¿Quién iba a decirme que estaría interesado en una chica tan dulce y tierna como Elizabeth? Cuando estaba acostumbrado a la loca celosa de mi ex que desde el primer momento me quiso tener solo para ella.
Cuatro años antes…
Caí desmayado a las cuatro de la mañana, ésta mujer quiere matarme y casi lo está logrando, lo terrible es que no la soporto en la oficina; quiero decir que se ve lo egocéntrica, narcisista y pedante que es. Además el perfume que usa es asqueroso.Despierto con un peso en la espalda y un cosquilleo de cabellos, muero de sueño pero debo levantarme a trabajar porque mi padre me sugirió pagar las dos horas de ayer ¿Ser&aacu
El maldito despertador es mi verdugo, me fui de tragos anoche con la teñida y llegué a la tres, después de disfrutar de una noche sexualmente explosiva. A Dios gracias el gato monstruo estaba encerrado y los tragos hicieron que la chica se comportara más dócil, así que: Frank -1, Orion - 0. Después de haber quedado completamente desconcertado por el giro de mis emociones, el doctor llegó a revisarme y se excusó porque no era necesario el proceso de electroshock al que fuí sometido ¿En serio? ¿Exageraron? ¿Estuve expuesto a un choque de electricidad sin necesitarlo? ¡Esto si que es una mierda!Pero no todo fué tan malo es decir; Mis padres me llevaron a la clínica de mi tíoSam, son las ocho menos diez y ya quiero irme a trabajar, no me gusta el olor a desinfectante y cloro porque mi cabeza da vueltas. Frank me ha llamado tres veces ya y no deseo contestar porque Lucy me dijo que lo alejara de mi, ella golpea fuerte y no quiero ser otra vez su objetivo. Es mejor prevenir quCAPÍTULO 9. COMPLICACIONES
CAPÍTULO 10. DESCUBIERTA
Ingreso al edificio, paso por recepción y saludo sin mirar, mi teléfono suena y me detengo frente al ascensor para: llamarlo y contestar. —¿Hola? – le contesté a mi padre cauteloso, no se donde se encuentra. Frank—¡Elizabeth Cambridge! Eres lo mas bonito y dulce que me ha pasado. ¿Quieres ser mi novia? ¿Te atreverías a aceptarme como tu novio? – su rostro enrojeció y sus ojos se agrandaron de manera graciosa. Llegué a mi oficina luego de conversar con mi padre y constatar que Elizabeth estuviera bien en la suya. Es extraño, me siento muy bien, estoy tan relajado que me parece mentira, yo que pensé en un principio meterla en mi cama y ahora: solo la quiero proteger; entre otras cosas, por supuesto que mi cuerpo reacciona de manera extraordinaria mientras con otras chicas he tenido que tocarlas para excitarme: con Elizabeth Cambridge mi cuerpo enloquece al punto de pasarme factura y estar excitado por días enteros, nunca pensé que eso me sucediera. Al salir del café, nos dirigimos a casa de Elizabeth pero al reconocer el camino me pidió no seguir adelante.—¡Yo-yo no quiero ir a casa! – me miró con los ojos humedecidos, no se por qué no quiere ir.Último capítuloCAPÍTULO 12. PROPOSICIÓN
CAPÍTULO 13. CRUELDAD
CAPÍTULO 14. CONFESIÓN