastrando las palabras."Sí, si te dejara ir, cualquiera podría llegar tarde a mi clase", le respondo con el tono más dulce que tengo, para que ella vea que no estoy molesta, sino que le tocó ser el ejemplo, esta vez. "Como si fuera tan entretenida", suelta para ella misma. ¡Que insulto! Mis clases son fabulosas. ¿Quién se cree esta puberta? Y lo peor es que no puedo decirle nada, porque lo dijo a un volumen muy bajo para un oído ordinario. "Bueno, ya terminó el receso. Espero que para la próxima llegues a tiempo", le digo tomando mis cosas."Con tal de no perder tiempo con usted, llegaré media hora antes", me dice y sale de la sala antes que yo. ¡Oh, que rabia! Odio cada vez más este colegio.Ya llevo varias peleas con Cassandra. Me ha exigido que me aleje de su quil