Clara Scheneider

Cuando salí del instituto solo quería perderme en la profundidad del bosque, no pretendía estar tanto rato, pero su presencia llamó mi atención, y quise probar suerte atacando yo sola. No pensé que sería tan fuerte, no le costó mucho noquearme y mandarme a dormir, y ahora estoy aquí, encerrada, encadenada y vistiendo un asqueroso traje deportivo que estoy segura que es de él, por el aroma que tiene, ¡definitivamente es de él! El muy estúpido se ha reído de mí toda la mañana y por más insultos que le he lanzado no logro nada, hasta llegué a pensar que me quería violar, cuando se sacó la camisa porque tenía sangre mía. Ahora sí anotaste, Clara, ¡grandísima tonta!

¡Que estúpida, como se me ocurrió pensar que debía