"Se fue, en el Ferrari", me dice María, la cual me mira con una sonrisa. "¿Quieres beber algo?", me pregunta. "Mmm, está bien, llévalo a mi despacho".
"Isabela tiene razón, no puedo esconderme por un simple rechazo, aparte, esto es solo un capricho", me digo a mí misma, aunque mi yo interno se ríe a carcajadas. Iré al paseo y me despediré de esa locura, y lo mejor será que me vaya al Himalaya otra vez, me hará bien un tiempo para reflexionar.
"Hola, así que saliste del claustro, que bueno verte nuevamente fuera de esa cueva tan fea", Estefan se encuentra sentado en mi escritorio, escribiendo en su laptop, seguramente se ha estado encargando de las reuniones y actividades que dejé a medias. "¿Te sientes mejor?"
"No me sentía mal, solo necesitaba pensar un poco en lo que haré próximamente", le respondo. "N
"Es que esos dos hace tiempo se traen algo.""Te lo juro, Alex se le declaró y la besó, y ella le correspondió. Imagina que romántico, justo en este lugar... ¡Qué suerte tiene Samantha, tiene a lo mejor babeando por ella!"Me quedé petrificada cuando escuché el rumor. Mis manos comenzaron a temblar y mi pecho comenzó a doler. ¿Cómo era posible? ¿Cómo podía ser que la persona que había ocupado mis pensamientos más profundos se hubiera besado con otra? Las palabras que flotaban en el aire resonaban en mi cabeza una y otra vez. Me sentí como si el suelo se desvaneciera bajo mis pies. Me invadió una oleada de dolor y confusión que me dejó aturdida y sin aliento. Debo salir de aquí.Al dar la vuelta, lo primero que choco con mis ojos es a Isabela, la cual está frente a mí. "No vas a huir. No entiendo que pasa, pero te aseguro que ella espera verte aquí.""Escuchaste lo mismo que yo", le respondo en un sus
Contigo Samantha Montier Dalton Llevo un buen rato esperando a que llegue el otro autobús, pero nada que aparece."Profesor Hutchinson, ¿por qué aún no llegan los demás?" aprovecho para preguntar al verlo."¿Ya te registraste?" ¿No es de mala educación responder una pregunta con otra?"Sí, eso está listo", le confirmo."Perfecto, la otra máquina tuvo un desperfecto mecánico, viene muy retrasada. Lo mejor es que aproveches para conocer el lugar mientras llegan tus amigos", me responde y luego se va."Bueno, aprovecharé el tiempo", me digo a mí misma. El lugar es precioso, muy elegante para un paseo escolar. Al avanzar, me encuentro con el área de las piscinas estas son enormes y son varias, con reposeras por los lados, y el cielo está espec
"Vamos a cenar. Seguro la encuentras y así te sacas las inseguridades"."No tengo hambre", respondo. Tal vez estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua. Pero, me la imagino con esa estúpida besándose, ¡ósea! Están en una pieza solas, maldita momia como se le ocurrió dejarlas juntas, apuesto a que lo maquinaron juntas, hijas de puta las odio, estúpida sanguijuela también, ¡agh la odio!"Samantha, deja de actuar como una bebé y vamos a cenar. No te puedes quedar en esta habitación imaginando cosas"."Es que, si de verdad tienen algo, no quiero verlo. Es así de simple". Los celos me consumen por dentro."¿Te gusta mucho, ¿verdad?""no, no me gusta" miento descaradamente."Jaja, no diré nada, pero con esa actitud, vas a perder cualquier posibilidad. Anda, levántate de esa cama y vamos a cenar, después a la fiesta. Le bailas sexy y te aseguro que la tendrás ba
"¿Necesitas un balde, un babero y agua para reponer toda la baba que estás botando?", me dice Paola. Ni siquiera me daré el tiempo de discutir su punto, porque ni respirar bien puedo. "Me encanta este tema, vamos", dice Paola y me agarra de la mano y me lleva a la pista de baile."Aaaa, sí, Shakira, la amo", grita bailando y sacando sus pasos prohibidos. Paola está vuelta loca.Llevamos un buen rato bailando y cada vez que sale un tema de alguna chica, grita como loca. Entre tanta vuelta que hemos dado, quedamos bailando al lado de Catalina. Y tenemos nuestro primer contacto visual de todo el día."Hola, ¿cómo estás?", le pregunta Paola y le planta un beso en la cara. "Bien, ¿y ustedes? Hola", responde, saludándome, y ahora es que debería salirme la voz. Lo único que sale de mi boca es un "hola" tímido y casi inaudible."¿Cómo estuvo el viaje? Supimos que estuvieron en panne, estábamos preocupadas. ¿
Salgo de la pista en busca de ella, pero no la encuentro. Cuando quiere ser rápida, de verdad lo es.Al rato encuentro a Paola bailando con Richard, un compañero del otro curso "Cuéntame como te fue. Las vi bailando muy cerquita", me dice dejando a su compañero bailando solo."Pues se fue. Apareció Alex y me dijo que me buscaba, 'mi novio'", le digo, sin entender nada."Ouch, que mal. Se enteró de lo que pasó entre tú y Alex. ¡Claro! si todo el mundo lo sabe". Me dice antes de darle un sorbo a su jugo."¿Qué se supone que sabe todo el mundo?""Que Alex te rechazó después de que lo besaras", me suelta Richard, que volvió a nuestro lado."¿Qué?", respondo incrédula de lo que escucho. “¿Cómo es eso de que yo me lancé?”"
"Catalina, voy a entrar", me grita desde la puerta. Nos separamos, y ella se aleja, mirando hacia la ventana. "Estoy bien", respondo un poco agitada. "Cuenta hasta 10, hasta en casa se escuchó el golpeteo", me dice. "Dame unos minutos", pido, no me responde, así que supongo que me los concede."Perdón por eso, Isabela es algo melodramática", le digo mirando la ventana junto a ella."Estabas por... hum..." No sé que responder, no sé como explicarlo ni como detenerlo, y en este momento realmente estoy saltando de felicidad."Si me abrazas, ¿igual te pasaría?" me pregunta, y yo, sin responder, me posiciono detrás de ella y cruzo mis brazos, posicionando mis manos en su vientre."Tengo que intentarlo para saber la respuesta", le digo muy cerca de su oído. Su cuerpo se amolda tan bien entre mis brazos, es maravilloso sentir su aroma y escuchar sus latidos. 9... 8.
"Hum, bueno, entonces nos vemos luego". No se mueve. ¿Qué hago? ¿Cómo me despido así? O tal vez... ¿Qué hago? Yo tal... Sus labios están otra vez en los míos. Es un beso rápido pero muy lindo. Se aleja un poco, roja. "Sabes, eres algo lenta a veces". Se ríe y se aleja a toda velocidad. Yo me quedo con una sonrisa en la cara, viendo cómo se aleja.Al cerrar la puerta, me encuentro con la cara de Jeanet con una sonrisa gigante. "Ja, así que saliste lenta, jaja"."¿Qué? ¿No estabas durmiendo?""Y perderme estas cursilerías, ja, jamás, pero es tarde así que me iré a duchar. Permiso, tortuga", se ríe a carcajada limpia. "Hum, me encanta", digo para mí.Llegué media hora tarde al comedor. Paola me hace señas para ir a su mesa, tiene una silla esperándome al lado de Samantha. Ella se ve radiante, sonríe y conversa con todos, y por debajo de la mesa acaricia mi mano. La sensación de su calor me encanta. Entr
Samanta Montier DaltonNo entiendo muy bien que le sucede, y me maldigo por las ganas que me dan de besarla, pero aquí estamos abrasadas en medio del bosque, intentando que ella calme los latidos de su corazón y yo mis malditas ganas de comérmela a besos.Anoche después de varios tragos tuve el valor de buscarla y así poder aclarar las cosas, me costó dar con su habitación. Pero fue ella quien abrió la puerta, dios se veía tan sexi en esa bata blanca y su cabello húmedo y desordenado.El alcohol me dio el valor para llegar hasta ella y poder explicar todo lo que sucedió en la piscina, y también me dio el valor para robarle otro beso, un beso que me llevo a las estrellas, me encontraba en el paraíso, hasta que escuche a la momia hablar a través de la puerta. La odie por una fracción de segundo, hasta darme cuenta de que su corazón otra vez estaba a mil por hora, creando una taquicardia. Le debo otra a esa