"¿Qué mierda te pasa?", gritó, sorprendido y furioso, mientras se acariciaba la mejilla."No soy de tu propiedad", le espeté, mi voz temblando de ira "no soy una puta cosa, maldita sanguijuela".Estefan se acercó a mí, su mirada intensa y fija en la mía. "No te considero una cosa", dijo, su voz baja y rasposa. "Te considero... mía".Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al escuchar sus palabras. Estefan se acercó más, su rostro a centímetros del mío. Pude sentir el calor de su aliento en mi piel, y mi corazón latía con fuerza."No...", comencé a decir, pero mi voz se perdió en su mirada.Estefan se inclinó hacia mí, su boca a punto de rozar la mía. Me sentí atrapada, sin poder moverme ni hablar. Solo pude sentir su proximidad, su calor, su intensidad.Y entonces, nuestros labios se encontraron en un beso apasionado y posesivo. Me sentí derretir en sus brazos, mi resistencia se desvaneció y me entregué a la pasión del momento.El beso fue como un torrente de fuego que me consumió por
"Porque cada vez que estamos solos en una habitación me golpeas, entonces prefiero preguntar para aguantar como machito". Me sonrió de nuevo y mi corazón latió con fuerza. "Imbécil, no lo haré. ¿Dónde dormirá Sam? ¿Por qué nos separaron?""Fue una idea de Isabela y la verdad, estoy seguro de que dará resultado, pero no puedo darte detalles, lo siento". Me entrega una caja de chocolates, son mis favoritos, wow como lo recordó si solo lo mencione una vez."¿Por qué no puedo escuchar nada de lo que pasa afuera?" le pregunté, porque lo he intentado, he intentado comunicarme con Samantha y no he podido, tampoco puedo escuchar a los demás y tengo súper audición, esto no es normal."Los muros están protegidos, todos los muros a excepción de la oficina de Cassandra, porque esa área se construyó después, pero el resto está recubierto de plata, para proteger nuestra privacidad"."eso... ¿No los debilita? ¿O les hace daño?""No en la cantidad que se utilizó, cuando vivíamos en otra de las mansio
"Te amo, lo sabes, puedes decirme lo que necesites siempre, puedes confiar en mí". "Lo sé, es solo que es algo un poco difícil, es algo...". No puedo. respiro pesadamente, se comienza a formar un nudo en mi garganta y ese peso, ese peso que no me dormir en las noches "es algo del pasado, algo que me ha estado pesando en el corazón desde hace mucho tiempo". Estefan me mira con ojos llenos de compasión y me tomó la mano."¿Qué es, mi amor?" me pregunta, mientras acaricia mi mejilla. "¿Qué te atormenta preciosa mía?, tú puedes contarme cualquier cosa, no soy quién para juzgarte"Me tomé un momento para encontrar las palabras adecuadas. "Participé en algo horrible", le dije finalmente. "Algo que me hace sentir sucia y culpable. Me siento como si hubiera perdido una parte de mí misma". Él toma mí una de mis manos y la apretó, animándome a continuar, esperó pacientemente, hasta que poco a poco comencé a relatar aquel recuerdo que me atormenta en las noches frías.En algún punto, terminé ll
“Cassi… siempre estaré contigo,” me dice mientras se dirige a la salida. Qué ganas de tener uno de sus abrazos, esos que me reconfortaban cada vez que algo iba mal.“Que no escapen. Si ella sale de aquí, él la matará,” le digo sabiendo que sabe a lo que me refiero.“La cuidaré como tú cuidas nosotros, porque sé que ganaras esa batalla interna.”“cuídala, aunque sea de mí misma.” Ella escucha mi petición y sale de la habitación. Yo aún estoy luchando con los cambios -no te vas a apoderar de lo que tengo- le repito a esa voz que me habla internamente.La he encontrado algunas veces en alguna que otra área de la casa. Solo una vez intentó hablar conmigo, pero no lo permití. Si no me acerco a ella, puedo controlar mejor mis cambios. Es un martirio tenerla tan cerca y no poder estar junto a ella, no poder decirle lo que me hace sentir, que en todo momento ella es la principal razón por la cual quiero volver a tener el control de mi cuerpo y decisiones.Solicité la asistencia de varios cola
“lamentablemente a sido así y solo quiero dejar en claro que, si tengo la más mínima sospecha de que alguno de ustedes ha roto el tratado, recibirá el castigo correspondiente.” La sala se llena de murmullos nuevamente. “Si alguno de ustedes está dispuesto a enfrentarme, este es el momento, estoy frente a ustedes dispuesta a mostrar que nosotros no hemos perdido nuestra fuerza, aquí estoy ¿alguien?” Los miro a todos, dejando mi vista puesta en un vampiro de 200 años que aparenta 35 años de edad. “¿Señor Park, desea decir algo?” el aludido se encuentra cerca de la puerta “debió pensarlo dos veces antes de conspirar contra la familia Voss.” Al verse descubierto, intenta huir, pero Estefan lo toma del cuello antes de llegar a la salida. “Verá, señor Park, aunque intentó pasar desapercibido, lamentablemente para usted, nuestro sistema de seguridad lo situó en muchas reuniones con Álvaro Montier y la señorita Food, de quien ya nos hemos encargado. Usted firmó un tratado de paz entre nuestra
“¿Aún aquí?”“Jeanet, ¿qué haces aquí?”“No puedo dormir. Es que esas cosas que vimos, esos niños... uff, no puedo dejar de verlos cuando cierro los ojos.”“No debí hip dejar que fueras, aún hip no estás preparada para ver la clase de monstruos que somos, hip.”“No somos así. Tía Isabel me cuida, tío Estefan nos cuida y tú intentas cuidarnos a todos. Yo te veo…”“Es tarde, ve a dormir, hip.” Saco mi celular y llamo a Isabela. “Ven por Jeanet.” No alcanzo a guardar el celular cuando ella ya está en la puerta del salon. “No puede dormir,” le digo.“Vamos, pequeña, te prepararé un té y me quedaré contigo a cuidarte, ¿te parece?” Ella acepta y se van a la cocina. Es hora de que yo también intente dormir, aunque eso es cada día más difícil. Tengo la necesidad, pero no lo puedo cumplir.Entre tambaleos e hipo, llego a la puerta de mi cachorrita. Seguramente está dormida, ya es muy avanzada la noche. -Vamos a la pieza- me repite esa voz, pero no quiero. Quiero verla, decirle que su amigo est
"Estás mintiendo, no serías capaz." Perdón, no sería capaz, pero no puedo dejar que te vayas. -Cobarde, yo los mataría a todos- "Pruébame." Se queda pensando, no sabe si creerme o no. “Sabes perfectamente qué debes hacer, ¿verdad? No tienes salida, a menos que no te importen sus vidas. Y sé que tal vez la del lobo no te interese, pero los mocosos y la perra, nadie podrá protegerlos. Ni Estefan evitará que la haga sufrir.""¿En qué te has convertido? Tú no eras así." De nuevo siento como pierdo el control. -No basta-"¿Segura? ¿Segura que no era así? ¿No era este el monstruo que venías a matar? ¿No era esto lo que te dijeron que encontrarías? ¿Qué te sorprende?" Nuevamente no soy yo quien habla. Mierda, respira, recupera el control, vamos. "Entonces, ¿qué harás? ¿Dejarás que me divierta con ellos o me dejarás divertirme contigo? Harás todo lo que yo desee sin objetar, cumplirás cada uno de mis caprichos.""¿Puedo verlos?" Dile que sí, dile que sí por favor, lo necesita, necesita fuerza
“Hemos tomado muestras de varios lobos muertos y algunos niños, o bueno, restos de ellos. En la mayoría, el ADN es compatible con el de varios niños perdidos a través del tiempo.”“¿Me estás diciendo que los transforman, que los secuestran y luego los convierten en monstruos?”“Al parecer sí, y no solo eso. Cuando interrogamos al traidor, dijo que no los transforma de forma, ¿cómo decirlo? Tradicional, podría ser. O sea, dice que les inyecta un tipo de suero que se mezcla con su sangre y desde allí los va creando.”“¿Me dices que los secuestra...” aún está en la primera parte de la historia, no ha reaccionado a lo demás,“...y les inyecta un suero? ¿Y los que no son lo suficientemente fuertes los matan y, bueno, ya sabes...?” le repito“¿Podría estar viva… podría estar con vida aún?” Me he perdido en la conversación.“¿De qué hablas? Me perdí en algún punto y definitivamente te perdí a ti. ¿Quién está viva?”“Mi sobrina. Mi hermana tenía tres hijas, dos fueron masacradas con ella, per