EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 11. Era ella Aquel sonido hizo que Peter levantara la cabeza de inmediato, palmeando apurado sobre una cadera de Kim para que despertara. —¿Escuchas eso? ¿Puedes escuchar eso? —le preguntó con el corazón acelerado y en solo unos pocos segundos vio cómo ella reaccionaba
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 12. Lo mejor del mundo Hubiera preferido que alguien lo golpeara. Literalmente hubiera preferido que alguien le encajara un puño en medio de la nariz antes de ver cómo otro hombre besaba a aquella mujer. Era evidente que eran pareja y pareja oficial, pero quizás lo peor
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 13. Ser egoísta Kim Russell se sentó en el asiento del copiloto de aquel auto de lujo que pertenecía a su marido. No podía decir que era un mal hombre, aunque era cierto que a veces su temperamento lo hacía perder el control, pero habría sido injusto decir que no se pre
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 14. Consecuencias —¡Estás loca! O mejor dicho: ¡te comiste un camión de locos si en algún momento creíste que yo de verdad voy a perseguir a esa mujer para que venga a tomarme más fotos! —exclamó Peter con tanta determinación que su tía Andrea, tía y representante honor
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPITULO 15. Un tour por tus cosas favoritas Era la cosa más absurda del mundo, y aun así Peter no podía explicar lo que sentía solo de volver a verla, como si hubieran pasado dos años y no solo unos pocos días desde la última vez. Pasó saliva frunciendo el ceño porque ciertame
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 16. Define "esto" Había algo que no podía negarse, y era que ser la sombra de Peter Ferguson tenía su punto divertido y peligroso. La mayoría de las cosas que le gustaban eran rápidas, escalofriantes y arriesgadas, pero si Kim se había atrevido a subir al pico Skatgan c
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 17. ¿No es suficiente? ¿Era capaz de decirlo? ¿Siquiera era capaz de ponerlo en palabras? El corazón le latía con más fuerza que el motor que estaba entre sus piernas y no era precisamente por la adrenalina de la carrera, sino porque los brazos de Peter a su alrededor
EN MI PRÓXIMA VIDA. CAPÍTULO 18. Prisionera —Suéltame, Percy. ¡Basta, suéltame! —Kim intentó liberarse porque sabía que cada segundo que aquellos dedos se mantenían aferrados a su cara dejarían aún más profunda y larga la marca sobre su piel. —¡No puedo creer que hayas hecho esa barbaridad, Kim! —