Ver a Sebastián molesto, es ver a un león hambriento siendo sacado de su jaula.-¡Te voy a enseñar a respetar a las mujeres!-Le aseguró con su grave y ronca voz. El mal nacido intenta defenderse, pero los golpes que le están dando son brutales, y no sentí ni el más mínimo remordimiento, se lo merece, de hecho, en estos momentos siento que merece más…Julia me apartó de la brutal escena y era tanta la sangre que había por todas partes que empecé a sentir que me fallaban las piernas.-¿Que tienes cariño?-Pregunta, sosteniéndome con sus brazos.-Dile que lo suelte-Susurre casi sin aliento-Es suficiente...-Deja que mate a ese infeliz.Negue con la cabeza. No quiero que un inocente vaya a parar a la cárcel por culpa de ese degenerado.-Por favor Julia...Crispé las facciones y me llevé ambas manos al vientre al sentir un corrientazo recorrerme toda el área. -¡Stella!-Me aguantó por la cintura-¡Saca a esa basura de aquí y ayúdame con Stella!-Le pidió a Sebastián.El moreno iba casi incon
Esa espantosa sensación de sentir que te están vigilando, de que alguien te asecha escondido tras las cortinas de la ventana de tu habitación, ese miedo de creer que al quedarte dormido ese monstruo que te vigila se aprovechará de tu vulnerabilidad para atacar…Todo eso y más, me tienen los nervios de punta y no logro conciliar el sueño. Siento que en el instante en el que cierre los parpados, Rafael saldrá de las sombras y vendrá por mí, me ahogo de solo pensarlo.Me senté en la cama con cautela para no despertar al italiano que duerme plácidamente a mi lado. Hoy le pedí que se quedara conmigo en la habitación y contesto que ni siquiera era necesario mencionarlo, que tenía pensado hacerlo así yo me opusiera.-Al menos alguien aquí está logrando descansar-Susurre acariciándole el cabello, y lo digo porque las dos tremenduras que tengo dentro, esta noche se han antojado de moverse más que de costumbre, supongo que se debe a que sienten lo mismo que siento yo, por eso tome la decisión d
SEBASTIANLas facetas de mi trágica vida resultan inverosímil...Con un padre que me aborrece y por el cuál yo siento lo mismo. Un odio desmesurado que crece en mi interior cada vez que recuerdo todo lo que me a hecho.Un hermano resentido que desconoce las razones de mi ausencia en su vida durante su adolescencia y parte de su adultez.Y he sido obligado a vivir con un vacío en el pecho por la pérdida de mi madre...A pesar de que unos días me pesan más que otros, despierto cada mañana lleno de energía, y más ahora, que tengo una nueva motivación, una hermosa pelirroja de curvas despampanantes llamada Julia.Esa extrovertida mujer me ha desarmado por completo, sus ocurrencias me llenan de vida y su sonrisa es mi calma.He sido tan solitario todos estos años, y desde que la conozco me he replanteado todos mis planes a futuro, por querer incluirla en cada uno de ellos.Pero me tiene preocupado, lleva días sin contestar mis llamadas y no ha vuelto a trabajar en el bar, ni a la casa de S
SALVATORE.Nunca me cansaría de ver a Stella... Se la pasa caminando de un lado a otro dentro de la casa, y yo me deleito viendo esas hermosas curvas, no hay duda de que el embarazo le ha sentado bastante bien.-¿Por qué siento tu mirada encima?-Pregunta de espaldas a mí, mientras acomoda un jarrón con flores en la mesa central de la sala.-Porque mis ojos quieren devorarte...Se gira y me sonríe ruborizada.-¿No deberías estar concentrado en tu trabajo?-Se para junto a mí y señala mi computadora.-Es difícil cuando te tengo tan cerca-Le acaricié el vientre-Mi atención solo se ve atraída por ti.Se inclina para besarme, y a los pocos segundos se separa porque escuchamos el timbre sonar.-Yo abro-Se aleja y yo vuelvo a centrar mi vista en la laptop-Dame una razón para que no te asesine-Dice en el instante en el que abre la puerta y yo de inmediato me pongo de pie para saber de quién se trata, pero era su amiga así que vuelvo a sentarme-¿Cómo se te ocurre desaparecer por tantos días Jul
JULIA.-¡Tráeme otra cerveza!, ¡Tu, la pelirroja!-Grita un cliente y yo de inmediato pongo mi sonrisa falsa y obedezco.Coloco el vaso en la mesa y al darme vuelta el tipo me da una nalgada, y aunque sentí ganas de abofetearlo con fuerza, no lo hice, porque se supone que así es "mi trabajo" así que seguí mostrando mis dientes y me alejé."¿Que te pasa Julia?"-Me pregunté a mí misma, pues últimamente me la paso indiferente y en este tipo de empleo, eso no cotiza.Seguí atendiendo, retomando un poco el ánimo que me representa y al llegar a la barra, se me acerca una de las chicas nuevas y me dice "Te solicitan en la ocho, la que está en la esquina", obvio se dónde está ubicada esa mesa, pero no sentí necesario decírselo, solo agradecí, acomodé mi diminuto delantal, puse mi mejor sonrisa y me encaminé a atender a el que me solicita.Voy caminando con la cabeza gacha, sacando la libreta y el lapicero para anotar lo que vayan a pedir. -Buenas noches encanto, ¿Qué se le ofrece? -Inquirí si
STELLA.-¿Como me queda éste vestido?-Le pregunto a Salvatore y se queda paralizado apenas me observa-¿Que sucede amor?-Me acercó a él y coloco una mano en su frente-¿Te sientes mal?.-¡Quítatelo, ahora!- Exclama con voz demandante, tenía mucho tiempo que no utilizaba ese tono conmigo.-¿Por qué me hablas así?-Se me hizo un nudo en la garganta-Me gusta el vestido aunque parezca que voy a reventar... Y no es necesario que me trates de ese modo.Unas cuantas lágrimas brotaron de mis ojos y quise alejarme a toda prisa, pero no me lo permitió.-Mi vida, lo siento, no fue mi intención-Me envolvió en sus brazos-Es que ese vestido es muy parecido al que tienes puesto en... Olvídalo, fue una estupidez de mi parte, no sé en qué momento me volví tan supersticioso.-¿Así estoy vestida en tu sueño?Exhala antes de afirmar.-No es un sueño-Me corrige-Es una pesadilla, la peor que he tenido en toda mi vida.-¿Y no te has preguntado, si tu pesadilla conmigo tiene algo que ver con lo que le pasó a tu
Llegamos los cuatro juntos a la comisaría. -Si esto es obra de mi padre, juro que...-No saquemos conclusiones aún, mejor entremos para saber qué es lo que está pasando-Pedí.Atravesamos unas enormes puertas de vidrio y nos acercamos a un mostrador donde se encontraba sentada a una oficial, de aproximadamente unos cuarenta años de edad.-Buenas tardes, soy Salvatore Lombardi, acabo de recibir una llamada de que tienen a mi hermano retenido aquí, su nombre es Sebastián, ¿Quisiera saber bajo qué cargos?-Un momento por favor-dijo la mujer mientras se acercaba a una computadora y comenzaba a escribir-¿Su hermano es Sebastián Roccuzo?.-Si, es él, yo soy Lombardi Roccuzo. -Muy bien...-Empezó a leer la mujer, pero para si misma-Ok, aquí dice que su hermano recibió una denuncia por agresión física hacía el ciudadano Rafael Reyes.Yo jadee sorprendida, y mi italiano golpeó con la mano abierta el mostrador.-Le voy a pedir que se calme señor Lombardi, si no es que quiere hacerle compañía a
De por sí, el día se sintió pesado desde que inició, y no hay duda que la noche fue peor.Apenas Violeta recibió esa llamada, salió despavorida hacia el hospital, con Vittorio. Salvatore y yo tuvimos que esperar que dejaran libre a Sebastián para poder alcanzarlos.Cuando íbamos en camino, recosté un poco el asiento del copiloto y cerré los parpados unos segundos porque me sentía aturdida.-¿Qué sucede?-Preguntó mi italiano colocando una mano sobre mi enorme barriga, manejando con una sola.-Ha sido demasiado para un día.-Tu no deberías estar en esta situación, tendrías que estar tranquila en casa, descansando.-Todo lo que sucedió se conecta a mí, todo es culpa de ese idiota que esta obsesionado conmigo. El fue el que hizo que tu hermano cayera preso, y estoy cien por ciento segura que fue el quien ataco a Julia. Cómo podría yo estar tranquila en casa si al final todo se debe a mí.-Nada de esto es tu culpa ¿me oyes?, todo es obra del desgraciado de Rafael, y si fue él, el que ataco