Después del último ataque, donde la más perjudicada fue Clara, todo ha encajado para que resuelva sus problemas con Estefan y, al mismo tiempo, mejore su defensa. Siempre estuvo acostumbrada a pelear en equipo con otros lobos, pero este grupo es distinto, así que ha tenido que adaptarse y entrenar arduamente. Su entrenador personal es su obsesivo y perfeccionista novio vampiro, lo que la deja exhausta cada noche.Los cachorros están a pleno con sus estudios, aprendiendo sobre el mundo, su historia y cómo relacionarse. Sus tutores los hacen avanzar a un ritmo increíble; son como esponjas, absorbiendo todo y aprendiendo rápido. Pero no todo es estudio, también hay mucha diversión. Desde que el pequeño Kevin me declaró su amor y la guerra a mi sangre, los pasillos se han convertido en un campo de batalla, con ataques tras ataques y bromas estratégicas, de las cuales estoy segura de que Tim es la mente maestra, hasta asaltos grupales con mordidas y arañazos. Pensé que Cassandra se molesta
"Sangui, amor... ¿quieres ser mi novia?" repito, esta vez con menos confianza, temiendo haber dicho algo mal."¡Sí, sí, dije que sí!" exclama finalmente, abrazándome con fuerza y llenándome de besos por toda la cara."No, no lo dijiste", le respondo entre risas, dejando que su entusiasmo alivie mi ansiedad mientras recibo sus besos."Perdón, pensé que lo había dicho. Si quieres, lo grito", dice con una sonrisa traviesa.Niego con la cabeza, divertida. Siento que el alivio y la felicidad me inundan como una ola cálida. Tomo su rostro entre mis manos, lo acerco al mío y la beso. Es un beso suave, tierno, lleno de delicadeza, pero también cargado del amor que no puedo seguir ocultando.Es un poco extraño, considerando todo lo que hemos vivido: las idas y venidas, el descubrimiento de mi origen y, sobre todo, el hecho de que ya dormimos juntas desde hace bastante tiempo. Pero sé que debemos comenzar de nuevo, porque la amo, no puedo negarlo."Vamos a contarlo. Sí, vamos a decirles a todos
"Sangui, amor... ¿quieres ser mi novia?" repito, esta vez con menos confianza, temiendo haber dicho algo mal."¡Sí, sí, dije que sí!" exclama finalmente, abrazándome con fuerza y llenándome de besos por toda la cara."No, no lo dijiste", le respondo entre risas, dejando que su entusiasmo alivie mi ansiedad mientras recibo sus besos."Perdón, pensé que lo había dicho. Si quieres, lo grito", dice con una sonrisa traviesa.Niego con la cabeza, divertida. Siento que el alivio y la felicidad me inundan como una ola cálida. Tomo su rostro entre mis manos, lo acerco al mío y la beso. Es un beso suave, tierno, lleno de delicadeza, pero también cargado del amor que no puedo seguir ocultando.Es un poco extraño, considerando todo lo que hemos vivido: las idas y venidas, el descubrimiento de mi origen y, sobre todo, el hecho de que ya dormimos juntas desde hace bastante tiempo. Pero sé que debemos comenzar de nuevo, porque la amo, no puedo negarlo."Vamos a contarlo. Sí, vamos a decirles a todos
"No lo es, estúpida. Así ha pasado siempre en la manada. Incluso nos dieron clases de vida conyugal, ¿no lo recuerdas?" Intento hacer memoria, y creo recordar algo, pero muy vagamente."Seguramente estabas leyendo alguno de los libros que llevabas escondidos a las clases. Ja, no me sorprende de ti; jamás te vi interesada en emparejarte.""Bueno, ¿y lo de marcar les causa daño? ¿Les duele? No quiero hacerle daño a mi sangui." Comienzo a preocuparme por si llegara a pasar, ósea lo hot no me preocupa mi novia no tiene problemas con eso, siempre se pone así al verme, sus ojos la delatan."Isabela nunca se quejó. Aunque yo no me di cuenta en qué momento lo hice; estaba algo... ¿cómo decir? Inspirada," responde Jeanet, mientras clara la ve con una sonrisa burlona, Jeanet no puede evitar ruborizarse un poco."No sé cómo se hace. No he sentido ese... impulso. Lo quiero hacer, ¡Dios, estoy enamoradísima de ese maldito egocéntrico! Pero, de verdad, no sé cómo se hace. Se supone que es tu loba i
"¡Es que se pasan! ¿Cómo se les ocurre? ¿Qué es esto? ¡Huele fatal! De verdad, esta vez se pasaron," dice María, furiosa. Aunque su aspecto es hilarante, nadie se atreve a reírse, esta demasiado furiosa para que soltemos las carcajadas que tenemos atravesada en la garganta."Perdón, por favor, no lo volveremos a hacer, Nani," dice Kevin mientras se arrodilla y la abraza por las rodillas, implorando perdón. Gretel y el pequeño Andrés lo siguen, abrazándola también, llenando sus ropas de la misma sustancia."¿Qué harán para que los perdone? Esto no puede quedarse así, ¡les falta disciplina!" maría los observa con la mirada mas seria que e visto en mi vida."Lo que tú quieras, Nani, lo que sea. Limpiamos todo, perdón," responde Gretel con voz temblorosa."Un mes a mi cargo, un mes, no eso es muy poco que sean tres meses, si tres meses. Sin dibujos animados ni celulares." Los tres asienten rápidamente sin chistar. "Y quiero que este lugar quede impecable. Ni una gota de esta sustancia asq
Actualidad en alguna cueva del bosque de Australia 2023Es asombroso, después de tantos años sin sentir nada, hoy lo experimento todo a flor de piel. Cada una de mis células palpita con un dolor que me recorre como una corriente eléctrica. Paradojas de la vida, me encuentro al borde de mi existencia, y de manera irónica, siento que estoy más viva que nunca.Hago el esfuerzo por abrir los ojos, o al menos uno de ellos. Los brutales golpes que recibí me dejaron cegada del ojo derecho, aunque a mi favor me llevé como treinta idiotas. Se que he perdido una oreja, estoy segura que alguno de estos imbéciles se la llevo como trofeo, así como varios de mis dientes, lo cual seguramente descalifica mi candidatura al premio a la sonrisa más hermosa, aquella que ella, tanto solía elogiar. -Suspiro pesadamente- aunque sus elogios eran una farsa, solo una farsa y yo lo creía todo, no sabía que sus palabras eran solo una mentira, aun no puedo creer que todo haya sido una mentira.Finalmente, logro a
Hace 18 años atrásComo buen día lunes me encontraba absorta en mi trabajo, detrás de la puerta ya llevaba esperando varios minutos Estefan, el cual se decidió a tocar la puerta de mi oficina con un golpe discreto.“Adelante, Estefan” le indiqué con un tono frío, me molesta que me interrumpan cuando trabajo, pero si está aquí es porque algo sucede. Estefan es mi asistente, a simple vista es un joven bastante atractivo, mide 1,80 de altura, es musculoso, de cabello castaño, ojos negros, tez blanca, que aparenta unos 20 años de edad, pero lo que más me gusta es su intelecto y la facilidad que tiene para cumplir mis ordenas, y me refiero a todo tipo de órdenes, pero siempre ha sido un poco indeciso al momento de interrumpirme. Tal vez es porque no soy muy sociable, no lo sé, talvez algún día se lo pregunte.“Bien, dime ¿qué información has conseguido?” le pedí, sin perder mi semblante serio.“Han desaparecido un total de 12 niños, todos ellos de entre 3 y 4 años de edad, todos de famili
"Gracias, Estefan", le agradecí mientras él abandonaba mi oficina. Espero sinceramente que él encuentre la manera de distraer y mantener alejada a Isabela. A menudo resulta insoportable y parece no comprender que no necesito su compañía. No respeta los límites, y en ocasiones, me dan ganas de gritarle o, en mis pensamientos más oscuros, arrancarle la cabeza, la mataría y después la metería a un refrigerador gigante. No puedo permitirme pensar en esas cosas, “debo recordar que no debo causarle daño” me repito a mí misma, aunque Isabela es una excepción a todo razonamiento. Pero tengo muy claro que, si le hiciera daño a Isabela, nunca me lo perdonaría. Además, ella es extremadamente útil, y más que eso, no puedo dañarla porque es la hija de los que fueron los mejores amigos de mis padres. En teoría, deberíamos haber sido las mejores amigas, pero Isabela siempre parece tener intenciones que van más allá de la amistad, lo cual me resulta incómodo.Mientras tanto, el misterio de los niños