Samantha Montier Dalton
Llevo un buen rato esperando a que llegue el otro autobús, pero nada que aparece.
"Profesor Hutchinson, ¿por qué aún no llegan los demás?" aprovecho para preguntar al verlo.
"¿Ya te registraste?" ¿No es de mala educación responder una pregunta con otra?
"Sí, eso está listo", le confirmo.
"Perfecto, la otra máquina tuvo un desperfecto mecánico, viene muy retrasada. Lo mejor es que aproveches para conocer el lugar mientras llegan tus amigos", me responde y luego se va.
"Bueno, aprovecharé el tiempo", me digo a mí misma. El lugar es precioso, muy elegante para un paseo escolar. Al avanzar, me encuentro con el área de las piscinas estas son enormes y son varias, con reposeras por los lados, y el cielo está espec
"Vamos a cenar. Seguro la encuentras y así te sacas las inseguridades"."No tengo hambre", respondo. Tal vez estoy haciendo una tormenta en un vaso de agua. Pero, me la imagino con esa estúpida besándose, ¡ósea! Están en una pieza solas, maldita momia como se le ocurrió dejarlas juntas, apuesto a que lo maquinaron juntas, hijas de puta las odio, estúpida sanguijuela también, ¡agh la odio!"Samantha, deja de actuar como una bebé y vamos a cenar. No te puedes quedar en esta habitación imaginando cosas"."Es que, si de verdad tienen algo, no quiero verlo. Es así de simple". Los celos me consumen por dentro."¿Te gusta mucho, ¿verdad?""no, no me gusta" miento descaradamente."Jaja, no diré nada, pero con esa actitud, vas a perder cualquier posibilidad. Anda, levántate de esa cama y vamos a cenar, después a la fiesta. Le bailas sexy y te aseguro que la tendrás ba
"¿Necesitas un balde, un babero y agua para reponer toda la baba que estás botando?", me dice Paola. Ni siquiera me daré el tiempo de discutir su punto, porque ni respirar bien puedo. "Me encanta este tema, vamos", dice Paola y me agarra de la mano y me lleva a la pista de baile."Aaaa, sí, Shakira, la amo", grita bailando y sacando sus pasos prohibidos. Paola está vuelta loca.Llevamos un buen rato bailando y cada vez que sale un tema de alguna chica, grita como loca. Entre tanta vuelta que hemos dado, quedamos bailando al lado de Catalina. Y tenemos nuestro primer contacto visual de todo el día."Hola, ¿cómo estás?", le pregunta Paola y le planta un beso en la cara. "Bien, ¿y ustedes? Hola", responde, saludándome, y ahora es que debería salirme la voz. Lo único que sale de mi boca es un "hola" tímido y casi inaudible."¿Cómo estuvo el viaje? Supimos que estuvieron en panne, estábamos preocupadas. ¿
Salgo de la pista en busca de ella, pero no la encuentro. Cuando quiere ser rápida, de verdad lo es.Al rato encuentro a Paola bailando con Richard, un compañero del otro curso "Cuéntame como te fue. Las vi bailando muy cerquita", me dice dejando a su compañero bailando solo."Pues se fue. Apareció Alex y me dijo que me buscaba, 'mi novio'", le digo, sin entender nada."Ouch, que mal. Se enteró de lo que pasó entre tú y Alex. ¡Claro! si todo el mundo lo sabe". Me dice antes de darle un sorbo a su jugo."¿Qué se supone que sabe todo el mundo?""Que Alex te rechazó después de que lo besaras", me suelta Richard, que volvió a nuestro lado."¿Qué?", respondo incrédula de lo que escucho. “¿Cómo es eso de que yo me lancé?”"
"Catalina, voy a entrar", me grita desde la puerta. Nos separamos, y ella se aleja, mirando hacia la ventana. "Estoy bien", respondo un poco agitada. "Cuenta hasta 10, hasta en casa se escuchó el golpeteo", me dice. "Dame unos minutos", pido, no me responde, así que supongo que me los concede."Perdón por eso, Isabela es algo melodramática", le digo mirando la ventana junto a ella."Estabas por... hum..." No sé que responder, no sé como explicarlo ni como detenerlo, y en este momento realmente estoy saltando de felicidad."Si me abrazas, ¿igual te pasaría?" me pregunta, y yo, sin responder, me posiciono detrás de ella y cruzo mis brazos, posicionando mis manos en su vientre."Tengo que intentarlo para saber la respuesta", le digo muy cerca de su oído. Su cuerpo se amolda tan bien entre mis brazos, es maravilloso sentir su aroma y escuchar sus latidos. 9... 8.
"Hum, bueno, entonces nos vemos luego". No se mueve. ¿Qué hago? ¿Cómo me despido así? O tal vez... ¿Qué hago? Yo tal... Sus labios están otra vez en los míos. Es un beso rápido pero muy lindo. Se aleja un poco, roja. "Sabes, eres algo lenta a veces". Se ríe y se aleja a toda velocidad. Yo me quedo con una sonrisa en la cara, viendo cómo se aleja.Al cerrar la puerta, me encuentro con la cara de Jeanet con una sonrisa gigante. "Ja, así que saliste lenta, jaja"."¿Qué? ¿No estabas durmiendo?""Y perderme estas cursilerías, ja, jamás, pero es tarde así que me iré a duchar. Permiso, tortuga", se ríe a carcajada limpia. "Hum, me encanta", digo para mí.Llegué media hora tarde al comedor. Paola me hace señas para ir a su mesa, tiene una silla esperándome al lado de Samantha. Ella se ve radiante, sonríe y conversa con todos, y por debajo de la mesa acaricia mi mano. La sensación de su calor me encanta. Entr
Samanta Montier DaltonNo entiendo muy bien que le sucede, y me maldigo por las ganas que me dan de besarla, pero aquí estamos abrasadas en medio del bosque, intentando que ella calme los latidos de su corazón y yo mis malditas ganas de comérmela a besos.Anoche después de varios tragos tuve el valor de buscarla y así poder aclarar las cosas, me costó dar con su habitación. Pero fue ella quien abrió la puerta, dios se veía tan sexi en esa bata blanca y su cabello húmedo y desordenado.El alcohol me dio el valor para llegar hasta ella y poder explicar todo lo que sucedió en la piscina, y también me dio el valor para robarle otro beso, un beso que me llevo a las estrellas, me encontraba en el paraíso, hasta que escuche a la momia hablar a través de la puerta. La odie por una fracción de segundo, hasta darme cuenta de que su corazón otra vez estaba a mil por hora, creando una taquicardia. Le debo otra a esa
Controlando los latidos Cassandra VossLa cabalgata fue maravillosa; Aragón se portó muy bien y a ella le encantó. Lo mejor fue poder estar así de cerca y sentirla más relajada y natural. Nuestro paseo por el bosque igual fue maravilloso, y sobre todo la parte donde pude sentir sus labios sobre los míos, aunque sean besitos cortos, es como una droga de la que me estoy volviendo adicta.Ahora nos dirigimos a la playa, allí nos encontraremos con todos los demás.Recuerdo que Sam, en una de nuestras cortas salidas, me contó que nunca ha visto el mar, por lo cual me encanta la idea de estar a su lado en este momento. Quiero ver su carita hermosa iluminarse con la belleza del mar."¡Wow, es enorme! Pareciera no tener fin." Su rostro refleja una mezcla de a
"Jaja, ¿qué es esa pregunta?", le digo riendo, no sé si por la pregunta o los nervios."¿Qué tiene, tengo curiosidad? Además, dijiste que podía preguntar lo que yo quisiera y tengo muchas dudas. He visto muchas películas y ninguna los describe así.""Ok, está bien, jaja, ya no me reiré más", le digo."Me gusta tu sonrisa. Estoy segura de que ganarías millones en concursos, pero ya responde", me dice con un puchero. Se ve adorable."El cuerpo tiene necesidades básicas que se deben cubrir y entre ellas está la del baño, descansar, ducharse, sentarnos. Ja, no siempre estamos de pie. De hecho, debemos ocupar nuestro cerebro en actividades para no entrar en trance.""¿Cómo es eso del trance?""No lo sé, nunca lo he vivido, pero existen registros de que si tu cerebro no trabaja entras en un estado de trance y tu cuerpo se pone solo. Es como lo que sucede con los neófitos, entre